Un convenio para promover el desarrollo económico, social y tecnológico de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de la región de Valparaíso, firmaron recientemente INDAP y el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso..

Ambas instituciones colaboran actualmente en una serie de proyectos que ejecuta el Centro CREAS y que van en apoyo de emprendedores que pertenecen a la pequeña agricultura, como el programa “Valpo: Emprendimientos Alimentarios” y otros de vinculación con la agroindustria mediante investigación y desarrollo (i+D) en productos alimentarios, que está enfocado en las comunas de San Felipe y Petorca.

En el convenio suscrito, ambas partes se comprometen a establecer un apoyo mutuo para potenciar el desarrollo inclusivo, sostenible y resiliente de las actividades silvoagropecuarias, fomentando el desarrollo de nuevas capacidades en las y los pequeños agricultores y sus organizaciones, a través de capacitaciones impartidas por profesionales del Centro CREAS.

“CREAS tiene un trabajo que ha desarrollado hace años con nuestros usuarios y nos hemos dado cuenta de que tenemos objetivos que se entrelazan”, explicó Sergio Valladares, director de INDAP Valparaíso.

“Hay un sinnúmero de cosas que podemos ir desarrollando en base a la agregación de valor y el desarrollo de nuevos productos, que es lo que siempre CREAS ha puesto a disposición de nuestros usuarios y de nosotros como institución, así que estamos felices de poder hacer este trabajo”, agregó la autoridad.

Por su parte, María Elvira Zúñiga, directora de CREAS, aseguró que “es un regalo trabajar con INDAP, porque nos acerca a los agricultores de sectores al interior de la región de Valparaíso, especialmente de comunas de difícil acceso”.

Finalmente, aseguró que el acuerdo sería beneficioso para poder ir en apoyo de aquellos que deseen emprender e innovar con el apoyo y guía de un centro de excelencia en temáticas de alimentos como lo es CREAS.

En el sector Las Beatas de la comuna de Fresia se llevó a cabo la ceremonia de lanzamiento regional del programa Transferencia, Recuperación, Conservación y Mejoramiento de Suelos, financiado por el Gobierno Regional de Los Lagos y ejecutado por INDAP.

El evento, que contó con participación de autoridades locales y regionales, así como representantes municipales, asesores técnicos y agricultores de la comuna, tuvo como objetivo principal dar a conocer los detalles de este programa destinado a fomentar prácticas de manejo sostenible para la recuperación, conservación y mejoramiento de los suelos en la región. 

El programa reafirma el compromiso de las instituciones públicas con las necesidades de las familias campesinas, buscando mejorar las condiciones de los suelos para aumentar su productividad y contribuir así al desarrollo sostenible de la región.

Con una inversión de $308 millones, entregados por el Gobierno Regional de Los Lagos a INDAP para su ejecución, el convenio tendrá una duración de 12 meses y tiene como meta conservar y recuperar las funciones de los suelos mediante prácticas sostenibles con más de 200 pequeños agricultores y agricultoras distribuidos en las provincias de Osorno, Llanquihue, Chiloé y Palena, con una cobertura de al menos 700 hectáreas.

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Durante la ceremonia, las autoridades resaltaron la importancia del programa para mejorar la calidad de vida y el desarrollo productivo de las familias campesinas en la región, así como el compromiso para financiar una lista de espera de más de 200 familias, lo que permitirá una mayor gestión del suelo y una producción de forraje que contribuirá a los sistemas agropecuarios y a la agregación de valor en la alimentación regional y nacional.

El director regional de INDAP, Francisco Parada, aseguró que “el trabajo que realizamos junto con el Consejo Regional y el GORE nos va a permitir financiar una lista de espera de más de 200 familias de la región. Vamos a tener mayor gestión del suelo, mayor producción de forraje y eso va a aportar a los sistemas agropecuarios y a la agregación de valor en la alimentación regional y nacional”.

Por su parte, el consejero regional César Negrón señaló que “el Gobierno Regional y el Consejo han puesto a disposición más de $300 millones para ir en ayuda de los y las agricultoras de las cuatro provincias de la región que no fueron beneficiadas el año pasado con recursos del programa SIRSD-S y que quedaron aprobados, pero sin financiamiento. Lo más importante de este programa es que se están recuperando suelos degradados”.

Claudio Mancilla, productor lechero de Fresia e integrante de la Cooperativa Cuatro Vientos, dijo que este programa trae beneficios a la comunidad agrícola: “va a haber recursos que para nosotros tienen mucha importancia, porque nos ayudan en la recuperación de suelos, fertilización. Gracias a INDAP estamos en pie con estas ayudas”.

Ángel Custodio Flores, agricultor del sector La Isla de Fresia, agradeció el apoyo recibido y sostuvo que “el campo es como una persona que necesita alimentación, así que quiero aprovechar esta instancia para agradecer la buena disposición de las entidades que nos toman en cuenta en estos momentos críticos”.

Las postulaciones para este programa se encuentran abiertas y se extenderán hasta el 17 de mayo. Los productores acreditados como usuarios de INDAP que hayan postulado planes de manejo a los Concursos 1 y 2 del programa SIRSD-S del 2023 podrán participar siempre y cuando sus planes de manejo hayan quedado aprobados, pero sin financiamiento. Para más información, los invitamos a informarse en su agencia de área INDAP más cercana.

En su compromiso con la región de Ñuble y con el objetivo de abrir nuevas oportunidades a las y los pequeños productores vitivinícolas del valle del Itata, la cuna del vino chileno, INDAP lanzó un concurso de su Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) por un total de $170 millones para que las bodegas locales puedan mejorar sus instalaciones y potenciar sus capacidades técnicas y comerciales.

Según explicó la directora regional de INDAP, Fernanda Azócar, el concurso de inversiones, que abrió sus postulaciones este 30 de abril –con cierre el 31 de mayo–, permitirá a las y los viñateros financiar dos líneas de equipamiento: para comercialización e innovación y para producción. “El objetivo –dijo– es brindar herramientas a los productores de vino del Itata para que posicionen aún más el territorio como una región vitivinícola de renombre”.

En la línea de comercialización e innovación se podrá financiar vehículos comerciales (nuevos), grúas horquilla, botellas, cajas, cápsulas, corchos, etiquetas o packaging (diseño e impresión) y traspaletas, además de implementos para sala de ventas (estanterías, mobiliario, conservadora de frío, copas, decantadores, hieleras, escupideras, mantelería), letreros, señalizaciones u otras inversiones de la misma índole.

En materia de producción, los ítemes a financiar son cintas transportadoras, despalilladoras, tolvas, moledora, prensa, bomba, mangueras enológicas, equipos para control de temperatura, cubas, llenadoras, tapadoras tapa rosca, corchadora, etiquetadora, máquina de lacrado, lacre, sellador de cápsulas y elementos de laboratorio enológico, entre otros.

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El concurso de inversiones llega en un momento en que las y los productores de vino del Itata han conseguido importantes logros y premios con sus etiquetas de cepas ancestrales como cinsault, país, moscatel de Alejandría y carignan, producciones a pequeña escala con prácticas agrícolas sostenibles que respetan el medioambiente y fomentan la biodiversidad. Este enfoque también se extiende a la vinificación, con procesos mínimamente intervencionistas que permiten que la verdadera expresión del terruño brille en cada botella.

Según Fernanda Azócar, el resurgimiento de la viticultura en el Valle del Itata ha tenido además un efecto positivo en la comunidad local: los viñateros están generando empleo en una región que ha enfrentado grandes desafíos económicos, han revitalizado el orgullo por la rica herencia vitivinícola de la zona y cada vez llegan más enófilos de todo el mundo, impulsando el turismo y el intercambio cultural.

Actualmente hay 246 usuarios y usuarias de INDAP dedicados a la producción de vinos en el valle del Itata, de los cuales 17 son organizaciones campesinas compuestas por un total de 286 integrantes. Estos productores y productoras cultivan una superficie aproximada de 3.900 hectáreas de viñas, lo que refleja su importante contribución al sector vitivinícola de Ñuble.

Dos importantes apoyos que vienen a mitigar en parte los efectos de la escasez hídrica concretó INDAP en la comuna de Paihuano.

El primero de ellos fue la entrega del Fondo de Operación Anual (FOA) a 150 microproductores y microproductoras de los programas PADIS y Prodesal, ejecutado en convenio con el municipio local. El beneficio es de $145.000 y está destinado a la compra de insumos agrícolas (fertilizantes, semillas) o pecuarios (alimentación animal, vacunas, antiparasitarios). La inversión del servicio fue de $21.750.000, con un aporte de $6.000 de las y los usuarios.

Amelia Peralta es agricultora del sector La Rinconada y participa del programa PADIS. Tras recibir el apoyo, dijo que “a mí me viene superbién, porque estamos en una situación compleja y entonces este incentivo nos ayuda enormemente. Yo soy avicultora y me sirve para comprar alimento para mis gallinas, y así podemos continuar con nuestra producción. Estoy muy agradecida del PADIS, que me permite tener permanente asesoría técnica”.

El segundo aporte fue la adjudicación de tres proyectos del Programa de Obras Menores de Riego (PROMR) a familias campesinas de la comuna, para mejorar el acceso, disponibilidad y gestión del recurso hídrico en las condiciones climáticas adversas  que está enfrentando la región. En este caso la inversión total de INDAP fue de $11.071.779.

Dionisio Torres, del sector Horcón beneficiado con un estanque acumulador de 10 mil litros, dijo que “ahora tendré agua para plantar cítricos, por lo que estoy muy agradecido, ya que con recursos propios no lo podría haber hecho y por eso postulé este proyecto. INDAP, que se ha portado muy bien conmigo y me ha aportado varias cosas más”.

INDAP y la Municipalidad de Paihuano realizaron una ceremonia para entregar ambos apoyos. En la ocasión, el FOA lo recibieron 11 personas del Prodesal y 19 del PADIS. Los proyectos de riego, en tanto, los recibieron las tres familias beneficiadas.

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El director regional de INDAP, Víctor Illanes, dijo que “este año iniciamos en Paihuano la entrega del FOA y próximamente estaremos en el resto de las comunas. Sabemos que estos recursos son muy esperados por la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, ya que llegan en un momento clave para sus producciones. Es importante indicar que los beneficiados y beneficiadas tienen tres meses para rendir los gastos”.

Respecto al Programa de Obras Menores de Riego (PROMR), acotó que “esta herramienta lo que hace es financiar obras de riego o drenaje, lo que hoy es vital a causa de los problemas que tenemos por la escasez hídrica”.

“Es gratificante ver el despliegue de INDAP en Paihuano, con sus beneficios del FOA y del Programa de Obras Menores de Riego, que se enfoca en mejorar el acceso, disponibilidad y gestión del agua. Todo esto contribuye a mitigar los efectos provocados por la escasez hídrica y el cambio climático”, dijo el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.

Para el alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada, las inversiones que INDAP efectuó en su comuna mitigan “en parte la precaria situación que están viviendo nuestros agricultores y crianceros. Es habitual que en momentos de dificultad INDAP se acerque a todas las comunas para ayudar a las personas que se dedican a trabajar la tierra. Estamos muy agradecidos”.

A nivel de la provincia de Elqui serán 1.354 las y los usuarios de INDAP beneficiados con el FOA.

En un hito histórico, INDAP Valparaíso acreditó recientemente como usuaria de la institución a la Comunidad Diaguita Araya Araya, que se ubica en el sector Collahue de la comuna de Nogales y que es la primera comunidad indígena de la región en recibir esta categoría.

La acreditación representa un paso significativo para la Comunidad Diaguita Araya Araya, cuya labor productiva se centra en el cultivo agroecológico de hortalizas y hierbas medicinales. Ahora, tendrán la oportunidad de acceder a los programas de fomento, créditos y demás apoyos fundamentales para su desarrollo agrícola.

Karina Galdámez, vocera de la comunidad, expresó que “estamos muy contentos de haber logrado esta acreditación con INDAP. Damos las gracias por el apoyo en esta lucha que estamos dando, y estamos felices que INDAP se agregue a este sentimiento de las comunidades y a visibilizar nuestro pueblo que lleva muchos años de lucha. Ahora, estamos sumando otro granito de arena para poder seguir avanzando en nuestro rescate cultural ancestral de la cosmovisión diaguita”.

Al respecto, el director regional de INDAP, Sergio Valladares, comentó que “este logro representa un importante reconocimiento nuestro a la comunidad y refleja el compromiso de la institución con la inclusión y el desarrollo de todos los sectores productivos de la región. La acreditación de la Comunidad Diaguita Araya Araya marca un hito en el camino hacia la equidad y el fortalecimiento de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena en la región”.

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Como parte del trabajo con la comunidad, se coordinó una reunión encabezada por las máximas autoridades diaguitas: el patriarca, Daniel Araya Calderón, y la matriarca, Ormelina Araya Torres, quienes fueron acompañados por Ximena Montecinos, jefa (S) de la Oficina de Asuntos Indígenas de Conadi Santiago; el director regional de INDAP, Sergio Valladares, y representantes de la empresa minera Angloamerican.

Junto con dar a conocer el trabajo de rescate cultural que realiza la comunidad indígena en el sector, la jornada tuvo como objetivo principal dialogar en materias de tierras y acceso al agua, entre otras temáticas.

La comunidad está integrada por las autoridades ancestrales: el cacique Daniel Araya Calderón y la matriarca Ormelina Araya Torres (descendientes directos y de linaje puro de los antiguos habitantes de los asentamientos que se distribuyeron en el valle de Limarí), así como sus descendientes, todos provenientes del mismo tronco familiar.

El rescate de la memoria ancestral es parte del trabajo de esta comunidad diaguita, según explicó Karina Galdámez. “La comunidad busca visibilizar la cultura diaguita y resguardarla para que las futuras generaciones la puedan vivir en su máximo esplendor. Como comunidad nos sentimos orgullosos de tener una autoridad ancestral que nos da sabiduría y lineamientos para continuar viviendo en la cultura diaguita”, finalizó.

Más de diez años en el rubro de las flores tiene Fidelisa Medina Rojas, productora del sector Hacienda Maule de la comuna de Maule, quien además es usuaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) y parte de la Agrupación Floristas del Maule.

Ella es una de las usuarias de INDAP que está desarrollando con gran entusiasmo la floricultura, rubro que hoy cuenta con una estrategia que esta institución del agro está impulsando en la región con determinación, para potenciar y generar nuevas oportunidades de desarrollo entre quienes se dedican a él y que son mayoritariamente mujeres.

Las flores, dice Fidelisa Medina, fueron fundamentales cuando debió enfrentar prácticamente sola la crianza y educación de sus dos hijos. “Me daba energía seguir adelante por mis hijos, hoy tengo mis dos hijos profesionales, trabajan, y es un orgullo para mí decir pucha, saqué a mis hijos adelante prácticamente sola. Y en eso las flores fueron parte importante, porque lo económico de algún lado tenía que salir para poder seguir adelante”.

Se inició colocando algunas plantas y flores en su predio, como astromelias y clavelinas japonesas. “Tiré semillas a los campos y vi que las flores salían muy bien. Así empecé, de a poquito”, dice Fidelisa. Luego vendría un invernadero y los dos años de trabajar sola conoció a INDAP, a sus ejecutivos e ingresó al programa Prodesal de la comuna.

“Hoy sacamos varias producciones. Estoy produciendo, trabajando, prácticamente damos vuelta el año sacando producciones, ya sea de lilium, de astromelia, de limonium, gerbera, estátices, los lisianthus que son muy rentables, especialmente para para eventos. Acá tenemos harta clientela, con los años nos hemos hecho de mucha clientela”, enfatiza la productora.

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Actualmente Fidelisa, con su esfuerzo y el apoyo de INDAP, posee un invernadero de tecnología israelí y siete naves de invernaderos tradicionales solo para el cultivo de flores, además de una cámara de frío para mantener de mejor forma sus plantas y una sala de ventas en su propia casa, donde realiza sus arreglos y exhibe sus flores. Los días sábado y domingo por las mañanas también ofrece su producción en un puesto en la feria de productores de Maule, ubicada en calle Duao.

Esta usuaria de INDAP destaca el apoyo que ha recibido de parte de la institución para poder crecer y potenciar su emprendimiento. “Sin INDAP creo que todos los agricultores no podríamos surgir, con lo que se hace particularmente no se podría hacer lo que yo tengo ahora, yo he tenido un apoyo muy grande de este servicio, de los chicos del Prodesal, igual el apoyo técnico, las visitas. Cualquier cosita, siempre están disponibles para mí”.

Para complementar su negocio productivo, Fidelisa se integró a la Ruta Turística del Maule, impulsada por el municipio. Para ello construyó una piscina, una terraza con baños y un quincho. “Desde el año pasado, gracias a Dios he recibido gente y les ha gustado mucho. Les damos sus almuerzos, sus desayunos y se les hacen charlas técnicas”, comenta.

Esta emprendedora rural señala que llegar hasta donde está ahora es un verdadero orgullo para ella, al igual que ver a sus hijos ya profesionales, trabajar en lo que le gusta y dedicar horas a su pasión que son las flores. Es la mejor recompensa a todo su esfuerzo.

Contacto: Fidelisa Medina: +56 9 6251 3782

Frente a la situación de escasez hídrica y de cambio climático, el apoyo que brinda INDAP a las productoras y productores caprinos de la región de Coquimbo es vita. Consciente de esta situación, y reconociendo el aporte social, económico y cultural del rubro, recientemente el servicio de agro anunció la continuidad del Plan Caprino, programa que había finalizado su período de ejecución a finales de 2023.

Su reactivación destaca por una nueva normativa, la cual es resultado de diversas instancias donde INDAP escuchó y recopiló los requerimientos y necesidades concretas de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena.

En detalle, el nombre técnico es Programa de Fortalecimiento a la Producción y Comercialización Sustentable del Rubro Caprino Lechero y tiene por objetivo lograr que productoras y productores caprinos lecheros usuarios de INDAP puedan mantener o incrementar su actividad productiva, permanecer en el territorio e incrementar su margen bruto, mediante el fortalecimiento productivo y comercial de sus sistemas, a través de la incorporación de prácticas y manejos vinculados a la sustentabilidad y a la agregación de valor.

El anuncio de esta importante noticia se llevó a cabo en el predio del productor caprino de Ovalle Claudio Castro, quien fue visitado por el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, y el director regional de la institución, Víctor Illanes.

Castro elabora queso y manjar a partir de la leche de las 35 cabras que posee y que maneja bajo un sistema 100% estabulado. Respecto a la continuidad de la ejecución del Plan Caprino en la región, destacó que “es una herramienta que hay que aprovechar y que ojalá las personas jóvenes la usen, porque, como a mí, ayuda a llegar a las metas que uno necesita, por ejemplo con las instalaciones que se requieren. El apoyo de INDAP ha sido realmente esencial”.

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Por su parte, Santiago Rojas enfatizó que “tenemos un Plan Caprino 2.0, más fortalecido gracias a las mesas de crianceros y crianceras de la región, que va a contar con inversiones y asesorías que buscan que los usuarios y usuarias produzcan más y mejor con un menor consumo de recursos y con más eficiencia hídrica. Estamos llegando con medidas concretas para apoyar a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena en estos momentos difíciles”.

El programa entregará de manera articulada y diferenciada los siguientes componentes: Desarrollo de Capacidades e Incentivos Prediales. Para este 2024 se cuenta con un presupuesto de más de $1.000 millones.

“Estamos muy contentos por nuestros usuarios y usuarias que se dedican al rubro caprino lechero. Ellos son sinónimo de identidad local y valoramos la contribución que realizan a la región. Quiero destacar, además, que la continuidad del Plan Caprino es por 3 años, período en que seguiremos contribuyendo con fuerza al crecimiento y desarrollo del sector, tal como lo mandató el Presidente Gabriel Boric”, dijo el director regional de INDAP, Víctor Illanes.

Para el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, seguir con el trabajo del Plan Caprino “significa un gran alivio para el mundo rural. El gobierno del Presidente Boric, a través del Ministerio de Agricultura e INDAP, escuchó el sentir del sector caprino, aportando con una respuesta eficiente a sus requerimientos. Ante estos momentos difíciles para la Agricultura Familiar Campesina, vamos a seguir trabajando con firmeza para llegar con apoyos tan relevantes como los que entrega este programa”.

Cabe destacar que el Programa de Fortalecimiento a la Producción y Comercialización Sustentable del Rubro Caprino Lechero (Plan Caprino) se ejecutará tanto en la región de Coquimbo como en la de Atacama.

Para efectuar una atención acorde a las realidades y necesidades de los diversos grupos de usuarios y usuarias, INDAP tiene establecidas determinadas focalizaciones de apoyo. En el caso de créditos posee, entre otros, aquellos dirigidos a mujeres y jóvenes y a sus organizaciones y a las Empresas Asociativas Campesinas (EAC).

La dirección regional de INDAP Coquimbo llamó a quienes están en alguna de esas tres categorías a que se acerquen a su agencia de área para conocer los beneficios y requisitos que deben cumplir. Los préstamos que se otorguen a mujeres y jóvenes y a sus organizaciones tienen condiciones especiales: en ambos casos, la tasa de interés es de un 3 % nominal anual.

Cabe señalar que INDAP considera como juventudes rurales a los usuarios y usuarias que tengan hasta 40 años de edad.

En el caso del crédito para las Empresas Asociativas Campesinas (EAC), son los mismos créditos ya existentes con sus instrumentos y norma vigente, pero concentrado en las posibles empresas que tienen actividad agropecuaria, capacidad de pago, generan ventas y no presentan deudas con la institución.

Camila Parra es usuaria del servicio de la comuna de Vicuña, se dedica al rubro caprino, es joven rural y este 2024 obtuvo un crédito. Comentó que este apoyo “nos ha permitido comprar forraje para las cabras, lo que nos servirá para alimentarlas durante varios meses, y también insumos que se necesitan anualmente en el corral. Ha sido de harta ayuda, ya que en el caso del forraje podemos comprar un volumen mayor y así abaratamos costos. Además, la tasa de interés es conveniente, mucho más que hacerlo con un banco, y si el crédito se paga a tiempo nos hacen un descuento”.

Respecto a estos beneficios en materia crediticia, el director de INDAP Coquimbo, Víctor Illanes, dijo que “va en sintonía con el mandato del Presidente Boric y es una excelente alternativa que tiene la Agricultura Familiar Campesina e Indígena para contar con recursos que les permitan seguir avanzando productivamente, ya sea en términos de capital de trabajo como de infraestructura”.

Illanes precisó que la entrega del crédito “primero está sujeto a una evaluación”, y detalló que “en INDAP focalizaremos este año a lo menos el 35% del presupuesto en mujeres, $650 millones, y para los jóvenes esperamos destinar sobre $100 millones, 5% del presupuesto. Con respecto a créditos a organizaciones esperamos triplicar las colocaciones”.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, invitó a los usuarios y usuarias de INDAP “a acercarse a su agencia de área para obtener mayor información, tanto del uso que le pueden dar al crédito como de los requisitos que deben cumplir. Cada iniciativa que ejecutamos nos acerca más al objetivo de potenciar el mundo rural para su óptimo desarrollo”.

Para reforzar este llamado, INDAP Coquimbo se encuentra llevando a cabo un despliegue territorial para ofertar tanto los créditos como los seguros agropecuarios.

Quienes deseen conocer mayor información pueden dirigirse a su agencia de área: La Serena (Av. Juan Cisternas 1235, teléfono 51 2673856), Ovalle (Miguel Aguirre Perry 335. Edificio Público, oficina 201, teléfono 53 2422500), Combarbalá (Maipú 96, teléfono 53 2422553) o Illapel (Independencia 0279, teléfono 53 2422530).

Con ceremonias en las comunas de Curepto, San Javier, Linares y Pencahue, INDAP Maule continuó la entrega de recursos del Fondo de Operación Anual (FOA) a sus usuarios y usuarias del Programa de Desarrollo Local (Prodesal). Las y los beneficiados en estas comunas fueron 2.083, por un monto total que bordeó los $302 millones.

Estos recursos están destinados principalmente a la compra de alimentación animal, semillas, herramientas de trabajo e insumos necesarios para iniciar de mejor manera la temporada agrícola.

El delegado presidencial del Maule, Humberto Aqueveque Díaz, sostuvo que “esta es una ayuda que va a llegar a las 30 comunas de la región en distintos números de agricultores y agricultoras que trabajan con los Prodesal. Hablamos de un promedio de 300 a 500 beneficiados por comuna, incluso más en aquellas afectadas por los temporales del año pasado. Esto les permitirá adquirir insumos y herramientas para iniciar la temporada agrícola”.

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Agregó que “esperamos que estos recursos ayuden a quienes día a día desarrollan una labor tan importante como es llevar los alimentos a nuestros hogares, y en el caso del Maule incluso llevar los alimentos a todo el país”.

La seremi de Agricultura, Claudia Ramos, indicó que “esperamos que esta ayuda a través del FOA les permita a las familias campesinas ver la nueva temporada con esperanza, ya que será un aporte para cofinanciar la compra de insumos, herramientas y equipamiento básico para el desarrollo de las actividades que tienen planificadas”.

El director de INDAP Maule, Jorge Céspedes, expresó que este incentivo permite a los agricultores y agricultoras contar con un capital de trabajo, lo que es aún más relevante en las zonas que fueron afectadas por las inundaciones del año pasado. “Este trabajo es un compromiso que tenemos para que se pueda iniciar la temporada, entre comillas, con normalidad, distinto a lo que ocurrió el año pasado. Es un trabajo en las 30 comunas para que puedan planificar el año, que esperamos sea con normalidad”.

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Añadió que al FOA se suma una serie de ayudas que hemos desplegado en los territorios, concursos e inversiones específicas, especialmente en las comunas afectadas por las inundaciones: “Nuestro compromiso es seguir trabajando junto a la pequeña agricultura, sobre todo en los sectores donde las inclemencias climáticas, la conectividad y una serie de otros factores juegan en contra y hacen más difícil el desarrollo de nuestro rubro”.

En las jornadas participaron también los alcaldes de Curepto, René Concha; de San Javier, Jorge Silva; de Linares, Mario Meza; de Pencahue, José Miguel Tobar; la delegada presidencial provincial de Linares, Aly Valderrama, y los diputados Alexis Sepúlveda y Felipe Donoso, además de concejales de las respectivas comunas.