Casas y Manzanas: Cuando La Vivienda Se Convirtió En Prioridad En El PRODESAL de Valdivia
Casas y manzanas: cuando la vivienda se convirtió en prioridad en el PRODESAL de Valdivia
Con las primeras casas nuevas en pie y listos para ir por mejoras habitacionales para otras 17 familias, el entusiasmo del equipo técnico PRODESAL de esa comuna y la incorporación de un profesional asistente social al equipo da frutos y proyecta soluciones integrales en que es protagonista la calidad de vida del agricultor. Una clave para seguir en el campo.
Autor:
Rodrigo Pizarro
Zona Sur Asociatividad Programas Eje Pueblos originarios Los Ríos
Casa entregada a un agricultor adulto mayor en el sector Los Pellines en gestión cerrada en 2024
La vida en la ruralidad para las familias de la agricultura familiar, campesina e indígena no es sencilla y muchas veces existen necesidades que exceden y repercuten a lo productivo. En Valdivia, el equipo técnico del PRODESAL ha abordado el desarrollo de las familias con esta amplitud, constatando que parte de los 242 usuarios y usuarias del programa de ese municipio en convenio con INDAP habita en viviendas en estados precarios, ancladas en el tiempo y lejos de servicios básicos.
Se trata de una experiencia ejemplar al demostrar que, aunque los recursos públicos para soluciones de habitabilidad están en otros servicios, el equipo PRODESAL podía articularse territorialmente e influir al respecto.
“Desde el año pasado se está tratando de hacer algo en vivienda acá en Valdivia. Así que empezamos a reunir los documentos de las personas que cumplen con los requisitos para postular a una vivienda o un mejoramiento”, cuenta Solange Barbet, coordinadora del PRODESAL de Valdivia.
Sentarse a conversar sobre todos estos casos, sincerar emociones y asumir la cercanía con esas vidas, fue el punto de inflexión en ese PRODESAL. Así, en 2022, en coherencia con el nuevo plan de trabajo del programa “Eje Mejoramiento de las condiciones de vida”, sumaron un nuevo cargo profesional del área social que asumió la asistente Paloma Arcos.
La profesional de inmediato recogió el trabajo social adelantado por sus nuevos compañeros, sistematizó datos y planificó una estrategia de intervención. “Ya habían hecho una primera gestión, ya estaba instalado el Plan de Articulación Social (PAS)”, cuenta.
La necesidad era objetiva, describe: “Se hizo una encuesta entre los usuarios para priorizar sus problemáticas y vivienda fue la más importante” porque ello, explica, “no es solo la casa, sino que son también las condiciones de habitabilidad, la tenencia de tierra, etc. Es algo súper amplio”. El cuestionario de necesidades sociales se realiza una vez durante cada periodo de convenio y refleja las necesidades y priorización de los usuarios respecto a los ámbitos de la Política Nacional de Desarrollo Rural a la cual el programa se ancla.
El siguiente paso fue una estrategia que se concentró en las herramientas públicas disponibles y se asoció con la comunidad del Comité de Vivienda "Los Pellines", que dispuso su personalidad jurídica para ser la vía de nuevas postulaciones.
Manuel López integra la unidad PRODESAL como técnico agrícola. “Yo soy nacido en el campo, con padres campesinos, y vengo de una realidad de sector vulnerable en el sentido económico. De ahí que conozco lo que pasa sobre esa necesidad de mantener o tener una vivienda digna”, cuenta.
El equipo primero separó el trabajo en 2 grupos: tierras indígenas (familias Huilliche, Lafckenche y Mapuche) y tierras no indígenas. Luego distinguió problemas, entre otros: requisitos de herencia no adaptados al campo, escrituras y posesiones pendientes, analfabetismo y difícil acceso a la información.
Distancia y edad también era una variable necesaria de incluir: “Nuestros agricultores están envejeciendo, son adultos mayores con dificultades para hacer el trámite o viajar a la ciudad”, cuenta Manuel. Como ejemplo de lejanía cita a las 10 familias del sector Quitaqui-Tambillo: “Se ve cerca en el plano, pero para llegar a Valdivia hay que levantarse a las 4 de la mañana, caminar 6 kilómetros, subirse al bote y venirse navegando”.
LA SUMA DE ENTUSIASMOS QUE COMENZÓ A DAR FRUTOS
Tomar atención a los plazos de los distintos fondos disponibles distinguiendo necesidades (viviendas nuevas o mejoramiento), articularse con los servicios que tienen a su cargo estas soluciones (Serviu, Bienes Nacionales y Entidades de Gestión Inmobiliaria Social -EGIS), y apoyar con los documentos, son acciones que hoy tienen resultados.
Solange Barbet destaca que en 2024 "se pudieron gestionar algunos trámites para construcción de casas que estaban pendientes hace muchos años, y hay varias personas con casas nuevas”. Se trata de seis viviendas cuyos subsidios estaban adjudicados y pendientes desde antes de la pandemia, y que este equipo incluyó en sus consultas hasta que una inyección de recursos pudo resolver.
Paloma Arcos agrega que ahora, en línea con los tiempos de los concursos, tienen preparada la postulación de 17 familias a mejoramiento de vivienda a través de "Los Pellines". “No son socias del comité, pero vamos a presentar la postulación bajo el alero de este porque utilizamos su personalidad jurídica. Esta es una forma de solidarizar entre personas en el campo. Y estas familias están en lista para postular ahora ya”, indica.
Manuel López celebra las nuevas opciones que se han promovido para acortar los plazos, como la incorporación de nuevos inspectores a nivel de Serviu y la posibilidad ahora de presentar proyectos que ya cuenten con una planificación constructiva.
¿Y CÓMO SON LAS VIVIENDAS?
La casa prometida hoy en el campo en Los Ríos cumple con las necesidades de las familias rurales en cuanto a diseño, materiales y crecimiento. “Son muy buenas, son viviendas dignas para los pequeños agricultores”, afirma López. Mejoraron aspectos como: tamaño e interiores (50 m2 aprox, con amplio comedor y cocina, dos dormitorios y otro en proyección), servicios sanitarios (baño y alcantarillado), bodega (para maquinaria) y servicios básicos (electricidad, agua potable e internet, acompañan estas soluciones).
¿Y POR QUÉ LAS MANZANAS?
Aquí volvemos a la vocación productiva de los territorios, el objetivo principal del PRODESAL. Muchas de esas familias que procuran una mejor vivienda conservan un patrimonio agroalimentario y cultural en antiguos árboles de manzanas de variedades con identidad local como la fierro y la limoná. En molinos, propios o de otros a los que proveen con esas manzanas, preparan una sidra de alta calidad, pero que hoy está dando el paso a las grandes ligas de la cultura etílica.
Mediante asesoría agrícola especializada, inversiones, nuevas presentaciones y alianzas virtuosas, esta sidra ya se encuentra en bares urbanos, protagoniza grandes eventos como la Fiesta de la Manzana y la Sidra en Valdivia, y genera interés en el extranjero: la CiderCon 2025 de Chicago, Estados Unidos, tuvo como invitados de honor a los sidreros de Chile, entre ellos representantes de la comuna de Valdivia.
Oportunidad económica y proyección sostenible del patrimonio agroalimentario. Chispeza de una rica sidra parecida a la de ese equipo PRODESAL que supo que casa y manzanas -y tantos otros ricos alimentos y artesanías que producen -, son una buena dupla para seguir en el campo y propiciar el desarrollo rural de forma integral.
Imagen superior: Una de las 6 viviendas entregadas gracias a la gestión que se cerró en 2024. En este caso de un adulto mayor del sector Los Pellines y usuario del Prodesal .
Galería
1.- Reunión de trabajo entre agricultores y el equipo del Prodesal Valdivia
2.- Reunión de trabajo entrre agricultores y el equipo del Prodesal Valdivia
3.- La asistente social Paloma Arcos y Nibia Carrillo, presidenta del Comité Los Pellines en reunión por ley de lobby con Serviu