Magallanes muestra el camino: 20 agricultores egresan del primer ciclo nacional del Programa TAS
Autor: Cristián Morales
Zona Austral Programas Eje Sustentabilidad y adaptación al cambio climatico Magallanes
Durante dos años, los participantes recibieron asesoría técnica, capacitación e inversión para transitar hacia una agricultura sostenible, convirtiéndose en referentes del programa a nivel país.
En una ceremonia cargada de emoción y orgullo, realizada en el sector Llanuras de Diana, 20 agricultores y agricultoras de la Región de Magallanes egresaron del Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS), marcando el cierre de su primer ciclo a nivel nacional.
Durante dos años, estas personas recibieron capacitación teórica y práctica en biodiversidad, manejo de suelos, control de plagas y otras herramientas clave para avanzar hacia una agricultura sustentable, libre de agroquímicos y en armonía con el medio ambiente. El proceso fue guiado por la asesora técnica Tatiana Romero y se desarrolló gracias a un convenio entre INDAP e INIA, con apoyo del Ministerio de Agricultura.
“La transición a la agroecología no termina aquí. Lo que hoy culmina deja un legado de saberes, experiencias y aprendizajes que serán traspasados al nuevo grupo que parte en agosto, compuesto por 20 nuevos participantes”, señaló Claudia Gómez, directora regional del Centro de Investigación INIA Kampenaike.
Entre las agricultoras que mantendrán sus predios como modelos de enseñanza destaca Julia Muñoz, de Puerto Natales. Para ella, uno de los grandes aprendizajes del programa fue cambiar el foco de la producción. “No se trata de alimentar la planta, sino el suelo. Siempre estamos extrayendo, pero ahora aprendimos a devolverle vida al suelo con técnicas naturales, sin químicos. La agroecología es un deber moral”.
Claudia McCloud, coordinadora regional del TAS desde INIA Magallanes, explicó que el cierre de este primer ciclo es también el primer encuentro regional y nacional de este tipo en la zona austral. “Este trabajo se desarrolló en Punta Arenas y Natales con asesorías individuales y actividades grupales. Además, relevamos el compromiso de cuatro agricultoras, quienes fueron seleccionadas como predios demostrativos por su liderazgo y avances”, señaló.
Una de ellas es Macsemina Cheuquepil, quien llegó a los 20 años desde Chiloé a Magallanes y revivió, a través del programa, las enseñanzas de su infancia. “Aprendí como lo hacían mis padres: sin máquinas, abonando con lo que daba la naturaleza. Este programa me recordó que se puede producir respetando el suelo”.
El TAS también es visto como una herramienta clave para empoderar a los agricultores no solo como productores, sino como formadores. Así lo expresó Gabriel Zegers, director regional de INDAP. “Los egresados hoy están preparados para compartir sus conocimientos bajo metodologías de agricultor a agricultor. Queremos que la agroecología se propague como forma de producir alimentos sanos en nuestra región”.
Sandra Naín y Orita Teca Lepío, también egresadas, coincidieron en que participar del TAS fue una experiencia transformadora. “Nos sentimos orgullosas de haber sido parte de esto y de estar comprometidas con el cuidado de la naturaleza”, declararon.
Para Irene Ramírez, seremi de Agricultura, lo vivido en Magallanes constituye un hito: “Aquí se identificaron desde el inicio las principales brechas: el estado del suelo y el acceso al agua. Gracias al compromiso de los agricultores y al acompañamiento técnico, hoy podemos decir que se avanzó significativamente en estas áreas”.
La nueva etapa que parte en agosto contará con una base sólida: no solo con más herramientas, sino también con la experiencia viva de quienes ya recorrieron el camino. En Magallanes, la agroecología dejó de ser un concepto lejano para convertirse en una práctica real, arraigada en la tierra y la memoria campesina.