Mujeres de Comunidad Porotitos tienen un oasis de liliums en medio del secano de La Serena

Autor: Indap

Coquimbo

Un oasis en medio del desierto. Con esta frase se puede definir el proyecto de cinco empoderadas mujeres de la Comunidad de Porotitos, ubicada a 20 minutos de La Serena, quienes consiguieron dar vida a una significativa producción de liliums gracias a la entrega de un invernadero y un millar de plantas en el marco del Programa de Formación y Capacitación de Mujeres Campesinas del convenio INDAP-Prodemu.

Así, estas emprendedoras del mundo rural ahora tienen la posibilidad de cumplir unos de sus grandes anhelos: dedicarse a la floricultura en terrenos con difíciles condiciones para el desarrollo agrícola y sin agua. “Luchamos para que creyeran en nosotras, porque claramente era difícil. Antes de la llegada del invernadero no teníamos nada, solo cultivábamos en nuestras casas con agua reciclada”, dijo Erika Duyvestein, integrantes del emprendimiento bautizado Altué (tierra amada).

Tonya Romero, profesional de Fomento de INDAP, hizo hincapié en la relevancia que tiene esta iniciativa: “Nuestras usuarias están en un lugar en que casi no se puede hacer agricultura, pero su motivación las llevó a producir flores contra de todo pronóstico y hoy estamos viendo que son de muy buena calidad. Ellas se atrevieron a golpear puertas, no sólo de los organismos estatales sino que también de empresas privadas; son un gran ejemplo para otros grupos de emprendedores”.

Palabras similares tuvo la coordinadora campesina de área en la provincia de Elqui de Prodemu, Ivonne Orellana, quien dijo que “estamos felices de haber sido un ente que permitió tener este resultado y estamos seguros de que, con el convenio que tenemos con INDAP, vamos a continuar apoyándolas en este proceso”.

El invernadero entregado tiene una dimensión de 7 por 30 metros cuadrados, con una inversión que ascendió a $2.310.000. En la actualidad cuenta con 1.200 plantas de lilium cultivadas.

Ayuda del sector privado

“Hoy podemos ver el resultado de un proyecto exitoso que contó no sólo con el apoyo de las instituciones estatales, sino también de entes privados, y que permitirá mejorar la calidad de vida de estas mujeres y cambiar la fachada de un lugar que, siendo cercano a las conurbaciones, no tiene agua asegurada”, detalló el seremi de Agricultura de Coquimbo, Andrés Chiang.

La iniciativa tiene el apoyo de Famesa Explosivos Chile y Muebles La Alpina, que se encargaron de aportar con agua para riego y estanques contenedores.

El gerente de esta última empresa, Carlos Erler, expresó que “vimos el entusiasmo que tenían estas mujeres del grupo Altué por emprender y lo menos que podíamos hacer era apoyarlas con agua. Estamos convencidos de que es un gran aporte y seguiremos ayudándolas”. Por su parte, el gerente administrativo de Famesa, Jesús Arroyo, enfatizó que “estamos trabajando cerca del lugar donde está el invernadero y creímos que era una responsabilidad social contribuir con un proyecto como éste, que está lleno de motivación”.