Álvaro Figueroa partió con seis matas de calas y hoy vende flores y hortalizas en varias comunas del Biobío

Autor: Milena Lister

Zona Sur Mercado Biobío
Álvaro Figueroa - Agroproductos El Rey - Yumbel 1

En el sector Puente Perales, a 20 kilómetros del centro de Yumbel, en la comuna homónima de la región del Biobío, está Agroproductos El Rey, un floreciente emprendimiento de hortalizas, flores de corte y plantas, además de licores y conservas artesanales, de Álvaro Figueroa (26) y su madre, Marta Arroyo.

“Este proyecto nació tras la muerte de mi abuelo, en 2012, debido a que a mi mamá le afectó mucho su pérdida. Entonces, le propuse que tuviéramos un pequeño invernadero –ya habían tenido uno para hortalizas de autoconsumo­–, para que produjéramos calas blancas y así las lleváramos al cementerio”, cuenta Álvaro, ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción.

Empezaron con apenas seis matas de calas y luego acordaron poner lechugas, para ver qué pasaba, hasta que se dieron cuenta que podían tener muchas cosas en el invernadero. Álvaro implementó un sistema de riego bastante precario, pero que en su momento les funcionó, y llegaron a tener 333 matas de calas para sus peregrinaciones al cementerio y ventas. Hoy su promedio anual alcanza a las 800 varas.

Como siempre le gustó el campo y la comercialización, Álvaro ingresó a estudiar agronomía en la Universidad de Concepción y comenzó a aplicar sus conocimientos en la tecnificación del riego y la diversificación productiva. Su práctica la realizó en la unidad técnica del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Yumbel, que funciona en convenio entre INDAP y el municipio local, donde aprendió sobre asesorías e instrumentos estatales dirigidos a la agricultura campesina.
 

Medidas de prevención a orillas de camino


“Tras conocer la experiencia del Prodesal, le dije a mi mamá que debía incorporarse al programa, ya que cumplía con los requisitos para ser usuaria de INDAP. Así lo hizo y dimos el primer paso hacia la tecnificación”, recuerda este joven emprendedor.

En 2019 accedieron a un primer proyecto vinculado a Prodesal, consistente en paneles solares, los que cambiaron por completo la vida de ambos, ya que contaban con agua, pozo profundo y muchos deseos de innovar.

Como Álvaro era de la idea de invertir, acordaron con su mamá sumar recursos propios y solicitar créditos para seguir creciendo. “La ayuda de INDAP ha sido gigante”, cuenta Álvaro. “Gracias a las inversiones productivas y créditos empezamos a expandirnos. Considerando que ya teníamos agua y un sistema de riego tecnificado, implementamos un nuevo invernadero”.

Por entonces comenzó la pandemia del Covid-19, pero para Álvaro fue un gran beneficio, ya que tenía clases online y al mismo tiempo podía trabajar en el invernadero, lo que les permitía crecer y comercializar desde su hogar.

En 2020, Álvaro inició su tesis en “Producción de Tulipanes Hidropónicos”. Esto lo llevó a ampliar sus conocimientos en el rubro de las flores y la hidroponía, e incorporó tecnologías sustentables y adecuadas para trabajar en el invernadero.

Simultáneamente comenzaron a producir nuevas especies de flores y hortalizas, lo que sumado a las inversiones productivas del Prodesal, el aporte propio y la utilización de un modelo de trabajo de proyectos del Fondo para la Innovación y Competitividad (FIC) les permitieron establecer en los 3 mil metros cuadrados de su predio un total de 8 naves de invernaderos (producción en acolchados, hidroponía e hidroponía en arena) y 35 microtúneles.
 

Medidas de prevención a orillas de camino


Según Álvaro, las flores de corte, en especial los tulipanes, gladiolos, liliums y calas, siguen siendo muy requeridas por los consumidores, pero tras la pandemia decidieron ampliar la producción de hortalizas, que eran más requeridas. ”Ahora contamos con 10 variedades de lechugas, tomates, habas, porotos verdes, pepinos y zapallos italianos”, dice orgulloso.

Actualmente, madre e hijo reciben en su predio a delegaciones de agricultores provenientes de los alrededores y otras comunas que quieren aprenden del trabajo que han ido consolidando. También llegan clientes a los que les gusta elegir directamente en el predio lo que van a comprar.

El éxito en la comercialización también ha llegado de la mano de las redes sociales (Whattsapp +56 9 5890 5352, Instagram y Facebook) que maneja Álvaro, donde reciben pedidos de Yumbel, San Rosendo y otras comunas cercanas.