Dirigentes reconocidos por su lucha campesina: “Aún quedan desafíos para el desarrollo rural”

Autor: Indap

Nacional

Hace exactamente medio siglo, cerca de un millón 800 mil campesinos dejaron de ser inquilinos. Por fin se ponía en marcha una de las más importantes leyes que daría paso a la mayor transformación social del siglo XX. “Nosotros, que fuimos parte de esta lucha, recordamos la tenaz actitud que tuvieron nuestros campesinos para defender sus derechos y transformarse en sujetos durante el gobierno del Presidente Frei Montalva”, dice Patricia Molina, presidenta de La Voz del Campo.

La ceremonia de conmemoración de los 50 años de la Ley 16.640 de Reforma Agraria, realizada en La Moneda, donde se dieron cita la mayor parte de los dirigentes campesinos del país para rendir un homenaje a los miles de agricultores que participaron de este proceso iniciado el 28 de julio de 1967, estuvo cargada de emoción y recuerdos.

“Recordar este aniversario es invitarnos a nosotros mismos y a los campesinos a seguir trabajando con más fuerza”, dice Pedro Minay, asesor técnico de Mucech. “Esta conmemoración es recordar todo el trabajo y lucha realizada por el bien de nuestros compañeros campesinos”, agrega Santiago Carvajal, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos Agrícolas Sargento Candelaria, galardonado por su aporte como dirigente gremial durante la implementación de la Reforma.

Carvajal fue uno de los siete dirigentes campesinos reconocidos en el Palacio de La Moneda, junto a Pablo Martínez, de Triunfo Campesino; Héctor Meneses, de Nehuen; Filomeno Meriño, de Campocoop; Alfonso Hernández, de Unidad Obrero Campesina, y Carlos Opazo, de Anamuri.

Seguir avanzando

Junto con reconocer y agradecer los diversos actos realizados para conmemorar este acontecimiento, la mayor parte de los dirigentes campesinos concordó en la necesidad de seguir trabajando para fomentar y consolidar el desarrollo de la Agricultura Familiar en Chile.

“Yo saludo el gesto conmemorativo de la Reforma Agraria, pero creo que lo más valioso es que el pueblo chileno sepa lo que significó, pues fue un proceso importante para el avance alimentario del país, junto con la reivindicación económica y social del país”, dice Pedro Minay. Y es que este proceso permitió aumentar las hectáreas dedicadas al cultivo hacia fines de los años ’60 e inicios de los ’70.

Sin embargo, todos coinciden en que se debe seguir avanzando. “No bastan sólo las políticas públicas”, dice Santiago Carvajal. “Hay desafíos para adelante. Estamos construyendo, estamos juntos trabajando en una mesa conjunta con INDAP. Tenemos buena relación y avanzamos, pero más que voluntad política, necesitamos decisión política como la materialización de la Ley de Desarrollo Rural”, dice Rigoberto Turra, dirigente de Nehuen.

“Yo espero que siempre los campesinos de Chile tengan en mente que ser dueños de nuestra tierra y agua nos da un plus especial para enfrentar nuevos desafíos”, agrega Patricia Molina.