INDAP y Gobernación de Valdivia firman convenio para instalar nuevos biodigestores prediales
Autor: Indap
Los Ríos
Mejorar la economía y la calidad de vida de 22 familias campesinas de la provincia de Valdivia, usuarias de los programas de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) y de Desarrollo Local (Prodesal), es el objetivo de la segunda etapa del plan de implementación de biodigestores prediales, inserto en un acuerdo de colaboración entre la Gobernación local e INDAP Los Ríos.
La instalación de los biodigestores, que se suma a otros 10 entregados con gran éxito el año pasado, busca que los agricultores de la zona pueden autogenerar energía (biogás) a partir de la biodigestión de residuos orgánicos que se generan por la actividad productiva en sus territorios.
La gobernadora Patricia Morano dijo que este trabajo es parte del compromiso de las autoridades con el mundo rural y da continuidad a una iniciativa que se implementó en forma piloto: “Ya hemos llegado a 10 beneficiarios y este año vamos a incorporar de manera extraordinaria a 22 más, con nuevas tecnologías que ayudan a tener una economía familiar más fortalecida, donde se pueden reutilizar los productos del campo y cuidar el medio ambiente”.
El director de INDAP Los Ríos, Jorge Sánchez, destacó el trabajo conjunto y expresó que “trabajar con energías renovables no convencionales y proteger el medio ambiente, a través de la puesta en marcha de estos biodigestores, son temas de gran interés para este Gobierno, porque los efectos del cambio climático han afectado fuertemente a la pequeña agricultura y queremos mejorar las desigualdades apostando a una agricultura más inclusiva”.
INDAP dispuso 30 millones de pesos para la inversión en biodigestores, mientras que la Gobernación aportó 5 millones para el profesional que apoyará técnicamente la puesta en marcha de esta tecnología.
Los biodigestores funcionan con residuos orgánicos del campo (desechos vegetales, excrementos de animales, etc.) que se colocan en un contenedor hermético con una proporción de agua y ciertas condiciones de generación de calor. Mediante una fermentación anaeróbica por acción de microorganismos, esta mezcla se degrada produciendo gas metano y biol, un subproducto líquido, rico en nitrógeno, fósforo y potasio, que se usa como fertilizante.
“La experiencia de los agricultores ha sido muy buena –comentó la gobernadora Morano-; los efectos positivos existen y hasta ahora no hemos tenido ningún efecto adverso”.