Aceite de oliva con tecnología italiana se produce en Jahuel

Autor: Indap

Valparaíso
Por más de cien años el cultivo de aceitunas y la elaboración de aceite de oliva, en la localidad de Jahuel, comuna de Santa María, fue una de las actividades económicas más tradicionales de la zona. Los años de sequía que azotaron a la región de Valparaíso terminaron por casi extinguir la producción de este fruto del olivo que hoy vuelve a cultivarse en gloria y majestad gracias a la llegada de las esperadas lluvias y a la almazara móvil que permite la extracción del preciado producto.

Para los antiguos hebreos, el aceite de oliva era símbolo de prosperidad, bendición divina y alegría, que es precisamente lo que por estos días están viviendo los 28 socios que integran la Sociedad Aconcagua Gourmet, la mayoría de ellos usuarios de INDAP, que reconocen la nobleza de estos centenarios árboles que al tener las condiciones climáticas adecuadas vuelven a producir sin perder la calidad del fruto.

Y de ello puede dar fe el presidente de la sociedad de olivicultores de Jahuel, Hector Herrera, quien comenta que “por varios años no tuvimos producción por la sequía, pero el año pasado producimos algo y este año duplicamos esa producción con nuestros árboles. Esperamos llegar a más de cien mil kilos en esta temporada”.

ALMAZARA MÓVIL

Y en esto jugó un rol clave la llegada, el 2011, de una maquinaria especializada en la extracción de aceite de oliva. Se trata de la única almazara móvil que existe en el país y que fue traída desde Italia y a la que se postuló a través de un proyecto FIA. Pero no fue sino hasta este año que por fin esta instalación pudo utilizarse en toda su capacidad gracias a un proyecto INDAP que permitió la adquisición, hace un par de meses, de un generador para poder echar a andar la moderna maquinaria.

 “En poco tiempo nos salió el generador que nos hacía mucha falta para hacer producir nuestra almazara móvil, así que estamos muy contentos. Esta máquina nos permite moler tres mil kilos diarios de aceitunas. Tenemos materia prima  así que hacemos hartos litros de aceite al día. La máquina tiene una parte donde lava la aceituna, otra donde pasa a la molienda y al final sale el aceite listo”, asegura Hector Herrera.  

Y tal ha sido el éxito de producción de esta sociedad que bajo la marca “Aconcagua Gourmet” ya están distribuyendo parte de su producción al reconocido Hotel y Spa Termas de Jahuel, a supermercados de la zona y a clientes directos.

Estos olivicultores de Jahuel dicen que su producto estrella es el aceite de oliva y la pasta de aceitunas, a las que agregan especias como el tomillo, orégano, ajo, merkén, albahaca y romero que los transforma en una delicia culinaria y que otorga un especial sabor y aroma a este producto gourmet.

María Saavedra es otra de las integrantes de esta sociedad y una de las productoras de pastas de aceitunas, además del licor de aceitunas.  Como cuenta esta agricultora este último producto “se hace con aceitunas maduras y se macera, se hace fermentar con aguardiente e ingredientes que son “secretos de María” y que no se pueden revelar. Las personas que lo han consumido dicen que nunca lo habían probado y que lo encuentran delicioso”. 

Al respecto, el director regional de INDAP, Helmuth Hinrichsen, dijo que “el apoyo del Ministerio de Agricultura a través de INDAP y de otros servicios del agro, permitió que estos productores pudieran superar la grave crisis que vivimos por la sequía en la región. Ahora están produciendo aceite de oliva de excelente calidad, reduciendo en más de un 40% el costo de producción y aumentando la calidad de su oferta, lo que los hace más competitivos y rentables”.