Segunda etapa de Mercado Campesino de San Ignacio potenciará a emprendedores locales
Autor: Indap
Ñuble
Con la mirada puesta en mejorar las ventas de los pequeños agricultores y potenciar los circuitos cortos de comercialización, que buscan que el consumidor compre localmente frutas, hortalizas, agroprocesados y otros productos, INDAP Ñuble aprobó la segunda etapa del Mercado Campesino de San Ignacio para que quede totalmente habilitado. El proyecto tiene un costo de $26 millones, con una inversión de $24 millones de la institución más el aporte de los usuarios que darán vida a este espacio comercial.
Los Mercados Campesinos son un aporte a la comercialización agrícola a pequeña escala y están financiados a través del Programa de Fomento de Inversiones con un beneficio directo a las familias que trabajan en agrupaciones de productores, como el caso del Comité Campesino La Esperanza, cuyos socios son usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de San Ignacio.
Para la directora de INDAP Ñuble, Tatiana Merino Coria, ésta es una gran noticia, ya que los agricultores necesitan un espacio en buenas condiciones para vender sus productos y así generar ingresos, dijo en relación a este mercado, cuya obra gruesa se construyó en 2019. “Además de las dificultades normales de ventas de los pequeños productores, se sumaron las consecuencias de la crisis sanitaria, por lo que estamos muy contentos de completar este trabajo”, indicó,
La primera etapa, correspondiente a la obra gruesa, tuvo una inversión total de $24 millones, con un aporte de INDAP de $21 millones que consideró la construcción de 154,35 m2. “Este será un gran aporte para nuestros productores, que en su mayor parte comercializan hortalizas, frutillas, miel, harina tostada y procesados”, comentó el jefe del Área El Carmen de INDAP, Rodrigo Salazar.
Antonio Chandía, representante del Comité Campesino La Esperanza, dijo que esta obra termina un largo período en que los socios ocupaban dependencias dejadas por una ONG internacional, que había instalado pequeños locales a media cuadra de la plaza, al costado de la biblioteca Municipal, pero sin protección suficiente contra la lluvia.
A la espera de contar con las nuevas instalaciones, los seis socios del comité venden sus productos en la plaza de San Ignacio los martes y viernes. “Todos somos productores de hortalizas y de todo lo que pueda producir la tierra, y apenas el local esté terminado vamos a trabajar divididos en tres grupos de 8 personas. Hay señoras que hacen mermeladas y una socia hace tortillas; vamos a poder mostrar todo lo que se produce en el rubro agrícola y campesino”, comentó Chandía. Agregó que también tendrán expositores de artesanía en madera, lana y cuero.
“Estamos contentos, porque cuando empezamos a trabajar en los locales que se habían hecho no tenían techo y conversando con las autoridades pedimos ayuda para no mojarnos. La respuesta que nos dieron es que si se hacía algo tenía que ser algo bueno y éste es el resultado, así se inició este Mercado Campesino que nos va a permitir trabajar con comodidad, ya que tiene luz, agua, baños, cocina e incluso una pequeña sala de procesos para limpiar las verduras. Va a quedar todo muy bonito”, concluyó el dirigente.