Cabrería de Batuko: Familia de crianceros pone en valor las prácticas ancestrales del pueblo diaguita

Autor: Prensa Minagri

Zona Central Pueblos originarios Sustentabilidad y adaptación al cambio climatico Metropolitana
Cabrería de Batuko RM 1

Pastoreo en continuo movimiento, adaptación a espacios en zonas de productividad cambiante y desplazamiento de la población en busca de mejores recursos naturales y condiciones climáticas. Estos son algunos de los conceptos que define a la “trashumancia”, una tradición que practica el traslado de rebaños de una región a otra en búsqueda de alimentos o intercambio comercial.

Heredada de una larga tradición que se remonta al período prehispánico, perdura hasta hoy bajo la figura del arriero y el criancero. Las comunidades indígenas del Norte Chico iniciaron desde muy temprano esta actividad nómade, especialmente con ganadería compuesta de caprinos y ovinos. Sin embargo, debido a los efectos del cambio climático y la falta de agua, estos grupos han debido buscar nuevos asentamientos para asegurar su producción.

En la localidad de Batuco, Región Metropolitana, una familia de crianceros de cabras, provenientes de la Región de Coquimbo y pertenecientes al pueblo diaguita, crearon la Cabrería de Batuko, una granja donde crían a sus animales y producen alimentos para comercializar. En el lugar, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo, compartió con los dueños del recinto y valoró el trabajo que desarrollan.

“Estamos muy contentos de compartir con esta familia y muy conmovidos por esta tradición que se extendió a Santiago. Es interesante conocer cómo ellos migraron desde la zona norte de nuestro país, donde practicaban la trashumancia, y que hasta hoy puedan desarrollar esas prácticas, que además les permite generar recursos”, enfatizó la autoridad.

El propietario de la Cabrería de Batuko, Damerys Bugueño Vera, destacó la relevancia de mantener vivo este trabajo. “Nosotros hacemos esto de forma histórica-patrimonial. Los abuelos de mi abuela ya lo hacían y los abuelos de ellos también. Pertenecemos a una comunidad agrícola de Ovalle, donde la mayoría de la gente se dedicaba antiguamente a las cabras, entonces esto lo tenemos adoptado como familia”, señaló.

“Después nosotros nos trasladamos un poco más para el sur por el tema de los recursos, de buscar el pasto, que es lo que nosotros necesitamos para nuestras cabras, que es el patrimonio de nuestra familia, pero es lo mismo que hacían mis bisabuelas y mis tatarabuelas en la Región de Coquimbo hace 300 años”, agregó.

Marianela Jopia, consejera de La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), en tanto, destacó el trabajo realizado por el Minagri con los pueblos originarios. “Estoy muy sorprendida por el trabajo que se está haciendo desde el Ministerio de Agricultura, sobre todo con el subsecretario, con quien hemos trabajado directamente en el consejo para entregar apoyo a estas actividades. Esta es la primera de una serie de acciones que tenemos agendadas. Iremos a los territorios más reconocidos de la cultura diaguita, que son las regiones de Atacama y Coquimbo, en busca de estos mismos espacios”, dijo.

La Cabrería de Batuko se ubica en Avenida España, sitio 3, Batuco, y recibe a público de todas las edades. Ofrece recorridos por la granja y productos fabricados en el lugar, como leche y queso de cabra, huevos, entre otros.