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A continuación, acceda a las distintas noticias de INDAP a nivel nacional:

 

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Reducción de tiempo y esfuerzo físico: Proyectos de inversión optimizan el trabajo agrícola en Canela

El uso de la tecnología en el campo es sinónimo de eficacia y de múltiples beneficios. Por esta razón es que el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) llegó hasta la comuna de Canela, región de Coquimbo, para beneficiar a 11 usuarios y usuarias con maquinarias que les permitirán disminuir el tiempo y el esfuerzo físico destinado a sus labores agrícolas.

El apoyo se hizo a través de la herramienta Inversiones de Fomento Productivo (IFP), componente del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y del Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS), que se ejecutan en conjunto con el municipio local.

Pedro Toro fue favorecido con un motocultivador y resaltó que “me va a beneficiar muchísimo y me va a alivianar el trabajo, porque antes araba con un caballo y ahora podré innovar con esto que tiene arado y que también tiene para sacar papas. Vivo en un lugar apartado, al lado norte de El Totoral, pero igual estoy siendo apoyado y eso es bonito, es maravilloso”.

Junto a la maquinaria agrícola, a través del IFP se cofinanciaron implementos e infraestructura. A nivel comunal fueron 44 los beneficiados y beneficiadas.

“Este aporte se concreta con al primer llamado a concurso 2025 del IFP, que en Canela se traduce en una inversión superior a los $68 millones. Estamos contentos por brindar estos apoyos, porque permiten a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena potenciar y modernizar sus procesos productivos, mejorando su competitividad en los mercados y, por ende, su calidad de vida y la de sus familias”, dijo el director regional de INDAP, Víctor Illanes.

Algunos proyectos cofinanciados fueron trituradores eléctricos, motosegadoras, centrífugas, bodegas, corrales, invernaderos modulares y conservadoras de alimentos.

En relación a este beneficio, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, señaló que “el uso de la tecnología en las actividades del campo es cada día más común, ya que potencian el mundo rural. Nuestra administración está comprometida con aportar a campesinos y campesinas maquinaria que ayude a innovar e impulsar sus actividades”.

Respecto a este trabajo mancomunado, el alcalde de Canela, Waldo Contreras, expresó que “quiero agradecer al Gobierno del Presidente Boric por este convenio de cooperación a través del Prodesal y el PADIS, porque a través de ellos los participantes de nuestra comuna pueden acceder a nuevas tecnologías y mejorar su calidad de vida”.

Por su parte, el delegado presidencial provincial de Choapa, Jonatan Vega, dijo que estos apoyos son clave para potenciar la Agricultura Familiar Campesina e Indígena: “Estamos muy contentos de llegar a Canela para entregar estos cerca de $70 millones en maquinaria, que permitirán fortalecer la productividad. Esto habla del compromiso que tiene el Presidente Boric con los agricultores de la zona”.

Estos apoyos se seguirán otorgando a los usuarios y usuarias de INDAP de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa.

Mackarena Hidalgo integró vivero y miniparque de nogales en Los Vilos: "La gente se reconecta con la naturaleza”

El valle de Quilimarí, en la provincia de Choapa, invita a un contacto profundo con su entorno. Quien lo recorra de día escuchará cantos de los pájaros y verá innumerables cerros que adornan el paisaje, con una vegetación que lucha por permanecer verde pese a los embates de la sequía. De noche, las estrellas serán las protagonistas. 

Ahí es donde hace tres años Mackarena Hidalgo, usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), se estableció para dar vida a su emprendimiento Vivero Vivo Diseño. En el sector El Manzano, comuna de Los Vilos, tiene un terreno en el que combina un vivero y un miniparque con una arboleda de nogales.

“Con el vivero comencé con plantas y luego lo amplié a árboles nativos, porque son importantes en el ecosistema para la creación de bosques y traer de vuelta el agua; cuando hay bosques, hay agua. Y con el miniparque quiero descentralizar el turismo e integrar a la comunidad, así la gente puede relajarse y estar en contacto con la naturaleza”, afirma. Agrega que “soy diseñadora paisajista y también educadora ambiental, entonces todo va de la mano y la idea es siempre estar aprendiendo, para seguir desarrollando las actividades de la mejor forma posible”.

- ¿Qué es lo que más les llama la atención a los visitantes?

“Lo primero es que los visitantes se reconectan con la naturaleza. Eso lo valoran mucho. Por otra parte, los cuadros vivos también les llaman la atención. Son maceteros verticales que se cuelga en la pared y son autorregantes, es decir, se van rellenado una vez al mes con agua y quedan ahí para siempre. Se integran en la decoración de los espacios, ya sea en las casas o las oficinas. También a los turistas les gustan mucho las charlas que hacemos y la cosecha de nueces, porque ven lo valioso que es rescatar las tradiciones del campo y estar en comunidad. El turismo astronómico también es algo que gusta mucho, porque tenemos unos cielos privilegiados”.

Mackarena Hidalgo es participante del Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS), que INDAP ejecuta en convenio con la Municipalidad de Los Vilos. A través de él ha recibido asesoría técnica, recursos para la adquisición de insumos y una podadora en altura. “Lo que hace INDAP es clave para que el campo siga siendo un lugar para preservar el entorno”, indica.

- ¿Cuáles son los nuevos proyectos que quiere concretar con Vivero Vivo Diseño?

“Quiero abastecer a la mayor cantidad de sectores con plantas nativas y plantas en general para jardines, así como también plantas de interior, de exterior, cactus, suculentas y también cuadros vivos. Y seguir haciendo turismo, ampliando la oferta, para recibir a más personas que se encanten con lo que tenemos”.

El director de INDAP Coquimbo, Víctor Illanes, dice que lo que hace Mackarena Hidalgo “nos invita a valorar lo que se realiza día a día en el campo y también a apreciar las ventajas que tiene el vivir en la ruralidad. Ella ha llevado un proceso superinteresante para que la comunidad de El Manzano y los turistas conozcan la importancia de conservar y usar razonablemente los recursos que nos ofrece la naturaleza. La felicitamos y esperamos seguir apoyándola en sus labores, especialmente tras su registro en nuestra plataforma de turismo rural”.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, expresó que el trabajo de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena “nos llena de orgullo, porque cuando conocemos lo que se hace en los predios de los usuarios y usuarias de INDAP podemos conocer historias como la de Mackarena, quien ha logrado poner en valor las bondades de Los Vilos, realizando acciones trasformadoras que logran un amplio interés de las personas de la zona y de otras partes de la región y del país”.

Quienes se interesen en conocer más sobre el Vivero Vivo Diseño, comprar sus productos o visitar su miniparque, pueden contactarse con Mackarena Hidalgo al celular y WhatsApp: +56 9 7615 8019 o ingresar a la cuenta de Instagram @vivodiseno

Hasta el 25 de julio hay plazo para participar en el concurso Historias de Nuestra Tierra 2025

El Ministerio de Agricultura y Fucoa ampliaron el plazo para que niñas, niños, jóvenes y adultos de todo Chile participen en este certamen con cuentos, poemas y dibujos. Hay premios para los ganadores de todas las categorías.

El Ministerio de Agricultura y la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (Fucoa) anunciaron la ampliación hasta el 25 de julio de la convocatoria del concurso Historias de Nuestra Tierra 2025, que releva y difunde las historias, mitos y tradiciones del mundo rural de Chile.

De esta forma, a través de las categorías de Cuento, Poesía y Dibujo, niños, niñas, jóvenes y adultos de todo el país podrán ser parte de este concurso que se realiza desde hace más de tres décadas y que cuenta con premios nacionales y regionales, así como con distinciones para docentes y escuelas que más promuevan la participación de sus alumnos. También están los premios especiales “Cocina Tradicional y Gastronomía Chilena”, que destaca el valor cultural de las preparaciones ancestrales y los platos típicos de Chile en todas las categorías; y “Margot Loyola”, para el cuento que mejor represente el folclor chileno.

“Que nadie quede fuera de este concurso, eso es lo que nos motiva a ampliar la convocatoria 2025 para participar en el concurso Historias de Nuestra Tierra. El llamado es para abuelos, abuelas, jóvenes, trabajadores del campo, para quienes viven en las zonas urbanas, para los estudiantes que se encuentran de vacaciones; todas y todos tenemos algo que decir sobre la ruralidad, nuestras costumbres, tradiciones, mitos, leyendas. Les invitamos a enviar sus obras y compartir juntos la cultura rural que nos une e identifica”, señaló el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.

Por su parte, el director ejecutivo de Fucoa, Claudio Urtubia, expresó que “la historia de cada una de las personas que conforman nuestra sociedad es parte importante del Chile en el que vivimos; es una herencia de nuestros antepasados, de nuestros orígenes. Por eso este certamen es tan importante para el Ministerio de Agricultura, que organizamos desde hace 33 años, y la ampliación del plazo permitirá que todas y todos tengan oportunidad de enviar sus cuentos, poemas y dibujos”.

Las autoridades destacaron que las vacaciones de invierno son una oportunidad para compartir en familia aquellos relatos, mitos y tradiciones propias de nuestra chilenidad, donde el mundo rural tiene un gran protagonismo, y la ocasión ideal para escribir y dibujar inspirándose en estos temas, creando obras que pueden ser enviadas para concursar en Historias de Nuestra Tierra.

Entre los premios para niños, niñas y jóvenes ganadores hay notebooks, tablets, bicicletas y sets de escritura, mientras que los adultos ganadores recibirán hasta medio millón de pesos. Asimismo, todas las obras seleccionadas serán publicadas en el libro recopilatorio “Antología”, que Fucoa edita anualmente.

Las obras pueden ser enviadas hasta el 25 de julio a través del sitio www.historiasdenuestratierra.cl, donde están disponibles las bases del concurso, libros digitales, galería de obras ganadoras, material educativo y mucho más. 

Apicultora de Curanilahue Purísima Rabanal luce ahora el Sello Manos Campesinas en sus productos de la colmena

Un largo camino en apicultura tuvo que transitar Purísima Rabanal Provoste, usuaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la comuna de Curanilahue, para lograr el Sello Manos Campesinas de INDAP en productos como miel, polen y Mipropolen (mix de miel, propóleo y polen), así como en cosmética apícola, con labiales hidratantes, champú y acondicionador.

Purísima es parte de los 8 agricultores y agricultoras de la Agencia de Área Arauco de INDAP –que atiende las comunas de Curanilahue, Lebu y Arauco– que recibió esta importante certificación que garantiza estándares de calidad, inocuidad y origen campesino.

La apicultora del sector Trongol Bajo, que comercializa con la marca Mary–Pury, trabaja junto a su hermana María Rabanal, quien es su brazo derecho en este emprendimiento que desarrolla con el apoyo del Prodesal, que funciona en convenio entre INDAP y el municipio local. 

Cristian Rojas, coordinador del Prodesal de Curanilahue, explicó que “el Sello Manos Campesinas viene a revalorizar el gran trabajo que por años hace la señora Purísima junto a su hermana María, quienes además de dedicarse a la apicultura también elaboran mermeladas de frutos silvestres, las que comercializan en la Feria Campesina de la comuna”.

Felipe Gutiérrez, jefe de la Agencia de Área Arauco, agregó que “estandarizar y generar procesos de certificación en nuestras usuarias y usuarios es clave para generar procesos con valor agregado en sus unidades productivas; estamos orgullosos por haber logrado un número tan importante de acreditaciones, lo cual demuestra el trabajo conjunto que estamos realizando en el territorio”.

Luis Gengnagel, alcalde de Curanilahue, destacó el esfuerzo de las hermanas Rabanal Provoste al lograr esta acreditación de INDAP con respaldo de la Universidad de Chile: “Este sello acredita los atributos de los productos que la señora Purísima y su hermana María están comercializando, pero además revaloriza los productos campesinos que los pequeños productores generan de forma artesanal y sin impacto ambiental en nuestra tierra, lo que es muy positivo, fomentando además el desarrollo económico local de la comuna”.

De igual forma, la directora de INDAP Biobío, Fabiola Lara, sostuvo que a nivel nacional la región es hasta la fecha la que tiene mayor cantidad de usuarios y usuarias con Sello Manos Campesinas, “lo que refleja la calidad de los productos y la perseverancia de nuestros agricultores y agricultoras, específicamente en las comunas de Arauco, Curanilahue y Lebu, donde destacan las artesanías en ñocha y piedra cruz, la miel pura y miel con sabores, la cerveza artesanal, mermeladas, conservas, jugos y polvo deshidratado de maqui”.

El Sello Manos Campesinas busca visibilizar ante los consumidores los atributos que tienen los productos campesinos, dando valor a sus factores naturales, humanos y sociales, junto con reconocer las prácticas ancestrales y los conocimientos tradicionales inmersos en su proceso de elaboración.

Del sueño a la tierra: cómo el programa TAS siembra agroecología en el extremo austral del mundo

Jóvenes como Loreto Hernández y Javier Ruiz encabezan una nueva ruralidad en Magallanes, combinando saberes ancestrales con innovación. Con el apoyo de INDAP e INIA Kampenaike están mejorando suelos, diversificando cultivos y avanzando hacia la autosuficiencia, demostrando que otro modelo agrícola es posible y ya está en marcha.

La agroecología dejó de ser una idea lejana en Magallanes. Gracias al Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS), desde hace dos años germina una nueva manera de cultivar, pensar y habitar el territorio. Lo que comenzó como una apuesta técnica para introducir sistemas más amigables con el entorno, hoy se expresa en predios vivos, suelos sanos y agricultores jóvenes que decidieron volver a las raíces, con la convicción de que la soberanía alimentaria es una meta posible y urgente.

En una visita técnica a distintos predios al sur de Punta Arenas y sus alrededores, el impacto fue evidente. Funcionarios, autoridades y asesores quedaron sorprendidos por el nivel de compromiso y los avances logrados, especialmente en dos experiencias que resumen el espíritu de esta transición: la de Loreto Hernández y Javier Ruiz, jóvenes que tomaron la posta generacional con una mirada fresca, pero profundamente conectada con el conocimiento ancestral.

Javier Ruiz, tercera generación de agricultores en su familia, es uno de los nuevos emprendedores que está reimpulsando el campo magallánico con prácticas sostenibles. En su predio combina la ganadería con cultivos que ya maneja bajo criterios agroecológicos. A pesar de que no integra parte del Programa TAS, participó en una gira técnica financiada por FIA al Centro de Educación y Tecnología de Chiloé, experiencia que fortaleció su interés por la transición agroecológica. Recientemente, recibió apoyo del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) Jóvenes de INDAP para adquirir una máquina peletizadora y un chancador de granos, herramientas que le permitirán producir pellet en base a alfalfa y avena, avanzando hacia la autosuficiencia forrajera. La inversión total del proyecto fue de 2 millones 797 mil 11 pesos.

“La agroecología ha sido una experiencia muy bonita, la verdad. Es parte de nuestro futuro”, señala Javier, mientras explica cómo logró controlar plagas en sus lechugas con preparados naturales. “Esto no es nuevo, muchos agricultores antiguos sabían hacerlo. Lo que estamos haciendo ahora es rescatar ese saber y combinarlo con la tecnología de hoy”, precisa. 

Loreto Hernández, en tanto, transformó un predio en pendiente, en un ejemplo de organización y eficiencia. Agricultora e ingeniera agrónoma, fue una de las fundadoras de la Mesa de Jóvenes Rurales de INDAP en Magallanes y hoy lidera un proyecto PDI Jóvenes Sustentables con la implementación de una biofábrica de insumos orgánicos. Con una chipeadora, una betonera y tambores plásticos comenzó a producir biofertilizantes y compost, experimentando incluso con fermentados de algas. El proyecto significó una inversión de 2 millones 493 mil 732 pesos.

“Este verano probamos varias fórmulas; algunas han dado resultados muy buenos y otras aún no tanto… pero seguimos aprendiendo, probando, investigando”, comenta Loreto con entusiasmo. Lo suyo no es ensayo y error, sino ensayo y aprendizaje.

Para Gabriel Zegers, director regional de INDAP, el cambio es tangible. “El Programa TAS ya es una realidad en Magallanes. En el predio de Loreto, por ejemplo, el cambio respecto a dos años atrás es notable. Se han cerrado ciclos biológicos clave, mejorando la sostenibilidad de sus cultivos. Esto no solo habla del trabajo de ella, sino también del compromiso del equipo técnico que acompaña estos procesos”.

Zegers también valoró el aprendizaje colectivo. “Tuvimos una jornada interna de reflexión con agricultores y asesores. Quedamos enriquecidos. Aún hay desafíos por delante, pero desde el ámbito estatal, junto a INIA y FIA (servicios del Ministerio de Agricultura), estamos trabajando por un camino firme para la agroecología en la Patagonia”.

Uno de los pilares técnicos del proceso es Tatiana Romero, asesora del programa TAS Magallanes, quien acompaña a los agricultores en terreno y en sesiones teóricas, generando vínculos sólidos y aprendizajes significativos. Su empatía y capacidad para explicar lo complejo con claridad fueron clave para afianzar al grupo.

“Los agricultores han adoptado estas prácticas y comprendido los procesos. Se han apropiado de las técnicas, las adaptan a su realidad y las implementan con lo que tienen a disposición. Ya no siguen recetas rígidas, sino que entienden la lógica detrás de cada acción. Eso se nota en la calidad del manejo del suelo, que ha mejorado significativamente. Los suelos están más vivos, las plantas más sanas y los cultivos muestran un vigor impresionante”, destacó Tatiana, emocionada por los avances.

Desde una mirada nacional, el coordinador de la Red de Sustentabilidad y Transición Agroecológica de INDAP, Patricio Camoglino, también valoró el trabajo del equipo: “Aquí hay un grupo comprometido, con conocimiento, que ha sabido adaptar estas prácticas a un territorio con clima difícil. Pero los resultados están a la vista: mejora en la calidad del suelo, la biodiversidad y las experiencias de vida sostenibles. Con el apoyo adecuado, es posible avanzar”.

En cada predio visitado lo que se vio no fueron solo cultivos u obras, sino una forma distinta de pensar el campo. Una ruralidad joven, innovadora, pero profundamente arraigada en su historia. Loreto y Javier son parte de una generación que decidió volver a la tierra, pero con ciencia, respeto y estrategia. No solo para producir alimentos, sino también para transformar el territorio en un espacio de vida digna, saludable y sostenible.

La agroecología no es una moda. Es una necesidad. Y en Magallanes, gracias al Programa TAS, apoyado por INDAP e INIA Kampenaike, y al trabajo comprometido de sus protagonistas, ya comienza a florecer.

Plan Invierno 2025: Minagri refuerza medidas para proteger al sector frente a heladas, lluvias e inundaciones

Estrategia impulsada por la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres (UGRA) busca anticiparse a las emergencias mediante herramientas de alerta temprana, difusión de información agroclimática y capacitaciones para agricultores y actores del sector en todo el país.

Informar, concientizar y prevenir escenarios que permitan tomar medidas frente a los eventos extremos de inverno son las claves a la hora de disminuir los daños que afectan al sector silvoagropecuario. Es por eso que a través de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres Agrícolas (UGRA) del Ministerio de Agricultura ya se está implementando el Plan Invierno 2025.

“Sabemos que el cambio climático está haciendo más intensos los fenómenos de las heladas, las lluvias torrenciales y las inundaciones, las cuales afectan directamente la producción de las y los agricultores. Por eso, no esperamos a que llegue la emergencia, nos adelantamos”, aseguró el subsecretario de Agricultura, Alan Espinoza Ortiz, enfatizando que desde el ministerio “creemos firmemente que invertir en prevención es ahorrar en emergencias, pero sobre todo es proteger cultivos, animales y medios de vida”.

¿En qué consiste este plan?

Para este invierno se esperan amenazas como heladas intensas que pueden afectar los cultivos y el bienestar de los animales, además de fuertes lluvias en cortos periodos de tiempo, que pueden causar inundaciones, remover materiales en masa y alterar las labores normales del campo.

En este contexto, el Plan Invierno entrega a las y los agricultores de todo el país recomendaciones, acciones y herramientas con enfoque en prevención, preparación y alerta anticipada. Esto contribuye a reducir el costo económico de las emergencias, con acciones que van desde la protección de las plantaciones y la infraestructura agrícola hasta el resguardo de los animales.

La iniciativa también considera la difusión de un Boletín de Gestión de Riesgo de Desastres de la cartera y boletines periódicos de la situación meteorológica en perspectiva, como el de “Coyuntura Agroclimática” y el “Monitor Agroclimático”, en los que se realiza seguimiento de la situación meteorológica, hidrológica y agrícola.

También contempla capacitaciones, como talleres de Gestión de Riesgo de Desastres Silvoagropecuarios dirigidos a agricultores, funcionarios de las Secretarías Regionales Ministeriales de Agricultura de todo el país, funcionarios municipales, encargados de emergencia y la academia, además de webinares de la Red Agroclimática Nacional (RAN-AGROMET), Mesas Agroclimáticas Participativas y Panorama Agroclimático Estacional, que son encuentros semestrales en línea para conocer cómo se proyectan las temporadas primavera-verano y otoño-invierno. 

Al respecto, el jefe de la UGRA, Roberto Leal Zaldívar, señaló que “resulta muy importante para el agro estar preparado y reducir el riesgo conociendo recomendaciones tanto para eventos específicos como por rubro o macrozonas del país, además de capacitarse en materia agroclimática. Todo esto está contemplado en nuestro Plan Invierno 2025, que se desarrolla en coordinación con los servicios e institutos del ministerio”.

Todas las personas que quieran acceder a las recomendaciones del Plan Invierno 2025 pueden seguir las redes sociales del Ministerio de Agricultura: @minagricl y @subseagricultura, en Instagram, @AgroClimaticoCL en la plataforma X y el sitio web www.agromet.cl.

Familias agricultoras de la comuna de Salamanca recibieron maquinaria para modernizar su trabajo

Brindar nuevas tecnologías a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena siempre será una buena opción para el crecimiento de sus actividades. Fue así que en la comuna de Salamanca el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) entregó maquinarias cofinanciadas mediante la herramienta Inversiones de Fomento Productivo (IFP) a 16 usuarios y usuarias del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y del Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS).

Este 2025 en la comuna han sido 63 quienes se han beneficiado con el IFP, con una inversión de parte del servicio del agro de $112.891.847. Domingo Vásquez es uno de ellos y comentó que “estoy recibiendo mi primera centrífuga para sacar miel. Fue un proyecto que postulé este año y ahora ya no voy a estar raspando mis marcos durante la noche para obtener la miel. Con este equipo se simplifican mis tiempos de trabajo y mejora mi calidad de vida. Estoy tremendamente feliz". 

El director regional de INDAP, Víctor Illanes, dijo que a través de estos aportes “estamos cambiando la forma de trabajar de nuestros usuarios y usuarias, modernizando sus procesos productivos, lo que ayuda a que el trabajo de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena sea más sustentable, eficiente y resiliente”.

Algunas de las maquinarias entregadas en la ceremonia fueron chipeadoras, desbrozadoras, kits de poda, motocultivadores, motoimplementos, pulverizadoras de carretilla y motosegadoras.

“Desde el inicio del Gobierno del Presidente Boric hemos acompañado a campesinos y campesinas con herramientas que les permitan desarrollar su labor de manera óptima, con una mejor calidad de vida y potenciando sus producciones con más tecnología. Estamos convencidos de que este tipo de aportes es esencial para que el mundo rural enfrente los desafíos actuales y contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria del país”, enfatizó el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.

Por su parte, el delegado presidencial provincial de Choapa, Jonatan Vega, manifestó que “estos son recursos importantes, más de 100 millones de pesos, lo que permite tener herramientas para enfrentar situaciones como la sequía”.

El IFP es parte del componente de inversión de los programas Prodesal y PADIS, que en Salamanca son ejecutados en convenio entre INDAP y el municipio local.

El alcalde de Salamanca, Carlos Lillo, expresó que “como municipio estamos muy contentos con el desarrollo de los programas Prodesal y PADIS, que son dos brazos potentes para el trabajo que realiza INDAP y que vemos traducido en esta entrega de equipamiento y maquinaria”.

Este tipo de entregas se seguirá realizando a lo largo de la región de Coquimbo y responde a la tarea de fortalecer y brindar mejores oportunidades para el crecimiento del mundo rural.

Primer estudio sobre juventud rural emprendedora en O’Higgins y Maule ayudará a focalizar apoyo estatal

La investigación, liderada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), reveló que el 43% de los jóvenes rurales de ambas regiones está emprendiendo, aunque solo un 12% lo hace en el sector agropecuario.

El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, y la directora ejecutiva de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Francine Brozad, dieron a conocer el “Estudio de caracterización de juventud rural emprendedora en las regiones de O’Higgins y Maule” en un acto realizado en la Universidad de O’Higgins, sede Rancagua.

El estudio, que contó con el apoyo del Instituto de la Juventud (Injuv), permitirá comprender y fortalecer a la juventud rural emprendedora, un segmento clave para el desarrollo sostenible en el campo chileno.

“Este estudio es un nuevo campanazo que nos recuerda la obligación que tenemos como Estado de fortalecer el ecosistema de emprendimiento también en las comarcas rurales. Necesitamos que el trabajo de INDAP, FIA e Injuv se articule con Sercotec, Corfo, el Fosis y las universidades, para que el apoyo llegue realmente a los jóvenes del campo”, afirmó el ministro Valenzuela.

Financiamiento y capacitación

Los resultados de la investigación fueron presentados por Francisco Díaz, jefe de la Unidad de Formación y Vinculación de FIA, quien destacó que los jóvenes perciben una excesiva burocracia -como los permisos sanitarios y la lentitud institucional-, además de la falta de financiamiento y capacitación. Estos factores se ven más agravados por el desconocimiento o el limitado acceso a los fondos públicos.

Pese a estas barreras, una amplia mayoría manifestó su intención de seguir viviendo y trabajando en zonas rurales en los próximos cinco años, lo que revela un fuerte arraigo territorial y un compromiso genuino con el desarrollo de sus comunidades.

Por su parte, la directora de FIA, Francine Brossard, reiteró la urgencia de mejorar el acceso a información, financiamiento y formación para jóvenes que emprenden en el mundo rural. “Este estudio es fundamental porque visibiliza por primera vez a la juventud rural emprendedora. Los jóvenes tienen empuje, pero también críticas claras: sienten que faltan capacitaciones y que desconocen las instituciones que podrían apoyarlos. Ahí tenemos un desafío como Estado”, señaló.

Agregó que revertir la baja participación en el agro no será inmediato, pero que el camino está en incentivar desde temprano que los jóvenes no solo se queden en sus territorios, sino que puedan emprender con herramientas reales y sostenibles.

En este sentido, FIA está impulsando programas como Savialab, que este año cumple 10 años fomentando la innovación temprana desde los 15 años en liceos rurales, y Rebrota, que apoya a jóvenes entre 18 y 35 años en el diseño y financiamiento de proyectos innovadores.

El vicerrector de la Universidad de O’Higgins, Carlos Pérez, además de su colaboración en el estudio, destacó entre los resultados “la mayoritaria voluntad de los jóvenes rurales de quedarse y emprender en la región, lo que coincide con el 60% de los egresados de la Universidad de O’Higgins que manifiestan su intención de desarrollarse profesionalmente en la zona”.

Por su parte, el seremi de Agricultura de O’Higgins, Cristian Silva, valoró la relevancia local del estudio. “Tenemos una juventud rural con talento y compromiso, pero que requiere más y mejores herramientas para emprender y quedarse en su tierra. Este estudio nos entrega información clave para rediseñar apoyos desde la realidad local, reforzar la articulación entre instituciones y, sobre todo, llegar de forma oportuna con programas de financiamiento, capacitación y acompañamiento que impulsen la innovación y el arraigo en el mundo rural de nuestra región”, afirmó.

Durante el evento, dos jóvenes emprendedores rurales, Alfredo Carrasco, CEO y Fundador de FarmHability y Daniela Bignotti, fundadora de BIGDA y Mujer Agroinnovadora FIA 2023 por la región de O´Higgins, compartieron sus experiencias y se refirieron a los desafíos que debieron enfrentar para salir adelante.

Redireccionar las políticas públicas

Otro hallazgo relevante del estudio es la escasa vinculación con programas de apoyo estatal. Más del 75% de los y las jóvenes financió su emprendimiento con recursos propios, mientras que menos del 5% accedió a fondos públicos. En los grupos focales se identificaron barreras como la complejidad de los procesos y la baja accesibilidad de los instrumentos disponibles.

El estudio surge como respuesta a una brecha de información sobre la juventud rural, evidenciada por el informe del Injuv (2023), que mostró que, aunque el porcentaje de jóvenes rurales trabajando por cuenta propia aumentó de un 13% en 2018 a un 26% en 2022, éste sigue siendo bajo y existe escasa caracterización del grupo. Por ello, el estudio se enfocó en analizar cuantitativa y cualitativamente a jóvenes de las regiones del Maule y O’Higgins, particularmente en el sector silvoagropecuario y la cadena agroalimentaria.

Los resultados muestran una presencia significativa de jóvenes emprendedores en ambas regiones, aunque en su mayoría desvinculados del rubro silvoagropecuario. Predominan emprendimientos relacionados con la reventa de productos y la repostería, actividades que, por su estacionalidad, tienden a operar en la informalidad.

Juventud rural: clave en desarrollo sostenible

El líder del Proyecto Juventudes Rurales del Injuv, Ignacio Becker, dijo que este estudio “es un primer paso para reconocer a las juventudes rurales como actores clave del desarrollo sostenible. Nos permite ajustar las políticas públicas a sus realidades y aspiraciones, y reforzar el compromiso del Estado para acompañarlos con herramientas concretas, desde la formación hasta el acceso a oportunidades productivas en sus propios territorios”.

Finalmente, el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, expresó que “se rompe el mito de que todo lo rural es agrícola. Hay jóvenes emprendiendo en distintos rubros y eso nos desafía a fortalecer políticas diferenciadas. Desde nuestra institución estamos impulsando programas como Mi Primer Negocio Rural y el Programa de Inversiones para Jóvenes, pero el desafío es mayor: necesitamos políticas públicas de largo aliento que permitan escalar estos emprendimientos, avanzar en formalización y asegurar empleos dignos en el campo”, señaló. 

Representantes de la región de Coquimbo participaron en taller para modernizar la Ley Orgánica de INDAP

Con una activa contribución de la población usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de la región de Coquimbo —mujeres, jóvenes y representantes de pueblos originarios, entre otros— se efectuó en Ovalle un taller participativo en el marco del proceso nacional “INDAP Dialoga” para actualizar la ley orgánica de la institución, vigente desde 1990.

La jornada fue realizada por INDAP y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y ejecutada por el Grupo de Investigaciones Agrarias (GIA), con el objetivo de recoger propuestas, experiencias y visiones desde el territorio para construir de forma colectiva una institucionalidad que represente mejor las necesidades actuales del campo chileno.

Al respecto, el agricultor de Paihuano Luis Pizarro, presidente del Comité de la Agencia de Área (CADA) La Serena, dijo que fue “una jornada extraordinaria. Es primera vez que participo en una actividad de este tipo y me parece que es importante, porque hay que irse renovando, hay que irse actualizando a los tiempos. Y eso es lo que queremos de INDAP, para que siga viviendo muchos años más”.

Por su parte, Doris Arancibia, criancera de La Higuera y presidenta regional de la Mesa de Jóvenes Rurales, afirmó que el hecho de que las opiniones y propuestas de los usuarios y usuarias del servicio sean tomadas en cuenta “para nosotros es significativo, porque si bien es cierto que emprendemos en el campo y somos el futuro, necesitamos retroalimentarnos de la sabiduría de quienes están ya desde hace años en el campo. Aprendimos mucho de los comentarios de las demás personas sobre los cambios que hay que hacer”.

Adrián Tello, agricultor de Ovalle y representante de pueblos originarios, comentó que “cada uno dio a conocer su posición respecto a este cambio que se quiere implementar y que es importante para que INDAP se vaya modernizando de acuerdo a los nuevos tiempos. Por ejemplo, el cambio climático implica aplicar nuevos sistemas y procesos”.

Esta instancia es parte de los más de 60 talleres que durante este 2025 se estarán realizando a lo largo de Chile, con participación de mujeres, juventudes, pueblos originarios y trabajadores del mundo rural. Todos los aportes recogidos serán sistematizados y considerados en una propuesta que se presentará el último trimestre del presente año.

Tras el turno de los usuarios y usuarias, se dio paso a la participación de funcionarios y funcionarias de INDAP de la región de Coquimbo, procedentes de sus cinco agencias de área y de la dirección regional.

Culminada la jornada, el subdirector nacional de INDAP, César Rodríguez, dijo que se trabajan en “una ley que recoja la realidad del mundo rural de este nuevo milenio, ya que la actual tiene un proceso de desactualización, es historia del siglo pasado. Por eso estamos en este esfuerzo en que usuarios y usuarias, dirigentes y dirigentas campesinos, más funcionarios y funcionarias, el mundo de la academia y el mundo parlamentario están entregando soporte para avanzar en una ley más moderna y que genere mayor bienestar a la pequeña agricultura de Chile”.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, señaló que con miras a los próximos años y décadas “es importante prepararnos para que la ruralidad tenga las herramientas y el marco legal necesario para afrontar los desafíos que imponen las condiciones climáticas adversas como también aquellos que irán emergiendo en el transcurso del tiempo”.

Asimismo, la consultora jurista internacional de la FAO, Magdalena Abarca, valoró la importancia de este tipo de talleres: “Es imposible crear un proyecto de ley con enfoque de derechos humanos si no se tiene un proceso participativo. Sabemos que INDAP es un servicio público que tiene mucha presencia y, por ende, los desafíos y problemáticas cambian, y no tenemos forma de conocerlas e integrarlas en un buen proyecto de ley si no es gracias a la participación de los distintos usuarios y usuarias y de los funcionarios y funcionarias”.

Con este proceso, INDAP reafirma su compromiso de construir desde los territorios una propuesta de modernización de su ley orgánica. De esta manera, escuchando a quienes forman parte de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, se busca fortalecer la institucionalidad con una mirada inclusiva, representativa y orientada al futuro.

Cooperativa Campos de Hielo recibió furgón para potenciar la agricultura asociativa en Puerto Natales

El Citroën Jumper 2025 optimizará la cadena de distribución de hortalizas, facilitando el acceso de los agricultores a los mercados regionales. Esta adquisición estratégica fue financiada mediante un subsidio de $21 millones otorgado por el Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) Asociativo de INDAP.

En una ceremonia cargada de emoción y sentido comunitario, la Cooperativa Agrícola Campos de Hielo Limitada recibió un furgón Citroën Jumper 2025, con capacidad para 2.000 kilos, gracias a un subsidio entregado por el Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) Asociativo de INDAP. La inversión, superior a los $21 millones, permitirá fortalecer de manera decisiva la cadena logística de la organización, asegurando un transporte eficiente, continuo y con altos estándares de inocuidad.

La entrega del vehículo se realizó en el Mercado Agrícola de la cooperativa, recientemente inaugurado, y contó con la participación del delegado presidencial regional de Magallanes, José Ruiz Pivcevic; el delegado provincial de Última Esperanza, Guillermo Ruiz; y el director regional de INDAP, Gabriel Zegers, quienes compartieron junto a socios y socias de la cooperativa este nuevo hito en su historia.

“Estamos felices con esta nueva máquina, que nos va a ayudar mucho en el transporte, para llevar nuestros productos a supermercados, negocios y también a Punta Arenas. Podemos llegar más lejos, en mejores condiciones, con productos frescos y bien presentados”, expresó emocionada Lidia Catepillán, presidenta de la cooperativa.

Este furgón viene a reemplazar un vehículo adquirido en 2014 que ya había cumplido su vida útil. Su incorporación no solo significa eficiencia operativa, sino también autonomía comercial y mayor capacidad de respuesta frente a las exigencias del mercado.

Para el delegado presidencial José Ruiz Pivcevic, la entrega del furgón representa mucho más que una mejora logística: “La soberanía alimentaria es uno de los desafíos estratégicos de nuestra región. En respuesta a este reto, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha impulsado una política clara para fortalecer la agricultura local a través del modelo cooperativo. Hoy celebramos una muestra concreta de ese compromiso, con una organización que encarna el espíritu de colaboración y perseverancia”, sostuvo.

Fundada en 2013, la Cooperativa Campos de Hielo es un referente de la agricultura familiar en Magallanes. Nació del esfuerzo conjunto de pequeños productores hortícolas de Puerto Natales que, enfrentando condiciones climáticas adversas y brechas de comercialización, decidieron avanzar unidos hacia un modelo asociativo con identidad territorial. Actualmente, está compuesta por 13 socios, de los cuales 12 son mujeres, lo que la convierte en un modelo destacado de liderazgo femenino rural a nivel nacional.

En su trayectoria, la cooperativa ha logrado abrir su propio punto de ventas, integrarse al sistema de compras públicas y diversificar su producción con cultivos como frutillas, zapallitos italianos y pepinos. También ha extendido su presencia desde el mercado local de Natales a la venta en Punta Arenas.

“Este año la cooperativa ha dado dos pasos fundamentales: la creación de su punto de venta y la adquisición de este nuevo furgón. Eso habla muy bien del trabajo que están haciendo y del impacto que tiene la colaboración en el agro”, afirmó el delegado provincial Guillermo Ruiz.

Gabriel Zegers, director regional de INDAP, valoró especialmente la dimensión territorial y social de esta entrega. “El desarrollo rural no puede entenderse sin justicia territorial y sin equidad de género. Y esta cooperativa encarna ambos principios. Es el rostro de una agricultura moderna, liderada por mujeres, con capacidad de articular una economía a escala en una región tan desafiante como Magallanes”.

La entrega de este nuevo vehículo es un paso más en la ruta que comenzó hace más de una década, cuando las agricultoras y agricultores de Natales decidieron sembrar futuro desde la asociatividad. 

Artesanas de San Vicente y Pichidegua participan en proyecto textil para rescatar tradicional bonete huicano

Grupo de tejedoras está aprendiendo a elaborar estos sombreros de paño de fieltro que se usaron en la década de 1940 en la hacienda El Huique, con el objetivo de hacer productos con identidad local.

Un grupo de artesanas en lana de San Vicente de Tagua Tagua y de Pichidegua está participando en un innovador proyecto textil, en el marco de una alianza productiva entre INDAP y la empresa Artesanías de los Andes con su marca ONA. Bajo la guía del especialista técnico Jorge Fredes, las tejedoras están aprendiendo a elaborar sombreros en paño de fieltro y el objetivo es que logren hacer productos con tradición e identidad local, como los bonetes huicanos que se usaron hasta la década del 60 en la hacienda El Huique, en Palmilla.

El bonete huicano es un tipo de sombrero usado hasta la década de 1940 en la Hacienda El Huique, de copa en punta, con ala ancha, bordes levemente curvados y bordados, y confeccionado en lana de oveja afieltrada, es decir, lana que ha sido sometida a un proceso de compactación, donde las fibras se entrelazan y se unen para formar una tela densa y resistente. 

Este proyecto busca no solamente revitalizar esta prenda histórica, sino también adaptarla a usos más contemporáneos, permitiendo a las artesanas convertirse en creadoras de piezas únicas con pertinencia local y potencial comercial. 

Parte fundamental del proyecto es el componente de investigación historiográfica, que se realiza en conjunto con estudiantes y egresados del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en búsqueda de las raíces, usos y tecnologías que hacen original a este sombrero. 

La iniciativa contempla talleres, desarrollo de prototipos y una muestra de productos y resultados de la investigación en noviembre próximo, para el 2026 comenzar las pruebas de mercados de los primeros frutos del proyecto. 

Durante una visita al taller, el director regional de INDAP, Braulio Moreno, destacó el valor cultural y económico del proyecto: “Aquí hay potencial, hay mucho que hacer. Esta alianza no solo busca generar ingresos, sino también rescatar una historia que estaba quedando en el olvido”, expresó.

Para la artesana Carmen Campos Olguín, participar en este proyecto “es genial y es también una oportunidad para aprender algo nuevo, distinto”. 

Macarena Peña, gerenta de ONA Artesanía Los Andes, valoró el entusiasmo de las participantes: “Ellas no solo están aprendiendo una nueva técnica, están creando con identidad. El bonete huicano, que parecía lejano, hoy se transforma en una oportunidad de expresión y desarrollo; tiene espacio para que las artesanas no sean solo hacedoras, sino que también creadoras”.

Agregó que “hemos visto que la sombrerería como oficio empieza a revivir y este grupo de tejedoras está elaborando un producto con identidad local. Creo que aquí en la zona va a haber una sensación de orgullo por portar un sombrero que representa a la región de O’Higgins”. 

El proyecto también busca dar un nuevo uso comercial para la lana local, muchas veces desechada, transformándola en piezas de alta calidad y valor patrimonial de cultura material.

Maule: Con visitas a parcelas demostrativas partió el convenio de sustentabilidad entre INDAP y Afipa

En terreno, con una visita a los predios demostrativos de las provincias de Talca y Curicó, comenzó a implementarse esta semana el Proyecto Piloto Marco Gestión Sostenible de Fitosanitarios, una iniciativa que se ejecuta gracias al convenio de colaboración que suscribieron INDAP y la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (Afipa).

En la comuna de Maule, sector Ovejería Negra, el coordinador del programa Agricultura Sostenible en Acción de Afipa, Sergio Maureira, junto a la directora regional (S) de INDAP, Cristina Briones; el jefe (S) de la Unidad de Fomento de INDAP, Manuel Hormazábal; la ejecutiva de la Agencia de Área Talca de INDAP, Guernica Vergara; y asesores técnicos del Prodesal Maule, dio inicio al trabajo con una visita al predio del productor de tomates Leonidas Campos, el cual será uno de los tres predios demostrativos del proyecto piloto en la región.

Maureira indicó que este proyecto se está ejecutando ya en otras cuatro regiones del país, y que se incorporó el tomate por ser un producto característico del Maule. “Queremos implementar en esta zona este huerto que denominamos demostrativo, para que el resto de los agricultores puedan ver lo que estamos implementando. Aquí lo que vamos a intentar es que se incorpore maquinaria más moderna, aplicar un programa fitosanitario con una mirada de aplicaciones por necesidad y no por calendario, y también ayudar a la implementación de buenas prácticas agrícolas dentro del huerto”.

Manuel Hormazábal, jefe regional (S) de Fomento de INDAP, contó que se seleccionó a tres predios de la región para que participen en este proyecto. Uno en la comuna de Maule, de tomates, y dos de la comuna de Molina, uno dedicado a cerezos y el otro a frambuesas. “Acá los usuarios tienen asesoría técnica permanente, pueden postular a diferentes inversiones y en cuanto al convenio no hay un costo relacionado, sino que es un convenio de colaboración entre instituciones. El agricultor pone a disposición su predio para desarrollar este convenio y ser parte de una parcela demostrativa donde otros agricultores van a asistir acá a diferentes talleres y verán lo que se está desarrollando para luego replicarlo en su predio”.

En el convenio participan también los equipos de asesoría técnica que trabajan en terreno con los agricultores, como el Prodesal Maule que lidera Cristian Collao: “Estamos muy contentos por esta primera visita y por este convenio que incluye a nuestra comuna para poder trabajar en cómo hacer los cultivos más sustentables, más amigables con el medioambiente, y que podamos mostrárselo después a todos los agricultores del sector. Esperamos ahorrar en costos y tener un producto más inocuo que llegue a los mercados en las mejores condiciones”.

Leonidas Díaz, agricultor tomatero, se mostró muy emocionado por ser parte de este proyecto, a través del cual espera abaratar costos y producir de manera más sana. “Primera vez que me toca la suerte a mí. Acá estamos, esperando que todo lo que nos digan los técnicos salga bien. Llevo como seis años trabajando en tomates y espero que al final sea un alivio para los bolsillos de los pequeños productores, ya que todo sale caro. Además, trabajar de manera más sana también es bueno, así no nos enfermamos tanto, porque mucho químico hace mal”.