Ex funcionario de INDAP Aldo Alfaro recuerda la Reforma Agraria: “Valió la pena el esfuerzo”

Autor: Indap

Coquimbo

“La Reforma Agraria dignificó la vida del campo”, afirma Aldo Alfaro, ex jefe de la agencia de área Ovalle de INDAP y quien fuera funcionario de este servicio del Ministerio de Agricultura antes y durante la implementación de este proceso transformador. Conocedor de la vida rural de aquellos tiempos, habla con conocimiento de causa. “Había malos tratos hacia los trabajadores por parte de los dueños de los fundos y eso tenía que cambiar”.

Con respecto al rol que tuvo INDAP en la época, detalla que fue clave, puesto que “la ley permitió que esta institución tuviera un Departamento de Desarrollo Social, el que a través de promotores realizó un trabajo con las organizaciones campesinas y con la Corporación de la Reforma Agraria (CORA)”.

Los promotores cumplían una labor estratégica, ya que tenían la responsabilidad de capacitar a las organizaciones y así preparar a sus integrantes para lo que sería la puesta en marcha de la Reforma Agraria. “Les explicábamos qué era lo que se venía, en qué los iba a beneficiar y qué tenían que hacer para que el proceso efectivamente se llevara a cabo como correspondía”, apunta Alfaro.

Sin embargo, este rol también era “complejo y arriesgado”, debido a que “por razones obvias los dueños de los fundos nunca estuvieron de acuerdo con la Reforma y entonces teníamos que tener precaución al momento de juntarnos con los trabajadores, para evitar conflictos, y optábamos para hacerlo de noche o en la madrugada. Para nosotros no era menor esta responsabilidad”.

El 16 de julio de 1967 el gobierno de Eduardo Frei Montalva promulgó las leyes 16.640 de Reforma Agraria y 16.625 de Sindicalización Campesina (el gobierno de Jorge Alessandri había promulgado en 1962 la primera ley de Reforma Agraria 15.020), las que fueron publicadas el 28 del mismo mes. Sus principales objetivos fueron mejorar la producción agrícola, incorporar a los campesinos al sistema agrícola, junto con permitir su asociación, expropiar terrenos en mal uso y terminar con el orden latifundista.

Sobre este punto, Aldo Alfaro concluye que valió la pena el esfuerzo: “Va a ser muy difícil que me olvide de ese proceso, porque soy de una familia campesina. Yo vi de muy cerca lo complicado que era el día a día de los trabajadores en los fundos, vi muchas injusticias. Con la Reforma Agraria claro que estuvieron mejor; si bien hubo cosas que se pudieron haber hecho de otra forma, el saldo es positivo”.

Para conmemorar este acontecimiento histórico para Chile, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, a través del Ministerio de Agricultura, ha realizado una serie conversatorios en las comunas de la Región de Coquimbo -organizados por INDAP-, para que el mundo campesino dialogue y reflexione en torno a este tema.