Noticias

 

A continuación, acceda a las distintas noticias de INDAP a nivel nacional:

 

Total de Noticias (11850)

Total de Noticias (11850)

180 agricultores del Programa de Desarrollo Territorial Indígena de Camiña recibieron capital operacional

En una actividad realizada en la plaza de Camiña, 180 agricultores de la comuna que participan en el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) recibieron capital operacional proporcionado por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) en colaboración con el municipio local. Este programa busca fortalecer la agricultura local y fomentar prácticas agroecológicas con pertinencia cultural.

En la jornada, que reunió a autoridades regionales y locales, así como a agricultores y agricultoras del programa, el director de INDAP Tarapacá, Adolfo Hidalgo, resaltó la importancia de los recursos que se entregaron: “Estos capitales de operaciones para nuestros usuarios PDTI son fundamentales para seguir potenciando la agricultura e impactar en la comunidad”, afirmó.

La entrega de insumos agrícolas busca mejorar la producción y también incentivar a los agricultores a adoptar prácticas más sostenibles. Este año se han entregado bonificaciones a un total de 180 usuarios que han mostrado un creciente compromiso con el programa al cumplir con los requisitos establecidos. Entre los insumos se incluyen fertilizantes, así como materiales para mejorar las condiciones de sus corrales.

Grace Caqueo Ramos, agricultora de Quistagama, compartió su experiencia: “La ayuda que da el capital operacional es muy importante para mis costos de la chacra. Estoy muy agradecida porque, lamentablemente, los precios de la cebolla y la zanahoria están bajos y no dan mucha ganancia, por lo tanto esta apoyo se agradece”. También mencionó su transición hacia prácticas más sostenibles: “Ya usamos productos con etiqueta verde y estamos yendo a talleres del PDTI, donde nos enseñan a preparar productos naturales”.

Juan Maita, agrónomo y coordinador del PDTI en Camiña, destacó el interés que han mostrado los agricultores en incorporar prácticas agroecológicas en sus predios. “Estamos trabajando con talleres de agroecología en localidades como Nama y Apamilca. Este año hemos instado a los usuarios a solicitar materiales que les ayuden a enfrentar problemas climáticos”, afirmó.

La entrega de capital operacional en Camiña representa un esfuerzo significativo por parte de INDAP y el municipio para fortalecer la agricultura local, facilitando el acceso a insumos necesarios para los agricultores. Sin embargo, este tipo de iniciativas también plantea desafíos importantes. Es fundamental que los agricultores no solo reciban apoyo financiero, sino que también cuenten con capacitación adecuada para aplicar prácticas agroecológicas efectivas en sus predios; línea en la cual han trazado su estrategia INDAP y la política pública del Ministerio de Agricultura.

En palabras del seremi de Agricultura, Eduardo Justo, "el trabajo que se hace a nivel central se ve reflejado en algo concreto en una comuna tan importante para la región de Tarapacá, respecto al nivel de producción de alimentos que nutren a los tarapaqueños. Estamos contentos porque esta articulación INDAP-municipio se traduce en algo concreto y es lo que el Presidente Gabriel Boric ha estado instruyéndonos para llegar con soluciones concretas al mundo rural”.

La colaboración entre INDAP y el municipio va más allá de la entrega de insumos, ya que se requiere un compromiso continuo para asegurar que los agricultores logren los resultados deseados. Daniel Segarra, director de Dideco del municipio, complementa que “más que un volumen, hablamos más de calidad y de las características que tienen algunos productos que los distribuidores lo entienden como más adecuados, porque todos tienen diferentes situaciones, ya sea en la zona alta como en la zona baja de la comuna de Camiña.”

Por tal motivo, agregó Segarra, “hoy se convoca a las empresas proveedoras, donde el agricultor les compra directamente a ellos; nosotros no somos un intermediario, solamente gestionamos al alcance de los agricultores que las empresas estén disponibles con los insumos necesarios para que puedan adquirirlos”.

El trabajo de INDAP para que la pequeña agricultura enfrente óptimamente la desertificación y la sequía

“Restaurar la tierra. Generar oportunidad”. Ese es el lema que este 2025 estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, a conmemorarse este martes 17 de junio. Esto hace alusión a “cómo la restauración de la base de la naturaleza, la tierra, puede crear empleos, impulsar la seguridad alimentaria e hídrica, apoyar la acción climática y crear resiliencia económica”, consigna el organismo internacional.

En tal sentido, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) trabaja constantemente para que la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de la región de Coquimbo cuente con los apoyos e inversiones que requiere para enfrentar los nuevos escenarios del cambio climático y la escasez hídrica, a la vez que contribuye con soluciones enfocadas a la restauración de tierras degradadas.

Respecto a este último punto, el servicio del agro impulsa el Programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S), a través del cual en 2024 ejecutó una inversión superior a los $289 millones. Entre los proyectos cofinanciados destacada el de Viviana Miranda, joven rural del sector El Rosario, comuna de La Serena.

Esta agricultora fue beneficiada con microterrazas, que tienen el objetivo de mejorar la infiltración de agua en el suelo, con la consiguiente reducción de la erosión y la mejora en la productividad. Al respecto, Viviana dice que “he logrado mejorar la condición de mi suelo, lo que es súperbueno”, y comenta que “el apoyo de INDAP ha sido muy valioso, porque muchas veces uno no cuenta con los recursos necesarios para este tipo de labores”.

El director regional de INDAP, Víctor Illanes, recalca que la institución apuesta a que en el 2030 la Agricultura Familiar Campesina e Indígena “sea más productiva, más verde y más adaptada para enfrentar un entorno complejo y en permanente cambio, acorde al eje institucional de Agricultura Sostenible y Resiliente. Por eso, cada tarea que realicemos hoy permitirá que en el corto y mediano plazo los usuarios y usuarias de la región, así como también las nuevas generaciones, puedan desarrollarse óptimamente”.

Agrega Illanes que “este Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía nos invita a reflexionar sobre cómo queremos que el mundo rural avance productivamente y sea capaz de seguir llevando a las mesas del país alimentos inocuos y nutritivos que permitan satisfacer las necesidades de una población que va en aumento”.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, dice que la labor que realiza cada servicio dependiente del Minagri, en especial INDAP, “permite que desde el Gobierno del Presidente Boric fortalezcamos nuestro accionar por el mundo rural, sobre todo cuando en el último tiempo sus habitantes han sufrido la falta de precipitaciones y una desertificación que cada año avanza más”.

Ante la sequía que afecta a gran parte del territorio nacional, y sobre todo a la región de Coquimbo, INDAP también ha robustecido el apoyo que se entrega mediante el Programa de Riego, enfocado en la optimización del recurso hídrico. En 2024 la inversión total superó los $1.903 millones. Esto fue posible a través de cinco instrumentos: Programa de Obras Menores de Riego (PROMR), Programa de Riego y Drenaje Intrapredial (PRI), Programa de Riego Asociativo (PRA), Programa de Estudios de Riego y Drenaje y Bono Legal de Aguas (BLA).

Galvarino Araya, agricultor del sector El Quillay, comuna de Combarbalá, tiene inversiones en riego y del SIRSD-S, lo que le ha permitido contar con un apoyo integral: “Tengo riego tecnificado para mis hortalizas, un sistema de energías renovables no convencionales (ERNC) y microterraza manual. Esto es un enorme aporte, porque me han permitido realizar mis producciones acordes a las necesidades que se van presentando a lo largo del tiempo”.

Igualmente, el servicio del agro posee el Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS). Víctor Illanes detalla que “entre sus líneas de acción tiene el manejo del recurso suelo, lo que es muy positivo, ya que hemos estado trabajando desde hace dos años en las provincias de Elqui y Limarí con asesorías e inversiones, y esto representa un paso hacia delante para que el mundo rural se pueda ir adaptando ante los problemas que traen consigo la desertificación y la sequía”.

Magallanes muestra el camino: 20 agricultores egresan del primer ciclo nacional del Programa TAS

Durante dos años, los participantes recibieron asesoría técnica, capacitación e inversión para transitar hacia una agricultura sostenible, convirtiéndose en referentes del programa a nivel país.

En una ceremonia cargada de emoción y orgullo, realizada en el sector Llanuras de Diana, 20 agricultores y agricultoras de la Región de Magallanes egresaron del Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS), marcando el cierre de su primer ciclo a nivel nacional.

Durante dos años, estas personas recibieron capacitación teórica y práctica en biodiversidad, manejo de suelos, control de plagas y otras herramientas clave para avanzar hacia una agricultura sustentable, libre de agroquímicos y en armonía con el medio ambiente. El proceso fue guiado por la asesora técnica Tatiana Romero y se desarrolló gracias a un convenio entre INDAP e INIA, con apoyo del Ministerio de Agricultura.

“La transición a la agroecología no termina aquí. Lo que hoy culmina deja un legado de saberes, experiencias y aprendizajes que serán traspasados al nuevo grupo que parte en agosto, compuesto por 20 nuevos participantes”, señaló Claudia Gómez, directora regional del Centro de Investigación INIA Kampenaike.

Entre las agricultoras que mantendrán sus predios como modelos de enseñanza destaca Julia Muñoz, de Puerto Natales. Para ella, uno de los grandes aprendizajes del programa fue cambiar el foco de la producción. “No se trata de alimentar la planta, sino el suelo. Siempre estamos extrayendo, pero ahora aprendimos a devolverle vida al suelo con técnicas naturales, sin químicos. La agroecología es un deber moral”.

Claudia McCloud, coordinadora regional del TAS desde INIA Magallanes, explicó que el cierre de este primer ciclo es también el primer encuentro regional y nacional de este tipo en la zona austral. “Este trabajo se desarrolló en Punta Arenas y Natales con asesorías individuales y actividades grupales. Además, relevamos el compromiso de cuatro agricultoras, quienes fueron seleccionadas como predios demostrativos por su liderazgo y avances”, señaló.

Una de ellas es Macsemina Cheuquepil, quien llegó a los 20 años desde Chiloé a Magallanes y revivió, a través del programa, las enseñanzas de su infancia. “Aprendí como lo hacían mis padres: sin máquinas, abonando con lo que daba la naturaleza. Este programa me recordó que se puede producir respetando el suelo”.

El TAS también es visto como una herramienta clave para empoderar a los agricultores no solo como productores, sino como formadores. Así lo expresó Gabriel Zegers, director regional de INDAP. “Los egresados hoy están preparados para compartir sus conocimientos bajo metodologías de agricultor a agricultor. Queremos que la agroecología se propague como forma de producir alimentos sanos en nuestra región”.

Sandra Naín y Orita Teca Lepío, también egresadas, coincidieron en que participar del TAS fue una experiencia transformadora. “Nos sentimos orgullosas de haber sido parte de esto y de estar comprometidas con el cuidado de la naturaleza”, declararon.

Para Irene Ramírez, seremi de Agricultura, lo vivido en Magallanes constituye un hito: “Aquí se identificaron desde el inicio las principales brechas: el estado del suelo y el acceso al agua. Gracias al compromiso de los agricultores y al acompañamiento técnico, hoy podemos decir que se avanzó significativamente en estas áreas”.

La nueva etapa que parte en agosto contará con una base sólida: no solo con más herramientas, sino también con la experiencia viva de quienes ya recorrieron el camino. En Magallanes, la agroecología dejó de ser un concepto lejano para convertirse en una práctica real, arraigada en la tierra y la memoria campesina. 

Equipo técnico INDAP-Prodemu de Tarapacá valora el positivo impacto del Programa Mujeres Rurales en la región

En un contexto donde el empoderamiento femenino y el desarrollo rural son temas cruciales, el Programa Mujeres Rurales que desarrollan desde hace más de 30 años el Instituto de Desarrollo Agropecuario INDAP y la Fundación Prodemu ha demostrado ser un motor de cambio significativo en la región de Tarapacá. En un reciente encuentro técnico se evidenció cómo esta iniciativa no solo impulsa la producción agrícola, sino que también fortalece la autonomía económica de las mujeres.

El comité directivo regional del programa sesionó recientemente con la participación del director de INDAP Tarapacá, Adolfo Hidalgo; la directora regional de Prodemu, Catalina Salgado, junto a profesionales de apoyo y coordinadores de ambas instituciones. La actividad de análisis, posterior a una visita a las localidades de La Tirana y Colonia Pintados, dejó en evidencia avances concretos de las participantes.

La forma en que las usuarias del programa están realizando sus prácticas agrícolas y comerciales dejó muy conforme a las autoridades. Valentina Martínez, profesional de apoyo del nivel central de Prodemu, destacó el trabajo coordinado de las instituciones en este territorio. “Las mujeres han mejorado su planificación y han implementado acciones preventivas contra las plagas que pudieran afectar sus producciones, lo que ha resultado en una reducción de pérdidas y una mejora en sus productos”, comentó. Agregó que la asesoría técnica ha permitido avizorar también mejoras en sus ventas, lo que las encamina hacia nuevos mercados locales.

Roberto Calabacero, encargado del programa de INDAP Tarapacá, resaltó la necesidad de trabajar en conjunto para asegurar su éxito: “No solo medimos resultados productivos, sino también el empoderamiento de las mujeres”, afirmó. Esta visión integral ha permitido observar cambios en la confianza y las habilidades comunicativas de las participantes, que suman 27 entre las comunas de Pozo Almonte, Pica y Huara.

A pesar de los logros alcanzados, también hay nuevos desafíos. Para el director de INDAP Tarapacá, Adolfo Hidalgo, es “fundamental promover encuentros para compartir experiencias entre mujeres rurales, ya que estas interacciones son valiosas para inspirar cambios. La cohesión grupal es clave; al trabajar juntas, pueden acceder a mejores precios al comprar insumos o vender productos. Sin embargo, es crucial que tanto las instituciones como las participantes se comprometan a continuar este camino de empoderamiento”.

De esta manera, los equipos de trabajo concordaron que las acciones del convenio en la región van en la línea correcta y que el programa es una oportunidad para transformar realidades y construir un futuro más equitativo para las mujeres en la ruralidad.

El Programa Mujeres Rurales ofrece una intervención integral que incluye desarrollo personal, capacitación técnica, inversiones productivas y acompañamiento para que las campesinas puedan desarrollar emprendimientos agrícolas sostenibles.

Integrantes del Comité de Agencia de Área de Ovalle conocieron exitosa experiencia de avícola en La Serena

Siempre es bueno interiorizarse sobre las distintas realidades de los emprendimientos del mundo rural, con el fin de recopilar la información y los saberes que los han llevado a un positivo resultado en el ámbito productivo y de comercialización. Por ello es que integrantes del Comité de Agencia de Área (CADA) Ovalle de INDAP se trasladaron hasta el sector Altovalsol, comuna de La Serena, para conocer el trabajo que realiza la Avícola La Campiña.

Este emprendimiento posee aproximadamente 1.300 gallinas ponedoras y otras 400 criollas, aves que son criadas bajo un sistema de producción conocido como “gallinas libres”, es decir, sin estar confinadas en jaulas o espacios cerrados, priorizando su bienestar. Además, su dieta se basa en un alimento preparado por sus propios dueños, los que, dicen, asegura la calidad de los huevos y es el impulso con el que han conseguido una satisfactoria recepción de su trabajo y una fiel clientela.

Respecto a esta visita, la presidenta del CADA Ovalle, Petronila Espinosa, dijo que “fue una bonita iniciativa, porque todo lo que conocimos lo podemos transmitir a los demás. Siempre he dicho que el rubro avícola es una buena opción, ya sea para desarrollarlo en su totalidad o como complemento de otras actividades”. Agregó que “me gustan estas giras, porque vamos aprendiendo y así después podemos ir apoyando a las personas que necesitan surgir en la vida”.

El director de INDAP Coquimbo, Víctor Illanes, señaló que “en la institución promovemos instancias que aporten al intercambio de experiencias y transferencia tecnológica, porque confiamos en que son vitales para fortalecer la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Esto permite mejorar los procesos productivos, los ingresos y la calidad de vida”.

Los CADA son una de las instancias de participación que posee el INDAP y tienen por objetivo servir de espacio de cooperación entre la comunidad campesina y la institución, promoviendo una mejor articulación de las políticas de desarrollo productivo, económico, social, comercial y organizacional de competencia respectiva de las áreas que posee el servicio.

“Es relevante que las y los dirigentes campesinos conozcan experiencias exitosas y más provechoso aún si son en rubros que no son tan predominantes en la región, pero que son un tremendo aporte para el mundo rural. Gracias a esta gira, los miembros del CADA podrán trasmitir los conocimientos adquiridos a sus pares de las comunas de Ovalle, Punitaqui y Río Hurtado, impulsando las técnicas y manejos de producción que conocieron en la avícola que visitaron”, comentó el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.

Junto al CADA Ovalle, en la jornada participaron usuarios y usuarias del servicio y miembros de los equipos técnicos del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) y del Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS) de las comunas de Ovalle, Punitaqui y Río Hurtado.

Convenio entre INDAP y Afipa potencia sustentabilidad de cultivos de la agricultura familiar en Maule

Un convenio de colaboración estableció INDAP Maule con la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (Afipa A.G.), el cual busca impulsar, mediante el “Proyecto Piloto Marco Gestión Sostenible de Fitosanitarios”, la implementación de huertos demostrativos para el desarrollo de técnicas sustentables en la Agricultura Familiar Campesina.

El proyecto tiene como objetivo acelerar la transición hacia la gestión sostenible de los productos fitosanitarios en la pequeña agricultura con un abordaje sistemático y de avanzada que provea a los agricultores con información y entrenamiento en protección responsable de cultivos y el acceso a tecnologías innovadoras que protejan la salud humana y el ambiente, al tiempo que se optimiza la producción agrícola. 

Cristina Briones, directora regional (S) de INDAP, destacó que esta iniciativa va en la línea del eje estratégico de la institución de propender hacia una agricultura más sostenible y resiliente. “Para la institución es muy relevante este convenio con Afipa, pues que nos va a permitir complementar un desafío institucional que es la transición hacia una agricultura más sostenible. En esta actividad hemos visto el interés de nuestros usuarios en la aplicación de este convenio y estamos expectantes por sus resultados, que luego pueden ser extensivos a más agricultores que creen en una agricultura limpia y eficiente, que ayude tanto a la salud humana como al medio ambiente”.

Patricia Villarreal, directora ejecutiva de Afipa, manifestó que este convenio busca potenciar la sostenibilidad en la agricultura. “Para nosotros es la base del trabajo que vamos a hacer en la región para el proyecto Agricultura Sostenible en Acción, que es un proyecto de carácter global, pero que además tiene aplicaciones regionales en el país. Una de las regiones demostrativas es el Maule, por su importancia agrícola, y lo que vamos a hacer es implementar nuevas tecnologías y estrategias para el manejo fitosanitario de predios en tres cultivos: cerezo, frambuesa y tomate. La importancia que tiene es que estamos en una cruzada por transmitir la importancia de la sostenibilidad en la agricultura y hacerlo tangible para los agricultores, contribuyendo a su calidad de vida, a su negocio y al desarrollo final de la región y del país”.

Concretamente, a través del convenio INDAP seleccionó tres huertos de productores interesados en participar en la iniciativa. Uno de cerezos y uno de frambuesas de la Agencia de Área Curicó y otro de tomates, de la Agencia de Área Talca. Junto a ellos y con apoyo de las empresas de asesoría SAT se pondrá en marcha el “Proyecto Piloto Marco Gestión Sostenible de Fitosanitarios”, que considera la implementación de técnicas sustentables que incluye manejo integrado de plagas y los requerimientos necesarios para optar a la Certificación Global GAP, con asesoría de Afipa e INDAP a través de la aplicación de sus instrumentos, marco normativo y presupuesto vigente.

El proyecto considera también la ejecución de talleres y días de campo con usuarios y asesores técnicos de INDAP en los predios piloto, para dar a conocer las iniciativas de manejo sostenible y la generación de capacidades para la certificación de buenas prácticas agrícolas, como el Global GAP. 

INDAP Antofagasta impulsa uso de energías renovables y riego tecnificado en el Desierto de Atacama

Como parte de su labor permanente, INDAP Antofagasta ha hecho especial énfasis en implementar hoy iniciativas que permitan a los agricultores de los distintos territorios garantizar su producción de frutas y hortalizas, incluso en el Desierto de Atacama, conocido por ser particularmente árido y un verdadero desafío para sus habitantes. 

Es en este sentido que la incorporación de energías renovables y riego tecnificado para llevar a cabo esta labor es para INDAP un importante avance que se alinea con uno de sus principales objetivos, como es hacer frente al cambio climático. Técnicas como estas permiten hacer más eficiente el uso del recurso hídrico, además de contribuir a preservar costumbres, tradiciones y ecotipos locales, elementos que no solo son parte del patrimonio cultural y natural del territorio, sino que además otorgan identidad a la comuna y a sus comunidades rurales.

Un ejemplo emblemático es el caso de Vladimir Reyes Varas, agricultor de la comunidad de Coyo, en San Pedro de Atacama, quien con el respaldo de INDAP implementó un sistema de riego tecnificado con una bomba que funciona con paneles solares y hoy proyecta un nuevo desafío: iniciar la producción de árboles frutales nativos de la zona.

“Esto es posible con varios financiamientos de INDAP para ir más adelante tecnificando lo que es el riego. A través de un crédito pudimos hacer un pozo, después postulamos a un programa para regular el uso del agua, más adelante tuvimos que esperar que la DGA nos diera el veredicto final sobre las inscripciones del agua, que fue el año pasado, y de ahí nuevamente acudimos a INDAP porque nos faltaba financiamiento para sacar las aguas de forma definitiva”, indicó Reyes.

Esta experiencia demuestra cómo la articulación entre conocimientos tradicionales, innovación tecnológica y apoyo estatal puede abrir nuevas oportunidades para el desarrollo rural, tal cual lo señaló Jaime Pinto Flores, director de INDAP Antofagasta. 

“Don Vladimir ha dado un paso importante en lo que es asegurar el recurso hídrico para sus cultivos. Si bien fue un proceso largo para obtener lo que tiene, nosotros desde un principio lo hemos estado apoyando con todos nuestros instrumentos, como el Bono Legal de Aguas, y pudo regularizar un pozo”, indicó Pinto.

A esto agregó que “nos llena de satisfacción hacer estas inversiones porque van en la vía correcta que queremos, de hacer mucho más eficiente el recurso hídrico, pero también conservar nuestras costumbres, tradiciones y lo que son los ecotipos locales de esta zona, que le dan una identidad a este sector y a la comuna”.

Iniciativas como estas se replican de mar a cordillera en la Región de Antofagasta a través de INDAP, promoviendo el fortalecimiento de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena del territorio, e impulsando iniciativas que integran sostenibilidad, sustentabilidad, pertinencia cultural y adaptación al entorno.

Representantes de la región de Los Ríos participaron en taller para modernizar la Ley Orgánica de INDAP

Con una activa participación de familias agricultoras, mujeres rurales, representantes de pueblos originarios y funcionarios se realizó en Valdivia un ciclo de talleres participativos en el marco del proceso nacional “INDAP Dialoga”, que busca actualizar la Ley Orgánica del Instituto de Desarrollo Agropecuario, vigente desde 1990.

La jornada, desarrollada durante los días 10 y 11 de junio, fue organizada por INDAP y la FAO, y ejecutada por el Grupo de Investigaciones Agrarias (GIA). El objetivo fue recoger propuestas, experiencias y visiones desde el territorio para construir de manera colectiva una propuesta de institucionalidad que represente mejor las necesidades actuales del campo chileno.

Una de las participantes fue Sandra Ríos, de la Mesa Regional de la Leche, quien resaltó el ciclo de diálogos: “Este taller es lo que necesitamos para ir mejorando algunas cosas. INDAP ha sido un apoyo durante más de 60 años, pero necesitamos que vayan cambiando algunas cosas, como la ley orgánica, que está por mucho tiempo. Han venido ahora nuevos negocios como la gente que hace procesados y se dedica a otros rubros, que son pequeños y tienen tierra, pero como es pequeño lo que tienen no pueden criar ganado, por ejemplo, porque se necesita más terreno para eso y tienen que diversificar. Que nos estén tomando en cuenta para ver la realidad de cada rubro es súper importante”.

Por su parte, Mauricio Beltrán, coordinador de la mesa Prodesal en Los Lagos, sostuvo que “esta instancia fue muy satisfactoria porque se dio una instancia para que levantemos información acerca de las problemáticas y mejoras que podemos hacer a INDAP en cuanto a la ley, ya que es una ley muy antigua, y así incorporar otras áreas productivas que vayan en beneficio de los agricultores en la región de Los Ríos”.

Esta instancia forma parte de más de 60 talleres que se están realizando a lo largo de Chile durante 2025, con énfasis en la participación de mujeres, juventudes, pueblos originarios y trabajadores del mundo rural. Todos los aportes recogidos serán sistematizados y considerados en una propuesta que se presentará durante el último trimestre del año.

El subdirector nacional de INDAP, César Rodríguez, destacó la importancia de este ciclo de diálogos en la capital regional. “Nos hemos comprometido en estos talleres a trabajar con distintos actores, por supuesto con usuarios, organizaciones de agricultores, con los funcionarios y funcionarias, también con actores regionales como gobernadores, alcaldes y quienes pueden aportar a nuestra ley, con los socios institucionales, para avanzar en esto. Creemos y estamos comprometidos a llegar a un buen documento de trabajo donde se expresen las distintas visiones, pero también una propuesta concreta al país y al mundo rural de una nueva Ley de INDAP que actualice y modernice lo existente”.

Desde los jóvenes rurales, la representante de la mesa regional, Madeleine Villa, expresó que “creo que es una instancia necesaria, pero sigue siendo poco aún. Como partida me parece una buena oportunidad para que los distintos dirigentes de Los Ríos nos podamos reunir y conversar respecto de la Ley Orgánica de INDAP y las necesarias reformas que está requiere”.

Con este proceso, INDAP reafirma su compromiso de construir desde los territorios una propuesta de modernización de su Ley Orgánica que refleje la realidad y los desafíos actuales del mundo rural. Escuchando a quienes forman parte de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, se busca fortalecer la institucionalidad con una mirada inclusiva, representativa y orientada al futuro.

Atención, Monte Patria: INDAP abre llamado a concurso de su herramienta Inversiones de Fomento Productivo

A mayor productividad y competitividad podrán acceder los usuarios y usuarias del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de Monte Patria. El servicio tiene abierto un llamado a concurso de Inversiones de Fomento Productivo (IFP) para el Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y el Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS) de esa comuna.

La apertura de postulaciones es este viernes 13 de junio y su cierre, el lunes 30 del presente mes. La publicación de resultados preliminares será el lunes 7 de julio; el plazo de reconsideraciones hasta el martes 15 de julio a las 13:30 horas; y los resultados finales se darán a conocer el lunes 21 de julio, a las 17 horas.

“Con el IFP cofinanciamos proyectos de infraestructura, maquinaria e implementos que presenten los participantes de los programas Prodesal y PADIS”, detalló el director regional de INDAP, Víctor Illanes. “Este llamado a concurso es el primero en su tipo que abre la Agencia de Área Monte Patria, que comenzó su funcionamiento a inicios de este 2025, ya que hasta el año pasado la comuna era atendida por la Agencia de Área Ovalle. La inversión que haremos será un enorme apoyo para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de esta comuna, que tanto ha sufrido a causa de la sequía y el cambio climático”, añadió.

Según lo establecido por INDAP, este concurso priorizará a mujeres y jóvenes, y los proyectos deben tener relación con agricultura sostenible y resiliente, mercados inclusivos o transformación participativa y asociativa, que son tres ejes estratégicos de la institución.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, dijo que la labor de INDAP “va en la senda de aportar sostenibilidad y competitividad en los negocios de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de la región, lo que también aporta a la seguridad y soberanía alimentaria del país”. Puntualizó que en el caso del IFP “lo que se logra es que quienes participan en los programas Prodesal y PADIS puedan cofinanciar proyectos que mejoren su quehacer diario”.

Los usuarios y usuarias de INDAP que se interesen en postular o en conocer más antecedentes del llamado a concurso IFP, pueden contactarse con su agencia de área (Pasaje Bulnes, casa 6, teléfono 53 2422520).

Familia de Parral no afloja con la producción de arroz: “Usted lo cocina y al otro día está igual de sabroso”

En este mes de los campesinos y las campesinas nos instalamos en una cosecha de arroz para graficar el rol clave de la gente del campo en la seguridad alimentaria en Chile. Reúnen tesón, innovación y la vital decisión de mantener en pie cultivos tradicionales.

Con los pies en el barro, entre vigorosas plantas ricas en arroz largo y grueso en su predio de Parral, los hermanos Juan (46) y Edgardo Canales Rojas (50) y su cuñado Juan Salas (49) representan la experiencia de más de un millar de arroceros de las regiones de Maule y Ñuble, quienes a punta de adaptación e inversiones mantienen con muy buena salud este cereal en Chile.

Son herederos de un rubro antiguo en ese territorio reconocido como la capital del arroz en Chile. “Mi papi sembraba arroz y a uno desde chico le tocaba ayudar. En ese tiempo se pasaba el palo con caballos en el agua. Como uno era livianito, era la pega que le tocaba, y cuando estaba todo listo él sembraba”, señala Edgardo recordando a su padre Medardo.

El trío de agricultores trabaja como antes, con los pies en el barro, como obliga ese suelo único, pero ya no se sumergen en piscinas de riego ni utilizan caballos. Bajos rendimientos, déficit hídrico, alza en insumos y difícil mano de obra obligaron hace unos 15 años a cambiar esa forma de hacer la pega y, con respaldo de INDAP, INIA y FIA, entre otros, se atrevieron con variedades generadas en Chile con mejor calidad y capacidad ante la sequía. Cambiaron la arquitectura de la siembra y aplicaron nivelación láser, drones y finas cosechadoras.

 “Cuando uno era cabro los rendimientos no eran buenos. Después llegaron los subsidios y, por ejemplo, se logró pasar a la pala láser, se borraron los pretiles, se agrandaron los cuadros. Hoy cae cada vez más grano, el nivel de agua es mejor y la planta sale mejor”, celebra Edgardo. “Ahora estamos más modernos y con eso se trabaja mejor la tierra, hay más cultivo, hay más nivelación y es mejor el riego”, refuerza su cuñado Juan.

El arroz de producción nacional es adquirido por grandes industrias como Tucapel o Carozzi, y otras más pequeñas como Santa Marta o Aparicio y García, donde llegan los granos de los hermanos Canales. En este último eslabón INDAP también ha actuado mediando en favor de los arroceros más chicos con la agroindustria para la transparencia de los precios y el acceso a beneficios como bonificaciones por cumplir asociativamente metas de volumen. 

Aunque no abastecen toda la demanda del país, las empresas saben que especialmente en la zona centro sur es preferido para las comidas y los postres por textura, porte y sabor. Juan Salas está seguro: “El arroz que hacemos aquí en Parral sale más sabroso, menos contaminante y es todo más natural”. Edgardo Canales, que también lo cocina, agrega: “El arroz chileno usted lo cocina y al otro día está igual de blando y sabroso”. 

INDAP ya proyecta la extensión de su Programa de Cultivos Tradicionales, que focaliza asistencia y recursos para arroceros como estos de Parral. INIA, en tanto, sigue trabajando en semillas eficientes y sanas: en efecto, los arroceros del sur esta temporada ya sembrarán la nueva variedad Jaspe, que exige menos tiempo en agua entre otras virtudes. 

INDAP Antofagasta avanza con acciones concretas en la implementación del Programa Estado Verde

La iniciativa busca que las instituciones del Estado no solo sean promotoras de buenas prácticas, sino también modelos activos de cambio en sus respectivos territorios.

En línea con el compromiso del Gobierno de Chile con la sostenibilidad y la acción climática, INDAP ha comenzado a implementar a nivel nacional el Programa Estado Verde, una iniciativa impulsada por el Ministerio del Medio Ambiente que promueve prácticas sustentables en las instituciones públicas. En ese contexto, la Dirección Regional de INDAP Antofagasta realizó una jornada interna para fortalecer la ejecución de este programa.

Estado Verde busca generar un cambio cultural al interior del Estado, promoviendo medidas de sostenibilidad como el reciclaje, la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental desde los propios espacios laborales. La iniciativa forma parte de los compromisos institucionales del Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG) 2023, un instrumento que vincula el cumplimiento de metas con incentivos para los funcionarios y funcionarias.

Actualmente, INDAP Antofagasta cuenta con un punto de reciclaje operativo, ha desarrollado capacitaciones para sus equipos y ya comenzó a ejecutar planes de acción que incluyen compostaje dentro de su casa central. Estas medidas responden no solo a una política institucional, sino a una visión clara del rol que debe cumplir el sector público en la lucha contra el cambio climático.

El director regional de INDAP, Jaime Pinto, valoró la iniciativa, señalando que “es una instancia para que nuestros funcionarios tomen conciencia de lo que es la sostenibilidad y la sustentabilidad de nuestro medio ambiente, y cómo nosotros desde nuestra institución podemos aportar. A través del año hacemos una serie de iniciativas, pero este día en particular lo hacemos con una acción concreta, que es el reciclaje de archivos, donde eliminamos documentos, papeles y materiales que no están en uso”.

Pinto también destacó que esta línea de trabajo se ha consolidado, “generando capacitaciones y acciones concretas como reciclaje y compostaje aquí mismo en nuestra casa central. Para nosotros esto es una parte que hemos incorporado fuertemente en nuestros funcionarios, de lo que es tener conciencia y de cómo podemos aportar como funcionarios públicos a la sostenibilidad del planeta”.

Además de aplicar estas acciones al interior de la institución, INDAP trabaja activamente en llevar soluciones sostenibles a la agricultura familiar campesina e indígena de la región. En el contexto del norte del país, donde la escasez hídrica es un desafío constante, la tecnificación del riego y el uso de energías renovables son hoy pilares fundamentales para avanzar hacia una agricultura más resiliente, sostenible y sustentable.

Este enfoque se alinea directamente con la estrategia nacional frente al cambio climático, eje central del programa Estado Verde, que busca que las instituciones del Estado no solo sean promotoras de buenas prácticas, sino también modelos activos de cambio en sus respectivos territorios.

Agricultor y productor caprino de Illapel Patricio Barraza quiere que el trabajo de la tierra sea su legado

A medida que habla, Patricio Barraza Barraza va mezclando pasado y presente. Y cuando piensa en el futuro, se emociona. Productor caprino y agricultor de la comuna de Illapel, región de Coquimbo, es usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), tiene 64 años y toda su vida ha estado ligado al campo.

Barraza camina a paso rápido por su predio ubicado a orilla de carretera en la localidad de Socavón Alto. Con entusiasmo muestra sus cultivos de paltos, limones, membrillos, habas y arvejas, entre otros. “Mire estas papas chilotas”, dice orgulloso. Se detiene un momento y comenta: “Aquí tengo de todo. Pero, ¿sabe? Primero que nada, soy criancero. Tengo cabras de establo y también de cerro. Y es distinto el trabajo que se hace con cada una de ellas. Además, el queso tiene un sabor distinto”.

Luego de ese recorrido, invita a pasar al comedor de su casa. Ahí, con la tranquilidad que brinda el lugar, reflexiona sobre su labor como fiel representante de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. “Me crie al lado de un sembrador. De chico, después del colegio, me iba a trabajar con un tío. Primero llevaba el agua y después me tocó arar. De ahí que me gustó esto. Todo lo que hago lo traigo de herencia”, afirma.

Detalla que sus producciones las vende principalmente a una clientela que ha ido consolidando a lo largo de los años, la que llega a comprar directamente a su predio. “En Caimanes (localidad de la comuna de Los Vilos) mi hija lleva mis quesos para vender y le va superbién. En realidad, todo se vende como pan caliente”, asegura.

Barraza dice que su labor se ha visto potenciada por el apoyo de INDAP: “Siempre me ha abierto las puertas. Cuando me casé tenía el terreno, pero no tenía animales. Le estoy hablando como de hace 30 o más años. Ya era usuario dl servicio y solicité un crédito para comprar un vacuno, y así, de a poco, fui adquiriendo más animales. Ese fue el empujón inicial”.

Actualmente integra el Programa de Desarrollo Local (Prodesal), a través del cual recibe asesoría técnica y ha obtenido incentivos económicos que le han permitido disponer de capital de trabajo, inversiones y equipamiento para optimizar sus labores agropecuarias.

Al respecto, el director regional de INDAP, Víctor Illanes, dice que para la institución “es gratificante ser partícipe del desarrollo productivo de don Patricio. Lo hemos acompañado permanentemente y hemos sido testigos de sus avances. Tal como nos mandató el Presidente Boric, esto demuestra la importancia del trabajo colectivo, en el que brindamos las asesorías y los incentivos económicos necesarios, así como también el acceso a créditos. Y él, por su parte, con esfuerzo y dedicación ha salido adelante como agricultor y productor caprino”.

Barraza afirma que en el último tiempo ha estado pensando en el futuro. “En algún momento ya no podré seguir trabajando la tierra”, dice, como pensando en voz alta.

- ¿Qué ha pensado sobre eso?

- Cuando me toca recorrer este sector u otros veo parcelas que antes eran productivas, pero ahora están cerradas y llenas de espinas, porque no hay gente que quiera seguir sembrando. No me gusta eso y no quiero que acá pase lo mismo. Estar en el campo es lo más bonito que hay —se queda un rato en silencio y continúa con voz entrecortada—. Lo conversé con uno de mis hijos y acordamos que cuando yo ya no pueda seguir trabajando él se hará cargo del terrero. Le dije que por ningún motivo quiero que se venda ni un grano de tierra. Además, a mi nieto le encanta el campo y esta mañana me ayudó a regar. Eso me fascina. Quiero que todo lo que tengo perdure en el tiempo.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, indica que las tradiciones del mundo rural y el esfuerzo de sus habitantes “se palpa en la historia de vida de don Patricio. Lo que hace día a día permite que muchas personas puedan alimentarse con productos cultivados en base a su esfuerzo. Además, que quiera que las nuevas generaciones sigan su legado es algo que valoramos, ya que va en sintonía con unas de las misiones que tenemos como Ministerio de Agricultura”.