Estefanía da un nuevo salto: Salas de procesos, resoluciones sanitarias y más mercados para la agricultura en Valparaíso

“Muchas veces queríamos optar a otros mercados y no se podía porque no teníamos resolución sanitaria porque obtener una resolución así en el campo es un poco bien complejo la verdad. Esta sala de procesos significa un sueño hecho realidad”. Estefanía Contreras (33) no dudó en cambiar su agenda de trabajo en su campo y sumarse al acto que el miércoles 3 de diciembre abrió las puertas de la sala de procesos agrícola comunitaria de San Esteban, al este de Los Andes.

32° grados celsius fue la máxima ese día en que más de 20 agricultores usuarios del Prodesal y otros programas de INDAP se reunieron en el Parque Casona La Ermita para celebrar este espacio que agregará valor a sus productos y compensará mejor esas jornadas en condiciones así de rudas de calor en verano, o bajo 0 en invierno, en sus invernaderos, huertos y colmenares.

Estefanía es una de ellos. Iniciada en el Prodesal y hoy en el SAT con su empresa familiar Tu Sabor Natural podrá acceder al proceso de sus hortalizas en esa sala construida como proyecto INDAP de 20 usuarios del Prodesal de San Esteban en convenio con INDAP. Una obra con recursos colaborativos aportados por este servicio del Minagri, la Subsecretaria de Desarrollo Regional, el municipio, Anglo American y el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables CREAS.

Las resoluciones sanitarias, fundamentales para desenvolverse en mercados que exigen seguridad absoluta para los clientes finales, han sido piedra de tope para proyectos agrícolas, ganaderos o de turismo rural que no tienen acceso a los servicios sanitarios requeridos o a las tecnologías, y eso es lo que busca la estrategia de las salas de procesos comunitarias que en Valparaíso ya suman 4.

Manipular, procesar, envasar y etiquetar, son faenas posibles en estas salas que cumplen todos los estándares de inocuidad y calidad exigidos por el Reglamento Sanitario de Alimentos. Con un costo total de más de $100.000.000, la de San Esteban en sus 83,7 m2 cuenta con moderna maquinaria, agua potable y alcantarillado, baños para personas con discapacidad, zona sucia, zona limpia, sala de envasado y como anexo una sala de ventas de 14,15 m2.

Luis Lillo, apicultor, es presidente de la Agrupación Sala de Procesos San Esteban, titular del proyecto y cuyos 20 socios se certificaron en manejo de alimentos para el uso de las instalaciones. “Siento orgullo porque era un anhelo de hace mucho tiempo. Nuestros productos no podían salir de la comuna por falta de resolución, por falta de envasado, por falta de etiquetado. Ahora podremos llegar a la región, al país y, por qué no decirlo, internacionalmente también”, declaró emocionado.

Amelia Muñoz, también apicultora, es presidenta del CAR de INDAP (el Consejo Asesor Regional). Como productora, dirigenta y conocedora desde el origen de esta iniciativa regional, celebró las 4 salas que ya se han levantado, festejó la decena de resoluciones sanitarias de ésta, su sala de ventas anexa y el Mercado Campesino INDAP que se abrirá unos metros más allá. Como mujer de San Esteban, conocedora del tránsito por su centro, se alegró además por la ubicación de estos recintos en el nuevo Parque Casona La Ermita, terreno patrimonial y ecológico recuperado por el municipio frente a la plaza de armas de la comuna precordillerana.

“Esto es súper importante porque así se acortan varias brechas: la brecha de la falta de resolución y la brecha de comercialización. Tenemos una producción envidiable en el mundo desde todos nuestros Chile, desde Arica a Magallanes, desde frutas tropicales hasta los mejores manjares, y estas brechas se han ido acortando con inyección de recursos y voluntades de varios lados. Así crecemos, así avanzamos y así nuestro San Esteban y nuestro Chile son mejores”, enfatizó Amelia Muñoz.

El director nacional de INDAP Santiago Rojas acompañó al equipo local de la institución liderado por el director regional Sergio Valladares. “Las salas de procesos son tremendas dinamizadoras de las economías rurales”, dijo la autoridad para sumar otra virtud que tienen estos espacios, indicó que acciones como estas “refrendan el compromiso para que sigamos avanzando en esa línea” y agradeció especialmente al alcalde Christian Ortega.

En INDAP Valparaíso, Lourdes Soto, Ingeniera en Alimentos y funcionaria especialista regional en resoluciones sanitarias, ha sido clave para la puesta en marcha de las 4 salas de procesos comunitarias que tiene hasta ahora la región con un total de 50 resoluciones. Por eso tiene una particular satisfacción por ésta de San Esteban que, recuerda, se gestó en reuniones con el alcalde Ortega en plena pandemia y con mascarillas el año 2021. 

Jugada por revertir la “gran brecha” que sufre este sector para lograr las resoluciones sanitarias, festejó la “sinergia” entre las distintas instituciones para la implementación de estos recintos en que los agricultores, explica, “llegan en la mañana con sus materias primas y salen en la tarde con su producto terminado”.

Estefanía Contreras llegó al acto convencida de los pasos que ahora va dar. En 2021, cuando ya destacaba como una joven productora que decidió quedarse en el campo con sus hijos, avanzar en sistemas sostenibles y prácticas agroecológicas, y sumarse a espacios de organización de juventud rural –y mereció notas escritas (como ésta en el archivo de INDAP) o  visitas de programas de TV como una del popular Sabingo-, señaló que su desafío era “seguir creciendo, cultivar productos con valor agregado, rescatar variedades que se han perdido y nunca dejar la agricultura”. 

Hoy esto es un hecho. “Con la sala de procesos se me abren distintos mercados. Habíamos estado en conversaciones con UNIMARC gracias al convenio que tiene INDAP con UNIMARC para poder abastecerlos a ellos. Tengo restaurantes a los que abastecemos con productos hidropónicos y de tierra y en particular a un restaurant le entregamos menta para sus mojitos”, cuenta sobre los actuales y futuros clientes, como los que también van al predio o le piden despachos, a los que ahora podrá ofrecer nuevas presentaciones. 

Hortalizas y hierbas hidropónicas, frutas y verduras de campo abierto como choclos, porotos y tomates, aporta esta joven rural a la canasta de productos de la agricultura campesina de San Esteban, que también ofrece miel y sus derivados, conservas, huevos, frutos secos, hongos y más hortalizas.

Las 10 resoluciones sanitarias que tiene la sala de San Esteban permitirán elaborar confituras, conservas, encurtidos, productos de pastelería, salas y aderezos; procesar estimulantes y fruitivos (té, café, té de hierbas, mezclas, etc.); procesar azúcar, miel y productos apícolas; procesar frutas, hortalizas y champiñones (cuarta gama), almacenar y envasar alimentos que no requieren refrigeración.

San Esteban, Petorca, Zapallar y Casablanca son las comunas con salas de procesos comunitarias para agricultores funcionando hoy en Valparaíso gracias a la gestión de INDAP, mientras Olmué, Papudo y Cabildo tienen las salas construidas y a la espera de equipamiento. Hay otros 2 proyectos en carpeta, entre ellos uno que ya tuvo evaluaciones en terreno y que pondría la bandera de esta solución a más de 600 kilómetros mar adentro, en el pueblo de San Juan Bautista del archipiélago Juan Fernández.