Mujeres rurales de Ñuble se capacitan en asociatividad para ampliar su horizonte productivo
Autor: Indap
Ñuble
Las ventajas de la asociatividad para los pequeños productores agrícolas fue el principal tema de una jornada de capacitación en que participaron las representantes de la Mesa de Mujeres Rurales de Ñuble con el encargado regional de comercialización de INDAP, Luis Flores, donde se analizó cómo esta figura permite generar una mayor riqueza para la producción de la Agricultura Familiar Campesina.
Previamente, la directora regional de la institución, Tatiana Merino Coria, destacó las ventajas que supone la asociatividad y dijo que es una gran herramienta para el crecimiento de los pequeños productores, que debe ejecutarse de manera moderna y con control e información hacia los socios. “Asociativamente pueden hacer fuerza, lograr mejores condiciones para la venta de su producción y apoyarse mutuamente, pero también hay que ser muy ordenado y lograr que toda la organización conozca el plan de acción”, expresó.
Durante su charla, Luis Flores indicó que el Programa de Asociatividad Económica (PAE) de INDAP apunta a que sus usuarios se inserten en los mercados y mejoren su competitividad, productividad y rentabilidad, esto a través de la creación de asociaciones campesinas a través de las cuales puedan responder a las necesidades del mercado o poderes compradores con mayor volumen, agregación de valor y procesamiento, de tal forma que puedan integrarse a cadenas comerciales existentes o a nuevas cadenas.
INDAP tiene distintas alianzas productivas y convenios, con Unimarc, Cencosud, Gendarmería y la Junaeb para la compra de hortalizas, indicó Flores. “Tenemos productores de zapallos y lechugas, que pueden manejarse muy bien, pero cuando quieren crecer necesitan apuntar a otros clientes, tener herramientas administrativas, contratar personal, e individualmente no siempre tienen esas capacidades; entonces se requiere juntar fuerza con otros”, ya que vender a poderes compradores mayores implica poder generar grandes volúmenes y cumplir con altos estándares de calidad.
Un ejemplo muy simple, dijo Flores, es el que podría darse con un productor de papas que cosecha y en el mismo campo ensaca sus papas sin limpiar ni calibrar. “Estas papas, en el mercado, no tienen una diferenciación y su precio no es el más alto, pero si este productor procesa sus papas, las limpia, las separa por calibres y las enmalla en sacos de 2 kilos, puede lograr un retorno mucho mayor, por el solo hecho de diferenciar su producto y darle un valor de procesamiento”.
Añadió que “quizás la maquinaria que requiere para este proceso no está a su alcance, pero puede conseguir una sala de procesos de manera asociativa, que sirva a más productores, y ahí tenemos uno de los beneficios de la asociatividad, que es generar volumen y tener economía de escala al alcance de los pequeños productores”.
Según Flores, “al crecer también es posible optimizar la gestión comercial y el negocio a través de una mejor gestión financiera y contable, con mejores condiciones de acceso a recursos financieros y a programas e instrumentos de apoyo y fomento, que en el caso de INDAP es el PAE, que busca fortalecer y desarrollar empresas asociativas campesinas y grupos preasociativos, con apoyo a la gestión organizacional y la articulación con poderes compradores”.