Alto Biobío: asociatividad e innovación se unen para producir avellanas tostadas y bonsáis
Autor: Indap
Biobío
La asociatividad y la innovación se abren camino en el desarrollo rural del Alto Biobío con el apoyo de INDAP. La comuna cordillerana cuenta con 5.923 habitantes, de los cuales 2.186 hoy reciben atención de la institución, a través de sus programas de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), de Asociatividad Económica (PAE), Mujeres Rurales (en convenio con Prodemu) y emergencias.
Para resaltar el trabajo que realizan los pequeños productores agrícolas de esta zona, el seremi de Agricultura, Francisco Lagos, visitó, junto al director regional de INDAP, Odín Vallejos, y la jefa del Área Alto Biobío, Karen Valenzuela, tres destacados emprendimientos.
El primero fue el vivero de Víctor Gacitúa, usuario del PDTI de Quepuca Ralco, quien se dedica a la recolección de semillas y multiplicación de árboles nativos, así como al cultivo de bonsáis. “Me dedico a las plantas nativas y a la ganadería y las praderas, estoy trabajando en ambas cosas. Es muy bueno el apoyo que he recibido de INDAP, porque me ha permitido trabajar y emprender”, expresó.
La asociatividad llega es el sello de la Cooperativa Kotun Ñebun, de la comunidad El Avellano, también integrada por usuarios PDTI, quienes se dedican a la producción de avellanas tostadas y harina de avellanas. Fernando Curriao, presidente de la organización, contó que son la primera planta procesadora de avellanas de la región y la primera que está dentro de una comunidad indígena en Alto Biobío, “lo que nos tiene contentos, trabajando unidos y de forma sustentable”.
El recorrido culminó en el predio de los hermanos Darío y Manuel Jara Meriño, usuarios de PDTI de Quepuca Ralco que se dedican a la ganadería. Mediante un proyecto asociativo adquirieron un motocultivador para la preparación de suelo, con barra segadora para el corte de praderas. Tienen 1,5 hectáreas de alfalfa, la que cortan y guardan a granel. “La ayuda de INDAP ha servido mucho, especialmente para establecer praderas, porque los recursos son escasos”, afirmó Darío.
Odín Vallejos dijo que gracias a los programas de INDAP “la comuna ha impulsado innovadores proyectos como un vivero de árboles nativos y bonsáis y una cooperativa de avellanas tostadas y harina de avellanas, demostrando que es factible diversificar y proyectarse más allá de los rubros tradicionales”.
Por su parte, el seremi Francisco Lagos valoró que “en Alto Biobío no solo se realice producción tradicional, sino además innovación, por medio de grupos de agricultores asociados, asociatividad que es uno de los ejes del Ministerio de Agricultura y que está relacionado fuertemente con la Agricultura Familiar Campesina a través del apoyo de INDAP en la región”.
El PDTI está orientado a mejorar los sistemas silvoagropecuarios y conexos de los pueblos indígenas, comprendiendo a sus familias o comunidades, con el propósito de alcanzar mayores niveles de producción de acuerdo a su propia visión de desarrollo, como en este caso en Alto Biobío.