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Modernización agrícola: mundo rural de Paihuano recibió cofinanciamiento para sus proyectos de inversión

Ante el escenario climático actual, la Agricultura Familiar Campesina e Indígena debe hacer frente a distintos desafíos para llevar a cabo su trabajo. Es por ello que, como una forma de aliviar el desgaste que conlleva esta tarea, INDAP hizo entrega de Incentivos de Fomento Productivo (IFP) a 36 usuarios y usuarias de la comuna de Paihuano, región de Coquimbo.

En detalle, los productores y productoras recibieron maquinaria agrícola como motocultivadores, chipeadoras, pulverizadoras de carretilla y motosierras, y recursos para el cofinanciamiento de bodegas, invernaderos y la implementación de una sala de elaboración, entre otros proyectos de inversión.

Una de las favorecidas fue Alejandra Muñoz, de la localidad de Cochiguaz, quien obtuvo un motocultivador que, según dijo, “contribuirá a mis producciones de frutales y a algunos cultivos de temporada que poseo. Esta maquinaria llega a solucionar varios de los problemas a los cuales nos enfrentamos los agricultores“.

“El IFP es muy significativo para los campesinos y campesinas, ya que les entrega la posibilidad de obtener tecnología para modernizar, mejorar o innovar sus procesos productivos, permitiéndoles que avancen en su desarrollo productivo, lo que, tal como ha destacado el Presidente Boric, se traduce en una mejor calidad de vida para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, ya que se ahorra tiempo y disminuye la carga laboral”, destacó el director de INDAP Coquimbo, Víctor Illanes.

El IFP es parte del componente de inversión de los programas de Desarrollo Local (Prodesal) y Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS), los que INDAP ejecuta en convenio con los 15 municipios de la región.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, enfatizó que “estamos convencidos que mediante este tipo de apoyos estamos acortando las brechas de oportunidades que tiene el mundo rural en comparación al urbano, ya que se está otorgando tecnología e infraestructura de primer nivel que llega a modernizar las labores de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, de manera más resiliente, sostenible y acorde a los requerimientos actuales”. 

Quien también se refirió a este aporte fue el alcalde (S) de Paihuano, Pedro Rojas: “Estamos muy contentos del trabajo colaborativo que se ha logrado con el Ministerio de Agricultura, a través de INDAP, y que permite la ejecución de los programas PADIS y Prodesal, con los cuales se entregan herramientas para mejorar las producciones de los campesinos y campesinas, que es justamente lo que buscamos de esta alianza cooperativa”.

De los beneficiados y beneficiadas, 30 se adjudicaron su proyecto en el primer llamado a concurso 2024 del IFP (programas PADIS y Prodesal) y 6 en el segundo llamado 2024 (PADIS). La inversión total de ambos concursos en la comuna fue de $66.330.327.

Rescatando saberes ancestrales: PDTI de Coyhaique realiza capacitación en manejo ecológico

En el marco del compromiso de INDAP con el fortalecimiento de la agricultura sustentable se llevó a cabo una capacitación sobre Manejo Ecológico de Plagas y Enfermedades en Hortalizas dirigida a los usuarios del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) Coyhaique-1, ejecutado por el municipio local. La jornada se realizó en la parcela La Papa, ubicada en el kilómetro 2 del camino al sector El Claro, propiedad de Amanda Rivera.

Yessica Lagos Cárdenas, directora de INDAP Aysén, destacó la importancia de esta actividad formativa para los pequeños agricultores de la región: “Con esta capacitación queremos seguir apoyando a las familias campesinas, poner en valor el conocimiento ancestral de nuestros pueblos originarios y abrazar prácticas ecológicas que son sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. INDAP está comprometido en entregar herramientas que permitan manejar los cultivos de manera natural, protegiendo el entorno y asegurando una producción de calidad”.

La capacitación, que se realizó durante todo el día, incluyó una parte teórica, donde se abordaron técnicas para el manejo ecológico de plagas y enfermedades, y otra práctica, en la que los participantes elaboraron fungicidas e insecticidas orgánicos aplicables en sus producciones.

La integración de saberes ancestrales, junto con el trabajo en armonía con la naturaleza, permite controlar plagas de manera ecológica y avanzar hacia una producción de alimentos saludables. Este tipo de capacitaciones no solo promueven el desarrollo agrícola, sino que también asegura la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades rurales, impulsando una producción responsable y sustentable.

INDAP, a través del PDTI, reafirma así su compromiso con la promoción de una agricultura más sostenible, fomentando el uso de métodos que respeten los ciclos naturales. 

190 jóvenes rurales de Los Ríos se capacitaron en la metodología Canvas para concretar sus proyectos

Durante dos semanas, jóvenes rurales de todas las comunas de la región de Los Ríos participan en una capacitación intensiva de dos días que los certificará para aplicar la metodología Canvas en sus ideas de emprendimiento y transformarlas así en proyectos concretos que puedan ser financiados por el programa de INDAP Mi Primer Negocio Rural. 

Estas capacitaciones se están realizando en toda la región a un universo de 190 jóvenes, quienes se adjudicaron este beneficio tras postular sus ideas de negocio, de todas las cuales se seleccionarán 1o0 proyectos –además de otros 60 en la región de Coquimbo– que formarán parte de Mi Primer Negocio Rural.

En detalle, se trata de un taller de capacitación en emprendimiento y desarrollo de proyectos de negocios bajo la metodología Canvas, que es una herramienta de gestión estratégica que permite analizar y crear planes de negocio de forma dinámica y visual. Tras finalizar el curso, los y las jóvenes rurales obtienen un certificado que acredita su participación.

Uno de los asistentes fue Eduardo Castillo, secretario de la Mesa de Jóvenes Rurales de Panguipulli, quien dijo que “estas iniciativas son necesarias, ya que todo lo que es rural por largo tiempo se ha mirado en menos. Fortalecer esta área, siendo que mi comuna tiene potencial turístico, creo que es muy necesario”. 

De la comuna de Los Lagos, Cecilia Lizama precisó que “las plataformas que entrega INDAP, con programas y fondos concursables, son geniales, porque nos dan el apoyo que requerimos quienes en este momento no contamos con dinero, entonces nos ayudan a crecer y a ser independientes con nuestra economía y a tener diferentes tipos de mercado y conocimiento”.

Los talleres de capacitación son parte de la primera fase del programa Mi Primer Negocio Rural, en donde se financiará un total de 160 proyectos de jóvenes rurales. Las y los seleccionados podrán, posteriormente, acceder a distintos beneficios que ofrece este instrumento, como financiamiento a la inversión crítica u operación del negocio y servicios de apoyo técnico para su implementación y desarrollo inicial.

La directora de INDAP Los Ríos, Alejandra Bartsch, quien participó en los talleres realizados en las diferentes comunas, resaltó que “es importante para nosotros que los jóvenes rurales se capaciten para elaborar sus proyectos de negocio rural y para clarificar cuáles son las inversiones que van a necesitar para llevarlos adelante. Ellos están muy conformes con la capacitación, que les permite tener herramientas para, a través del formato Canvas, postular a otras fuentes de financiamiento. Nosotros participamos activamente en el Comité de Fomento de Los Ríos, donde están presentes Corfo y Sercotec, que son opciones que se les abren también a nuestras juventudes rurales”.

“Estamos conscientes de que las juventudes rurales son clave para la continuidad de la labor en el campo, por eso la entrega de más oportunidades a este segmento etario es parte fundamental de nuestra estrategia institucional”, agregó la directora de INDAP Los Ríos. 

Mi Primer Negocio Rural es un programa piloto que INDAP ejecuta exclusivamente en las regiones de Los Ríos y Coquimbo, y está destinado a jóvenes rurales usuarios y usuarias de la institución con el fin de contribuir a su formalización ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).

La iniciativa contempla una duración de hasta 3 años y la entrega subsidios para la inversión inicial del negocio, recursos para capital de trabajo y asesoramiento técnico. Es importante mencionar que INDAP considera joven rural a aquellos usuarios y usuarias que tengan entre 18 años y 40 años de edad.

INDAP invita a inscribir candidaturas para elección de la nueva directiva del Comité de Agencia de Área Illapel

Una tarea del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) es reforzar el trabajo que realiza con la Agricultura Familiar Campesina e Indígena mediante sus instancias de participación ciudadana. En este sentido, la dirección regional de Coquimbo de la institución informó que hasta las 13 horas del jueves 17 de octubre está abierta la inscripción de candidaturas para participar en la elección de la nueva directiva del Comité de Agencia de Área (CADA) Illapel, por el periodo 2024-2027.

Podrán participar los pequeños productores y productoras agrícolas y campesinos, organizaciones de pequeños productores agrícolas y campesinos con personalidad jurídica. En todos los casos los interesados e interesadas en inscribirse deberán estar acreditados como usuarios o usuarias en la Agencia de Área INDAP Illapel, que atiende a las comunas de Salamanca, Canela, Illapel y Los Vilos.

El director regional de INDAP, Víctor Illanes, detalló que los CADA están integrados por 5 miembros titulares y 5 suplentes que son elegidos por votación popular, “y para nosotros es importante que nuestros usuarios y usuarias se motiven y participen de este proceso, primero inscribiendo sus candidaturas y después asistiendo a la etapa de comicios, porque es una oportunidad para plantear sus opiniones y contribuir al crecimiento del sector”.

Agregó que “en INDAP tenemos como eje estratégico la Transformación Asociativa y Participativa, donde ponemos en valor el trabajo que realizamos en conjunto a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, porque es gracias a ella que podemos entregar herramientas concretas y eficientes para que el mundo rural se fortalezca y avance en forma más sostenible y resiliente”.

Quienes inscriban su candidatura deben ser representantes legales de una organización campesina acreditada como usuaria de INDAP. También podrán participar integrantes de organizaciones que estén debidamente facultados para tales efectos. En el caso de las personas naturales se deberá presentar una lista con un mínimo de 20 suscritos que apoyan la candidatura. El documento debe contener nombre, cédula de identidad y firma de cada patrocinante.

“Quienes mejor entienden las necesidades y problemáticas del mundo rural son las y los dirigentes campesinos, por eso para el Ministerio de Agricultura es fundamental contar con las instancias de participación que tiene INDAP, donde podemos conocer sus inquietudes y responder a ellas de forma eficiente. Quiero invitar a todos los usuarios y usuarias de INDAP de la provincia de Choapa a que se informen y participen en estas elecciones”, dijo el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.

Los Comités de Agencia de Área (CADA) tienen por objetivo servir de espacio de intercambio y cooperación entre la comunidad campesina y la institución. Persiguen una mejor articulación de las políticas locales de desarrollo productivo, económico, social, comercial y organizacional de competencia respectiva de las áreas de INDAP.

Ante dudas o consultas, los interesados e interesadas deben dirigirse a la Agencia de Área Illapel, enviar un correo electrónico a agallardo@indap.cl o cpizarro@indap.cl o llamar a los teléfonos 53 2 422550 ó 53 2 422530.

Agricultor de Chépica Nilson Sánchez: Hace 20 años usaba caballos en las faenas y hoy tiene tractor con GPS

Hace 20 años, Nilson Sánchez Tobar cultivaba tabaco y utilizaba caballos para realizar algunas faenas agrícolas. Hoy, en el campo que arrienda en Chépica produce cebollas de guarda y tomates, y cuenta con un moderno tractor al que le incorporó un sistema de dirección automático. “Cuando lo activo –explicó– el volante opera solo”. En efecto, este tipo de sistema utiliza tecnología GPS y sensores para controlar la dirección de la máquina de manera autónoma, sin la necesidad de que el operador esté constantemente manejando el volante. 

Mientras instala la antena para que el receptor GPS reciba las señales satelitales, Nilson (52) cuenta que su abuelo fue administrador del fundo La Palma, en Chépica, y que su papá, Aldo Sánchez, gracias a la Reforma Agraria recibió una parcela y “a sus 75 años sigue trabajando en el campo”. El amor a la tierra y a la agricultura se ha transmitido de generación en generación y prácticamente toda la familia se dedica a producir hortalizas y otros cultivos. De hecho, su hijo Nilson Sánchez Tobar (27) también arrendó algunas hectáreas, comenzó a producir cebollas y tomates; y se acreditó como usuario de INDAP.

El joven Nilson explicó que “luego de instalar la antena RTK (del GPS) en la pantalla táctil del tractor se realiza la programación, según el equipo con que se va a trabajar. Este sistema es espectacular, porque se aumenta la eficiencia y se disminuye el costo en combustible al mejorar la precisión de las operaciones agrícolas”.

Su papá –también usuario de INDAP, del programa Servicio de Asesoría Técnica, SAT– indicó que hace unos años, cuando prestaba servicios en un semillero, se enteró de la existencia y ventajas de un sistema de dirección automática para tractor. “Cuando empezamos a producir cebollas con siembra directa –señaló– me di cuenta que necesitábamos más precisión. Entonces, pensé que nos podía ayudar el sistema con GPS. Postulé anteriormente el proyecto a INDAP y este año salió. Así que contento y muy agradecido”.

El director de INDAP O’Higgins, Braulio Moreno, visitó a estos productores y destacó la importancia de innovar y aplicar nuevas tecnologías para mejorar los procesos productivos en la agricultura familiar campesina. Asimismo, precisó que los dos agricultores forman parte de los 344 productores de las diversas comunas de la región que recibieron incentivos y créditos de INDAP para concretar proyectos de inversión.

Agregó Moreno que este año el Gobierno Regional de O’Higgins aportó 1.500 millones de pesos para la realización de un concurso especial del Programa de Desarrollo de Inversiones y que a fines de junio se informó el resultado final, adjudicándose proyectos más de 300 agricultores. Moreno agradeció el importante respaldo del Gobierno Regional, que el próximo año aportará otros 1.500 millones de pesos para seguir apoyando con maquinaria agrícola y otras iniciativas a pequeños productores de la región. 

Yerbas Buenas se convirtió en sede de exitosa primera Expo Regional de Criaderos de Ganado Menor

Una gran feria, que puso en primer lugar al ganado caprino y ovino, se vivió este fin de semana en la comuna de Yerbas Buenas, con la primera versión de la Expo Regional de Criaderos de Ganado Menor organizada por INDAP y el municipio local.

La instancia reunió en el Complejo Criollo de la comuna una muestra de ejemplares de ganado ovino y caprino de razas de carne y lecheras como Sulffolk Down, Dorper, Kunko, Poll Dorset, así como animales caprinos de razas Boer, Alpinas y Sannen. También hubo charlas técnicas sobre el rubro caprino, un Mercado Campesino con productos de usuarios INDAP y emprendedores de la comuna, espectáculos artísticos, patios de comidas y actividades tradicionales como la esquila.

El director de INDAP Maule, Jorge Céspedes, destacó la colaboración de la municipalidad y dijo que espera que esta actividad se repita. “Para INDAP tiene mucha relevancia vincularse en el territorio y dar a conocer lo que hacemos cotidianamente como institución. Estamos felices de esta primera feria y esperamos que pueda permanecer, acrecentarse y se convierta en un espacio de encuentro de las tradiciones y también de buenas expectativas para el rubro ganadero”.

El alcalde de Yerbas Buenas, Luis Cadegan, valoro que INDAP haya pensado en su comuna para realizar esta feria: “Yo creo que todo lo que esté relacionado con la agricultura, la fruticultura y la ganadería para nosotros es importante porque somos una comuna con estas características”.

Para la delegada presidencial de Linares, Aly Valderrama, estas iniciativas son un estímulo para que los productores puedan articularse y buscar formas de hacer crecer sus unidades productivas, en este caso caprinas y ovinas. “Es un esfuerzo que tiene que ver con fortalecer la agricultura familiar campesina, porque los tenedores de caprinos son productores que tienen un par de cabezas de ganado junto con la explotación agrícola y nosotros lo que queremos es promover ese desarrollo, que se proyecten como crianceros caprinos para que podamos fortalecer esta actividad”.

En la jornada participó el presidente de la Federación Ovina y Caprina de Chile, Félix Cancino, quien destacó el trabajo de los productores caprinos y ovinos y el sector público por sacar adelante esta feria. “Estamos felices de que se levanten estas iniciativas. Aquí hay trabajo conjunto y esfuerzo. Nosotros, que somos de la zona sur tenemos mucha experiencia en ferias y sabemos lo que significa esto, así que felicito a la comuna Yerbas Buenas, a INDAP y a toda la gente involucrada”.

En la feria participaron productores de lácteos y quesos de cabra como Karina Valdivia, de Quesería Artesanal Llanos de Tricao, de la comuna de Rauco. “Es una actividad muy interesante, familiar, en donde nos hemos reunido los principales exponentes del rubro. Ha sido maravilloso y es de esperar que se siga realizando porque nos aporta mucho a quienes nos interesamos por el rubro caprino”.

En la inauguración de la feria participaron también la directora regional de Fosis, Andrea Soto; el jefe del Área INDAP Linares, Paolo Parodi, y concejales de la comuna de Yerbas Buenas.

Futuro campesino: el retorno de la juventud rural a sus raíces es una realidad en la región del Biobío

  • Desde la precordillera del Biobío, dos jóvenes relatan cómo, a través de la agricultura y apoyados por INDAP, encontraron un medio de vida en las mismas tierras que alguna vez pensaron abandonar.

El campo chileno enfrenta desafíos que van desde el envejecimiento de la población hasta la adaptación a los efectos del cambio climático. En ello, los denominados jóvenes rurales, agricultores entre 18 y 40 años, están tomando protagonismo. Janina Burgos (33) y Fernando Escobar (28) son parte de ese grupo que, desafiando las tendencias urbanizadoras, desde la región del Biobío están demostrando el potencial que tienen las nuevas generaciones para revitalizar el sector agrícola. 

Al igual que muchos jóvenes, Janina pensó en la posibilidad de encontrar mejores oportunidades de vida en la ciudad. Con esa idea se instaló en Los Ángeles en 2019, aunque solo por seis meses. Allí, el ajetreo de la capital de la provincia de Biobío no hizo otra cosa que avivar sus deseos de viajar 40 minutos de regreso a su natal Santa Bárbara.

Aunque por su familia siempre conoció lo que era trabajar la tierra, a partir de ese momento “empecé a dedicarme de lleno y de forma más seria a la agricultura, a tomar decisiones al respecto”, cuenta la agricultora desde su invernadero, rodeada de lechugas, tomates, acelgas, cilantro y perejil. Un paisaje que se completa con cultivos al aire libre y praderas de especies forrajeras.

A unos 40 kilómetros de distancia, desde el sector Hijuelas Canteras en la comuna de Quilleco, Fernando relata una experiencia similar. En su caso fue la irrupción del Covid-19 lo que lo llevó a reconsiderar su decisión. "El switch de la pandemia me cambió y decidí quedarme, producir en el campo y salir adelante", afirma el joven rural.

Lo que comenzó con un modesto invernadero y algunos plantines ahora lleva el nombre de Agrícola Alhuelemu, emprendimiento de este hortalicero donde “durante la temporada se producen más de 35 variedades de hortalizas” que van desde sandías y zapallos hasta porotos, maíz y frutillas. 

En los cinco años que llevan cultivando la tierra, Janina y Fernando no solo han cosechado alimentos, también logros. En la actualidad ella comercializa sus productos entre vecinos y ferias comunales, mientras que él, además, realiza entregas en algunos negocios de Los Ángeles.

Del semillero a la tierra

En un principio, ambos se vieron enfrentados a una producción limitada por falta de apoyo técnico y recursos, situación que cambió cuando se acreditaron como usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), servicio dependiente del Ministerio de Agricultura. 

"Con ellos saqué mi primer invernadero”, recuerda Janina, aludiendo a uno de los beneficios obtenidos a través del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), herramienta de INDAP que combina asesoría técnica con inversiones. “Cuando una llega al campo y no sabe cómo hacer los proyectos, anda tocando puertas y nadie le dice las cosas correctas. En cambio, los técnicos del PDTI se manejan y te dicen ‘ya, hay que hacer esto’”, destaca la agricultora sobre el equipo que también le enseñó a manejar plagas.

Fernando concuerda con su colega y lamenta que “muchas veces por ser joven no te toman en consideración, no te aseguran productos cuando tú quieres comprar o no te dan buenos precios”. Para él, la asesoría llegó de la mano del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), cuyo equipo profundizó sus conocimientos y lo asistió en la formulación de proyectos, como el de riego tecnificado con panel fotovoltaico que hoy aprovecha en su predio y que fue financiado con recursos del Programa de Riego de INDAP. 

“Janina y Fernando son parte de los 2.735 jóvenes rurales acreditados en INDAP Biobío, quienes representan el 15% del total de campesinos atendidos por la institución en la zona”, contextualiza la directora regional de la institución, Fabiola Lara, quien detalló algunos avances impulsados por el Presidente Gabriel Boric por atender las necesidades de este grupo.

Entre las medidas adoptadas por el gobierno destaca la ampliación del rango etario de los usuarios denominados jóvenes rurales, cuyo tope pasó de 35 a 40 años. Esto posibilitó que más agricultores pudieran optar a iniciativas focalizadas por INDAP para ese segmento, como el llamado especial del Programa de Inversiones (PDI). Sin embargo, transformaciones más profundas vendrán de la mano de la Política Nacional de Juventudes Rurales que está trabajando la institución, en conjunto con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) y la Subsecretaría de Agricultura.

De momento, a nivel regional Lara adelantó que “estamos avanzando en la conformación de una Mesa Regional de Jóvenes Rurales para trabajar conjuntamente sobre las necesidades que ellos perciben como prioritarias”, tales como innovación y comercialización.

Producir más con menos

Poco a poco los productos de Janina y Fernando han ganado su lugar en la mesa de las personas. Pero que prefieran sus hortalizas no es azar, sino el resultado de una convicción que ambos comparten: la agroecología. A través de este enfoque resaltan su preferencia por prácticas agrícolas sostenibles que respetan tanto a la tierra como a los consumidores.

“Yo estaba optando por la agricultura tradicional, pero viendo videos en YouTube me aparece algo de agricultura regenerativa y lo empiezo a estudiar”, recuerda Fernando. “Aquí está mi horizonte, aquí es donde tengo que estar”, se dijo a sí mismo en aquella ocasión, motivado por la oportunidad de mejorar lo que se ha hecho antes en este rubro. 

La producción de abono orgánico es solo una de las prácticas agroecológicas que emplea en su predio. Este fertilizante natural lo obtiene en forma de humus de lombriz, mediante el compostaje de sus desechos y los que recolecta de sus vecinos. También acomoda corredores biológicos para el control de plagas y aplica mulch, una capa de materia orgánica que protege y aporta nutrientes a los cultivos. De esta forma se asegura de entregar un producto sano y “dejar al cliente feliz”, dice. 

El cuidado de los recursos naturales es la piedra angular de la agroecología y Janina lo tiene muy claro: sin agua no hay agricultura. Cuando no se le encuentra en su invernadero, está en reuniones gestionando mejoras para la comunidad indígena que preside hace tres años, Pehuen Mapu. La organización agrupa a 20 familias compuestas principalmente por mujeres jóvenes, como ella.

Desde su rol de dirigenta destaca que “ya hemos ganado tres años seguidos proyectos de revestimiento de canales”, iniciativas financiadas por la Comisión Nacional de Riego (CNR) y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI). Con esto, explica, optimizaron tiempos y superficie. “Antes demoraba una hora en llegar el agua y ahora 10 a 15 minutos, así que tenemos más tiempo para regar. Y la que tenía menos agua regaba media hectárea, en cambio ahora hectárea y media”, reluce Janina. 

El respeto por los ciclos de la naturaleza está arraigado en la cosmovisión indígena de la agricultora y su comunidad, concepción que también se refleja en el apego a los saberes locales ancestrales. “Hacemos resguardo de semillas e intercambios”, sostiene Janina. Así preservan variedades nativas y, a su vez, promueven la soberanía y diversidad agroalimentaria del territorio.

Rebrotar

A pesar de los desafíos que enfrenta el sector agrícola, como las inclemencias del clima y las dificultades inherentes a la vida rural, Janina y Fernando se mantienen firmes en su convicción de que el campo es el lugar donde quieren estar. "De repente uno se desmotiva, pero después ya vuelve a sembrar de nuevo, y cuando uno empieza a cosechar vuelve toda la motivación", expresa ella. 

Por estos días sus esfuerzos están en terminar la construcción de un nuevo invernadero, que “es lo más grande que he podido tener aquí porque es de 9 por 24metros", dice emocionada sobre esta infraestructura que le permitirá aumentar su producción y asegurar un flujo constante para venta. 

Por su lado, Fernando está enfocado en captar nuevos clientes. “Desde una comuna precordillerana poder llegar a Concepción con mis productos es una gran proyección que tengo”, puntualiza. También apunta a proveer restaurantes de su provincia, generar redes de comercialización de mercados campesinos y explorar el modelo de asociatividad y cooperativismo. 

En un país donde la migración de jóvenes a las ciudades es tendencia, las historias de Janina y Fernando son un recordatorio de que, con el apoyo adecuado y una visión clara, el campo puede ofrecer oportunidades tan provechosas como las que se encuentran en las urbes. “La agricultura es una linda aventura donde el cuerpo sufre, pero la mente descansa”, sostiene Fernando.

GORE de Atacama e INDAP firman el traspaso de $10 mil millones para el apoyo a agricultores y crianceros

Tras un compromiso asumido por el Gobierno Regional de Atacama y el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP) con los agricultores y crianceros de esta zona del Norte Chico, se llevó a cabo la firma de dos convenios que comprometen el traspaso de recursos destinados al fortalecimiento de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena y la actividad caprina.

Este acuerdo involucra una inversión de casi $10.500 millones por un periodo de 24 meses, recursos que serán destinados a diversas iniciativas, como inversiones y asesorías base y especializadas, las cuales buscan mejorar la calidad de vida de las familias campesinas y crianceras, al mismo tiempo de promover un desarrollo sostenible y equitativo en la agricultura familiar.

El gobernador de Atacama, Miguel Vargas, destacó la importancia de esta iniciativa y la inversión involucrada: “Podríamos catalogarla de histórica, porque nos va a permitir atender numerosas necesidades, desde los requerimientos para tramitar las resoluciones sanitarias, muy importantes para los procesos de comercialización, hasta la asistencia técnica en riego, incorporando el riego tecnificado, en los predios a nivel de la pequeña agricultura. Esto implicaría costos menores para la actividad y asegurar su viabilidad, por lo tanto hoy hemos dado un paso muy importante”.

Paola Torres González, directora de INDAP Atacama, dijo que “esta es la concreción de un sueño que veníamos trabajando hace mucho tiempo. Particularmente, el Gobierno Regional de Atacama venía visualizando las dificultades que tiene la actividad agrícola para desarrollarse en la región; sin embargo, reconocer el rol que juega en la producción de alimentos es importante para nosotros. Gracias a estos recursos vamos a poder apoyar a agricultores y agricultoras, crianceros y crianceras. El 70% de los casi $10.500 millones va a pasar directamente a los beneficiarios mediante proyectos de inversión para mejorar las brechas que necesiten resolver. Esta alianza con el GORE representa un paso significativo hacia el apoyo integral de la agricultura familiar”.

En la misma línea, el seremi de Agricultura; Cristian Cortés Olivares, señaló que “para nosotros es histórico, la verdad. Gracias a este acuerdo vamos a poder ejecutar un programa muy intenso con agricultores y crianceros. Estamos todos felices porque vamos a poder cumplir compromisos que son muy necesarios para la comunidad y trabajar con un aporte sustancial para ellos en términos concretos”.

Desde el punto de vista de los beneficiarios, Marisol Villalobos, olivicultora del Huasco, dijo: “Quiero destacar que normalmente los olivicultores eran varones, pero hoy el directorio de esta asociación está integrado mayoritariamente por mujeres, mujeres empoderadas que queremos hacer cosas diferentes, que queremos hacer un cambio. Queremos resaltar la aceituna de mesa y el aceite de oliva, porque en la época de mi padre, de mi abuelo, era famoso, pero hoy sentimos que está como alicaído, porque el olivo está más viejo y es mucha pega. Hoy no tenemos mayoritariamente riego tecnificado y tampoco resolución sanitaria para vender nuestros productos, así que esto que está pasando, este hito, nos permite soñar. La verdad es que solos no podemos, necesitamos ayuda, y esta ayuda de verdad que es importante, es sumamente importante”. 

Se concretó la recepción del inmueble donde funcionará la nueva Agencia de Área INDAP Monte Patria

El Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) trabaja constantemente por mejorar la atención que brinda a usuarios y usuarias de la región de Coquimbo. Un importante anuncio fue la próxima habilitación de la Agencia de Área Monte Patria, en un inmueble que fue renovado por el municipio y recepcionado por el servicio del agro para beneficiar a más de 1.500 familias campesinas de esta comuna limarina.

Este importante avance se concretó gracias al trabajo mancomunado entre el INDAP, el Ministerio de Agricultura y la Municipalidad de Monte Patria. 

Uno de los usuarios de INDAP que se verá beneficiado con este hito es el productor caprino David Arancibia, quien dijo estar alegre con la noticia: “Estamos conformes con lo que se está haciendo, porque se ha luchado por esto desde hace mucho tiempo. Ahora solo queda esperar que el área se encuentre operativa y a disposición de la gente, para que podamos realizar ahí nuestros trámites y ahorrar el traslado a Ovalle”.

El director regional de INDAP, Víctor Illanes, resaltó que “estamos contentos, porque progresamos a paso firme para brindar el mejor servicio a nuestros usuarios y usuarias, ya que sabemos lo relevante que será para ellos contar con esta agencia de área, que permitirá que tengan un acceso más expedito y directo a los instrumentos de la institución. Además, podrán recibir orientación inmediata para realizar trámites como asesorías técnicas y la solicitud de créditos”. 

Illanes agregó que “agradecemos la labor que ha llevado a cabo el municipio, a través de su alcalde, quien nos otorgó un espacio físico para concretar este anhelo que por tantos años estuvo latente en el mundo rural de la comuna”.

Esta nueva unidad operativa es parte de un compromiso del gobierno del Presidente Gabriel Boric para mejorar la calidad de vida de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de Monte Patria, considerando un ahorro de tiempo y dinero en términos de traslados para los usuarios y usuarias de la institución.

En este sentido, el alcalde local, Cristian Herrera, afirmó que contar con una agencia de área INDAP en la comuna “es de vital importancia, porque es uno de los servicios que más usa la comunidad, que debía trasladarse hasta Ovalle para recibir atención, una situación que ahora cambiará”.

“Estamos muy contentos con la entrega de este inmueble, el cual remodelamos con recursos del municipio para que cumpliera con buenos estándares y de esa manera quienes lleguen al lugar se sientan cómodos y con las condiciones óptimas para que sean atendidos”, agregó el edil.

Durante las próximas semanas, y a través de los distintos canales de difusión del servicio del agro, se informará sobre la fecha de apertura y modalidad de funcionamiento de la nueva Agencia de Área Monte Patria, que estará ubicada en el Pasaje Bulnes, casa N°6, comuna de Monte Patria.

Agricultura Familiar Campesina e Indígena de Ovalle recibió recursos IFP para incorporar nueva tecnología

Importantes mejoras en su trabajo tendrán 39 usuarios y usuarias de INDAP de Ovalle tras ser beneficiados con el cofinanciamiento de inversiones. El apoyo se concretó a través de Incentivos de Fomento Productivo (IFP) de los programas de Desarrollo Local (Prodesal) y Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS), iniciativas ejecutadas por el servicio del agro con el municipio local.

Una de las beneficiadas fue Margarita Bugueño, quien se dedica a la producción de hortalizas. Gracias al IFP, recibió una bomba pulverizadora de espalda de 20 litros, “que me va a servir mucho, porque yo antes el trabajo lo hacía manual y esto me va a agilizar mi labor. Estoy muy agradecida”.

Por su parte, Juan Ponce, del sector Oruro Bajo, obtuvo $2 millones para el cofinanciamiento de una pulverizadora de 400 litros, que le ayudará a fortalecer sus producciones de papas y choclos. Al respecto, el agricultor comentó que “esto me parece muy bien, porque la situación actual está un poco complicada y por eso todo aporte es bienvenido. Doy gracias a las personas e instituciones que hicieron posible que yo tuviera esta ayuda”.

Ponce también recibió una indemnización por la afectación de sus cultivos por las heladas, gracias a que contaba con una póliza con subsidio estatal que entrega Agroseguros y que complementa INDAP.

La directora regional (S) de INDAP, Lucía González, dijo que “deseamos que la Agricultura Familiar Campesina e Indígena avance hacia una mejor calidad de vida y por ello incentivamos el uso de la tecnología, ya que de esta manera los procesos productivos son más eficientes. Queremos invitar a las y los beneficiados con el IFP a que aprovechen este aporte, con el que podrán adquirir maquinaria, infraestructura, insumos e implementos acordes a sus actividades”.

Estos proyectos IFP corresponden al primer llamado a concurso 2024 e involucraron una inversión total por parte de INDAP de más de $67 millones.

El seremi de Agricultura (S), Víctor Illanes, dijo que “estamos contentos por la eficiencia que exhibe el convenio entre INDAP y la Municipalidad de Ovalle con los programas Prodesal y PADIS. En esta ocasión se entregaron en Ovalle más de $67 millones para el cofinanciamiento de inversiones, las que van a facilitar los procesos productivos de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, tarea que nos ha encomendado el Presidente Gabriel Boric”.

Illanes agregó que también se otorgó una indemnización del seguro agrícola, “lo que refleja que nuestro servicio está potenciando esta herramienta que fortalece la economía del productor. La invitación es a informarse y a contratar este instrumento clave ante el cambio climático”.

Para el alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, este trabajo mancomunado del municipio e INDAP “es muy importante, porque a través de instrumentos como el IFP el mundo rural tiene la posibilidad de fortalecer y modernizar su trabajo. Sabemos las dificultades que enfrenta el sector por la sequía y por eso se han destinado recursos importantísimos para favorecer e impulsar su trabajo”.

Seis estudiantes de liceos agrícolas viajaron a Estados Unidos para realizar su práctica profesional

Jóvenes rurales de establecimientos ubicados en las regiones de Maule, Biobío, Los Ríos y Los Lagos permanecerán dos meses en granjas familiares de Virginia, Colorado, Kansas e Illinois, gracias a alianza de cooperación entre INDAP, SNA Educa y la Asociación IFYE USA.

Ansiosos y motivados por ampliar sus horizontes, vivir nuevas experiencias y conocer otra cultura viajaron este lunes a Estados Unidos seis estudiantes de liceos agrícolas de las regiones del Maule, Biobío, Los Ríos y Los Lagos –cuatro hombres y dos mujeres, todos de 18 años­– para realizar su práctica profesional en granjas familiares de los estados de Virginia, Colorado, Kansas e Illinois.

La iniciativa fue posible gracias a un convenio de intercambio de jóvenes rurales entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), SNA Educa y la Asociación IFYE USA, que con la colaboración de la Agregaduría Agrícola de Chile en el país del norte busca mejorar sus oportunidades laborales y aprendizaje. Así, los jóvenes se integrarán durante dos meses a familias locales para trabajar en labores de campo, conocer nuevas tecnologías y recibir formación cultural e idiomática.

Como contrapartida, esta alianza de cooperación internacional contempla que cuatro jóvenes de Colorado, Virginia e Illinois –tres mujeres y un hombre– lleguen este jueves a nuestro país para trabajar con familias campesinas usuarias de los programas de INDAP, alojándose en liceos de SNA Educa de Los Ángeles y Pilmaiquén.

Los estudiantes chilenos fueron despedidos por la ministra (s) de Agricultura, Ignacia Fernández; el director nacional de INDAP, Santiago Rojas; la gerenta general de SNA Educa, Marta Estruch, los los directores de sus liceos y otros representantes de estas instituciones.

La ministra (s) Fernández dijo que “el Presidente Boric nos ha pedido poner especial atención a la generación de oportunidades laborales para los jóvenes rurales y en ese marco hoy despedimos a estos estudiantes que van a Estados Unidos a conocer su cultura y a trabajar. Son jóvenes con interés de formarse en carreras agropecuarias y embajadores de esta tremenda experiencia, para después incentivar a otros jóvenes y contribuir a la estrategia de juventudes rurales que tenemos en el Ministerio de Agricultura”.

Santiago Rojas, director nacional de INDAP, contó que esta iniciativa “surgió a partir de una reunión con los agregados agrícolas de las representaciones diplomáticas presentes en Chile y responde al espíritu que existe en la institución por generar oportunidades laborales y académicas que permitan incentivar la permanencia o el traslado de los jóvenes hacia las zonas rurales del país”.

Los jóvenes viajeros

Wilson Puenaque Cheuquián es alumno del Liceo Agrícola Tecnológico Werner Grob de La Unión, región de Los Ríos, y llegará a Virginia. Cuenta que le gusta la ganadería, estar rodeado de animales y correr carreras a la chilena, algo que espera poder compartir con su familia anfitriona en Estados Unidos. También juega palín, fútbol y básquetbol, e integra un conjunto folclórico.

“Es primera vez que salgo fuera de Chile. Toda mi familia está en shock y ni yo lo creo todavía. Mis papás trabajan en la crianza de animales y esto es un orgullo para todos. Creo que va ser una gran experiencia y quiero conocer todo lo que pueda: nuevas prácticas agrícolas, comida, deportes como los que se ven en la tele y cultura. He estado practicando inglés y he googleado harto sobre el lugar al que voy, así que ahí me las voy a ingeniar”, expresa Wilson.

Del mismo liceo es Bastián Armstrong Arriagada, quien también se quedará en Virginia. Fanático de los deportes –practica básquetbol, natación, motocross y tenis de mesa– y presidente del centro de alumnos del establecimiento, el año pasado hizo una pasantía en Buenos Aires organizada por SNA Educa. Dice que sus padres, que tienen una empresa agrícola y forestal, “están muy contentos con todos mis logros, porque siempre han creído en mí”.

Agrega que este viaje a Estados Unidos “es una linda aventura y voy dispuesto a adaptarme a todas las costumbres nuevas. He practicado inglés con un amigo y no creo que me resulte tan difícil. Ojalá tenga la suerte de ver basquetbol y futbol americano, ir a museos y lugares de interés, y conocer ideas innovadoras para mi futuro laboral, ya que quiero estudiar veterinaria o agronomía y trabajar haciendo asesorías en forma independiente”.

Otra primeriza en viajes al extranjero es Dafne Pizarro García, del Liceo Agrícola Marta Martínez Cruz de Yerbas Buenas, región del Maule, quien se quedará en Colorado. Es vegetariana y le gusta pintar, leer y bailar, en especial danzas folclóricas. Pese a sus intereses artísticos, dice que su pasión es la agricultura, “algo que llevo en la sangre junto con la cueca, ya que mi familia es de campo, de rodeo, y desde chica me crie con animales”.

“Estoy muy emocionada y tenía mi maleta lista hace una semana. Una tía que viajó a Colorado me contó cómo es y mi mamá me dijo que aproveche al máximo este viaje, porque marcará mi vida. Solo mi abuelita quedó un poco triste. Siempre he querido estudiar veterinaria y mi sueño es tener una clínica móvil para recorrer los campos y atender a los animales enfermos o accidentados”, dice.

La segunda mujer del grupo es Natalia Núñez Córdova, del Liceo Agrícola El Huertón de Los Ángeles, región del Biobío, quien hará su práctica en Virginia. Le gustan los idiomas, cocinar y hacer postres, el cine y las series de Disney+, ir al gimnasio y trotar al aire libre. La agricultura –cuenta– fue por herencia de su abuelo, al que admira y que le enseñó a vacunar al ganado sin que le temblara la mano.

“El año pasado hice una pasantía en Argentina y fue muy buena, cumplió todas las expectativas que tenía; lo que más me llamó la atención fue que cuidan muy bien el agua. Ahora espero aprender temas de lechería, que es lo que me interesa junto con el manejo de invernaderos. Lo más seguro es que estudie agronomía”, comentó.

Del mismo liceo de Los Ángeles es Víctor Moisan Chávez. Su pasión es el jiu jitsu, que practica desde los 8 años –es segundo senpai y va para faixa azul– y también la patineta: “Partí en la calle y luego fui aprendiendo más trucos en los skateparks de la ciudad”. Con una pasantía en Buenos Aires, afirma que lo suyo es la ganadería bovina lechera y que le gustaría estudiar agronomía y ser experto en cultivos forrajeros.

El destino de Víctor es Kansas: “He buscado en internet cómo es el estado para prepárame un poco. Quiero ver cómo es la tecnología que tienen como país avanzado y en el plano personal me gustaría compartir mis aficiones con la familia anfitriona y hacer nuevos amigos. Estoy seguro que va a ser una linda aventura y quiero absorber todo lo que pueda”.

Luis Gallardo Lafuente, del Liceo People Help People de Pilmaiquén, región de Los Lagos, tiene a Illinois como destino. Comenzó estudiando gastronomía, pero se cambió a agropecuaria, y luce un tercer lugar en un concurso de emprendimientos con el desarrollo de un suplemento alimenticio para el ganado, además del Premio Espíritu Bicentenario de su establecimiento. Juega de delantero en el club de fútbol Somasur y participa en varios grupos folclóricos de la comuna de Puyehue.

Cuenta que estas Fiestas Patrias fueron distintas, porque le hicieron varias despedidas, en su curso, sus amigos y su familia. También tuvo una actuación con el grupo Hijos de la Tierra en una empresa exportadora de tulipanes y le tocó bailar rapa nui. Sobre el viaje, dice que se ha informado de las leyes de Illinois y ha practicado su inglés, para defenderse: “Es primera vez que salgo del país, pero estoy tranquilo. Va ser lindo ver cómo hacen agricultura en un país desarrollado y espero regresar con nuevas ideas”.

La ganadería camélida y el desafío por recuperar los bofedales en el altiplano de la región de Tarapacá

En el extremo norte del país se viene trabajando en mantener el equilibrio de los ecosistemas andinos y sostener el patrimonio local de una tradición milenaria: la ganadería camélida. El jefe de Fomento Productivo de INDAP Tarapacá, Luis Pizarro, y la coordinadora del PDTI, Mariela Calle plantean los desafíos para la economía y la cultura de la zona.

Este mes de septiembre, la localidad de Cariquima, comuna de Colchane, región de Tarapacá, fue escenario de una importante acción formativa con un grupo de ganaderos usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), servicio dependiente del Ministerio de Agricultura.

El evento contó con la participación de Edwin Torrico, investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias y Naturales de la Universidad Técnica de Oruro, Bolivia, quien estuvo acompañado por Luis Pizarro, jefe regional de Fomento de INDAP; Mariela Calle, coordinadora del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI); el Ejecutivo de la institución para la comuna de Colchane, Nelson Donoso, y profesionales de apoyo de Fomento y extensionistas.

El desafío de la alimentación en altura

Las acciones formativas a las que pueden acceder los ganaderos usuarios de INDAP les permiten abordar temáticas de relevancia para dar continuidad al desarrollo camélido y la alimentación de los animales es parte fundamental. La reciente acción formativa -comenta Luis Pizarro- buscaba abordar uno de los problemas más acuciantes para los ganaderos del altiplano: la alimentación del ganado en un entorno cada vez más desafiante producto de los efectos del cambio climático.

Según Pizarro, la necesidad de encontrar alternativas de alimentación y suplementación hoy es un desafío crucial, “si lo entendemos desde la necesidad de mantener un equilibrio en los ecosistemas andinos y la conservación de la tradición milenaria como es la ganadería camélida, especialmente considerando las condiciones climáticas extremas del altiplano”.

La decisión de invitar a un experto extranjero no fue casual. El profesor Torrico, de Bolivia, aporta un conocimiento invaluable basado en su experiencia en un ecosistema muy similar al del altiplano chileno. "Tanto la flora como la fauna donde él desarrolla su trabajo en torno a la ganadería son casi idénticas en términos de especies a las del altiplano chileno", explica Pizarro.

Durante la jornada se abordaron técnicas innovadoras para la alimentación del ganado camélido. Se destacó el uso de concentrados elaborados con especies locales, como restos de quinua y pastos nativos. "El profesor nos enseñó cómo aprovechar especies que tienen mayor capacidad de proveer proteínas a los animales", comenta Pizarro.

También se exploraron métodos como el ensilado, que permite conservar la calidad nutricional de los pastos frescos. Estas técnicas son cruciales para mantener la viabilidad proteica y nutricional de los alimentos durante los períodos de escasez, aspecto que para la coordinadora del PDTI, Mariela Calle, “fue interesante, viniendo del profesor Torrico y del trabajo con vasta experiencia que trae desde Bolivia, en cuanto a cómo trabajan la calidad nutricional de los pastos”.

“La alimentación ante la escasez de forraje también fue de interés, no sólo por las prácticas que ya vienen realizando los ganaderos, como el hacer rotaciones en los terrenos o el acceder a concursos de recuperación de suelos, sino además en la preparación de concentrados con los restos de la quinua”, detalló Calle, quien agregó que ya se evalúa un segundo espacio de trabajo en técnicas de alimentación, por el interés demostrado.

El crítico estado de los bofedales

Uno de los temas preocupantes abordados en la jornada fue el estado de los bofedales, ecosistemas vitales para la región. El profesor Torrico realizó un ejercicio simple pero revelador sobre la carga animal en estos espacios, al observar la alta concentración de ganado camélido en superficies menores, generando sobrepastoreos, sobrecarga animal que está llevando a la desecación de los bofedales, que cumplen una función crucial como reservorios de agua y purificadores naturales.

El experto boliviano compartió estrategias para la recuperación de bofedales, incluyendo la creación de "cosechadores de agua" en los bordes de los cerros. Estas técnicas permitirían acumular agua de lluvia, facilitando la reforestación natural y la infiltración hacia los bofedales.

La jornada concluyó con un llamado a la acción. Luis Pizarro y Mariela Calle coinciden en la importancia de que los ganaderos repliquen lo aprendido, especialmente en cuanto a la elaboración de concentrados alimenticios y el manejo responsable de los bofedales.

Para el seremi de Agricultura, Eduardo Justo, "estas acciones no solo mejorarán la alimentación del ganado, sino que contribuirán a la recuperación y preservación de estos ecosistemas vitales". Agregó que se viene trabajando en una mesa técnica para diagnosticar y buscar soluciones para un crecimiento responsable y sostenible del ganado camélido en la zona altiplánica de Tarapacá, trabajo donde los instrumentos de INDAP cumplen un rol estratégico.

Respecto a esto, el director regional de INDAP, Adolfo Hidalgo, comentó que en el altiplano de Tarapacá el desafío por mantener el equilibrio entre la tradición ganadera y la preservación del medio ambiente es fundamental. “Iniciativas como esta acción formativa demuestran que, con conocimiento y compromiso, es posible avanzar hacia un futuro más sostenible para la ganadería camélida y los frágiles ecosistemas del altiplano”.