Traspasan conocimiento de semillas ancestrales y proyectan centro de conservación en Huaviña

Autor: Gustavo Leal

Norte Grande Pueblos originarios Tarapacá
Intercambio semillas Huaviña 1

En la localidad de Huaviña, quebrada de Tarapacá, comuna de Huara, se reunieron representantes del Programa SIPAN (Sistemas Importantes de Patrimonio Agrícola Nacional) del territorio Alto Andino y Precordillera Norte y funcionarios de INDAP para participar del taller “Conservación de Semillas Tradicionales”, donde participaron vecinos de esta localidad usuarios del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) y agricultores de Limaxiña, Achacagua y Sibaya.

El taller se enmarcó en la implementación de un centro para resguardar variedades de semillas locales en riesgo de conservación. Asimismo, en algunos casos se realizarán estudios de atributos nutricionales de distintas especies. Todo esto, explicó el coordinador norte del programa SIPAN, Carlos Pallacan, busca atender una de las principales líneas de acción: la conservación de la diversidad agrícola.

Pallacan explicó que se identificaron tres categorías para las semillas: comúnmente presente, medianamente presente y escasamente presente. El objetivo es que en este semillero se pueda tener un modelo representativo del sistema agrícola tradicional, “poniendo énfasis en las especies que se están perdiendo. De ahí es que la comunidad hizo énfasis en recuperar variedades de pera de pascua, una ciruela local que se da en el sector de Limaxiña y en Miñe Miñe, y fortalecer el ajo blanco, algunas variedades de maíces, como el maíz chulpi, y producciones de trigo y cebada que antes se daban y hoy se están perdiendo”.

 

Intercambio de semillas 3

 

Junto al trabajo de la consultora Águila Puquios se está ideando la instalación de un centro de conservación in situ, es decir, un banco de semillas locales, con la finalidad de resguardar las variedades tradicionales que están condición de riesgo. Para ello se reunieron los equipos PDTI y agricultores, priorizando la localidad de Huaviña como locación para levantar el centro. “Se realizó una actividad con la comunidad para trabajar en torno a la conservación, las prácticas que se tenían, las amenazas actuales que ven en estos momentos y cuáles son los desafíos a mediano y largo plazo para que se mantenga en el tiempo esta idea de resguardo y conservación de variedades locales. El plan de trabajo va a durar aproximadamente diez meses”, contó Pallacan.

El jefe de Fomento de INDAP Tarapacá, Luis Pizarro, valoró la actividad realizada en Huaviña, “ya que se recopilaron y transfirieron las experiencias de los abuelos y ancestros en torno a las prácticas y técnicas de los campesinos para la conservación de las semillas tradicionales y locales. Además, rescatamos el reconocimiento de los y las agricultoras sobre lo importante de guardar sus propias semillas, comprendiendo que son parte importante del patrimonio agroalimentario de la región y que ellos cumplen un rol clave para que se sigan reproduciendo de generación en generación”.

El seremi de Agricultura, Eduardo Justo, participó de una reunión virtual con el coordinador nacional de la Red SIPAN, Jaime Valdés. “El resguardo de las prácticas tradicionales es un objetivo del Ministerio de Agricultura bajo este gobierno, especialmente en la Macrozona Norte, donde va de la mano con la protección de la ganadería camélida y la promoción de la agricultura orgánica, así como con prácticas culturales ancestrales que requieren apoyo del Estado para no desaparecer. Este semillero en Huaviña busca eso, conservar especies propias del territorio con el fin de rescatar atributos que las hacen distintas desde el punto de vista tradicional, nutricional o genético, estudiando el impacto que podrían tener ante plagas o amenazas climáticas”, señaló Justo.

 

Intercambio de semillas Huaviña 2

 

Angélica Álvarez, secretaria de la Junta de Vecinos de Huaviña, destacó el intercambio de semillas realizado por los agricultores de los distintos pueblos de la Quebrada de Tarapacá, quienes llevaron al taller variedades de maíz, perejil, zanahorias, acelga y ajos. “Queremos seguir con esta tradición. Mantener nuestras propias semillas es lo que más apreciamos como agricultores. Por ejemplo, don Marcelino García tiene más de 80 años y nos contó cómo se guardaban las semillas en cántaros de greda para que se mantengan y que en las mazorcas de choclo con más de ocho corridas siempre se debe guardar la corrida número 8 porque son las mejores semillas. O con las semillas del zapallo, que se deben echar a un tiesto de agua y la que se hunde es la que sirve para plantar. Son sabidurías y es bonito escuchar eso, a mí me gustó bastante”, expresó la vecina.