Con cultivos verticales de hortalizas Daniel Rodríguez le saca el jugo a su invernadero
Autor: Indap
Maule
Hace 20 años que Daniel Rodríguez Céspedes, de la localidad de Santa Herminia de Colín, en la comuna de Maule, se dedica a la agricultura. Al principio cultivaba solo tomates bajo plástico, pero los tiempos y la necesidad de diversificar su producción lo llevaron a producir también acelgas y lechugas.
Con cofinanciamiento de INDAP, este pequeño agricultor logró ser propietario de un invernadero metálico, el cual le abrió un abanico de posibilidades para hacer más rentable su negocio. Y gracias a la asesoría del ingeniero agrónomo Christian Collao, del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de su comuna, en abril de este año decidió a impulsar un cultivo vertical de hortalizas para optimizar al máximo el espacio.
Su esfuerzo ha dado resultados, ya que ha obtenido dos cosechas con un total aproximado de 2.600 plantas. “Nos decidimos por este tipo de producción porque los suelos están muy contaminados, hay muchas bacterias y virus que son difíciles de controlar. La idea es plantar en sustrato (arena con cáscara de arroz) y en altura para sacarle el mayor provecho al invernadero. Hasta ahora hemos tenido buenos rendimientos, no hay enfermedades y estamos disminuyendo prácticamente a cero el uso de agroquímicos”, explicó Daniel Rodríguez.
El agricultor posee media hectárea de invernaderos donde cultiva tomates, lechugas de distintas variedades, rúcula, mizuna, acelgas amarillas, verdes y moradas, betarragas y rabanitos, los que comercializa principalmente en el Mercadito Campesino de Maule, donde los productos van de manera directa al consumidor.
El director regional de INDAP, Jairo Ibarra, de visita en el invernadero de Rodríguez, destacó su espíritu innovador y el trabajo que la institución realiza para mejorar la Agricultura Familiar. “Aquí toma sentido el accionar que hemos tenido para modernizar el mundo rural. Éste es un ejemplo de emprendimiento y por eso hemos impulsado estos invernaderos que tienen condiciones más favorables para mejorar los rendimientos de los cultivos”, afirmó.
Ibarra destacó también la importancia del Mercadito Campesino, que ha permitido fortalecer las vías directas de comercialización de varios pequeños productores de hortalizas de la comuna de Maule, en una estrategia de gestión institucional que favorece circuitos cortos, en este caso con la colaboración de la Municipalidad de Maule.
Entre los planes inmediatos de Daniel está cultivar de manera hidropónica y vertical más hortalizas en el mismo invernadero metálico, para llegar a 8 cosechas anuales, optimizando al máximo los espacios que ofrece esta infraestructura, que a juicio del agricultor es más estable, resistente al viento y segura, ya que al poseer una malla protectora evita el ingreso de insectos y protege los cultivos de plagas o enfermedades.