Agricultores de Atacama cuentan con Mercado Campesino permanente en Mallplaza Copiapó
Autor: Indap
Atacama
Huevos de campo, pisco artesanal y pajarete, aceite de oliva y novedosas hortalizas como kale y mizuna, además de tomates, acelgas y cebollinos, entre otros productos agrícolas de Atacama, se pueden encontrar cada viernes, entre las 11 y las 16 horas, en el Mercado Campesino que hace dos meses comenzó a funcionar en el hall principal del Mallplaza Copiapó, gracias a una alianza entre este centro comercial e INDAP.
La iniciativa, inserta en el Programa de Comercialización de INDAP, que promueve los “circuitos cortos” para la venta directa y sin intermediarios de los productos elaborados por la Agricultura Familiar, consiste en un punto de venta en donde semanalmente participan cinco emprendedores rurales de la región, los que van rotando para diversificar la oferta y para que participe un mayor número de agricultores.
La iniciativa ha resultado todo un éxito y, junto con mejorar los ingresos de los productores, ha permitido generar lazos más estrechos entre la comunidad citadina y el mundo del campo, generar contactos comerciales, fomentar el desarrollo local y contribuir a una producción sustentable y a un consumo más sano y responsable.
Alianza público-privada
Loreto Albandoz, subgerente de Mallplaza Copiapó, destacó el impacto que ha tenido esta alianza público-privada y afirmó que un emprendimiento es una pequeña gran empresa que muchas veces puede pasar a ser clave en el desarrollo económico local. “Nosotros estamos para ofrecerles este espacio, para que puedan acceder a mayor cantidad de personas, y así nos convertimos en aliados de su progreso y crecimiento. Copiapó ha pasado momentos difíciles, todos somos conscientes de eso, y entendemos que el fomento del emprendimiento es una manera concreta de aportar para que los emprendedores locales superen las adversidades que han debido enfrentar”.
Según Leonardo Gros, director de INDAP Atacama, la iniciativa de los Mercados Campesinos tiene tres elementos esenciales: territorios, productores y consumidores. “Creemos que los campesinos y campesinas de la región tienen productos con atributos y características para ofrecer en un mall a un público que busca valor agregado. Esta relación directa entre productor y consumidor genera lazos de confianza, ajusta de manera natural la equidad en una relación de intercambio comercial y permite que el desarrollo local sea permanente y sustentable, no quedando a merced de los ciclos de la economía. Por eso valoramos este trabajo y la apuesta que hizo Mallplaza por la Agricultura Familiar”, expresó.
Local, fresco y saludable
Hoy la tendencia hacia lo natural está de moda y un segmento importante de la población ha puesto sus ojos en los productos campesinos, donde adquieren mayor valor las propiedades beneficiosas para la salud, la denominación de origen, un cultivo orgánico o la elaboración artesanal, algo que coincide con la oferta que cada semana tiene el Mercado Campesino de Mallplaza Copiapó.
Sandra Bruna es productora de kale y mizuna en el sector de Pedra Colgada y cuenta que la introducción de estas hortalizas con grandes cualidades nutritivas ha sido un éxito y ha tenido que redoblar su producción porque la gente le está pidiendo cada vez una mayor cantidad. También dice que su participación en este espacio comercial le ha traído importantes beneficios: “Estoy muy agradecida porque la gente valora nuestro esfuerzo. Nuestra historia de campesinos está detrás de cada uno de estos productos”.
En el Mercado Campesino también ha participado Armidita, la única viña especializada en uva moscatel y que está en manos de tres mujeres, las hermanas Sandra, Cecilia y Lady Ramírez, cuyo padre de instaló en el valle del Tránsito en la década de los 60. El pisco artesanal y el pajarete son hoy su principal fuente de ingresos.
Otro emprendimiento que ha estado presente en el mall es el de Robinson González y su hija Daniela: Payantume, un aceite de oliva extra virgen del Valle de Huasco, acreditado con el sello Manos Campesinas de INDAP, que garantiza su calidad, inocuidad y elaboración artesanal. La joven es la quinta generación de olivicultores de su familia y cuenta que están apostando a un mercado gourmet como en que han podido encontrar en este centro comercial de Copiapó.