Claudina Martínez logró la independencia y la felicidad con sus mistelas y mermeladas caseras
Cuando cumplió 50 años, la vida se le puso cuesta arriba a Claudina Martínez. Debió enfrentar una separación matrimonial y una grave enfermedad. Sin ingresos y con depresión, tocó fondo y llegó pensar que no más había futuro para ella. Pero la vida ofrece revanchas y ella tuvo la suya. Apoyada en su fe en Dios y con el consejo de personas que la vincularon a organizaciones de apoyo, logró rearmarse y convertirse en la persona talentosa, feliz, luchadora, emprendedora y segura de sí misma que es hoy.