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Agricultura sustentable en el desierto: ejemplos destacados en El Loa

Calugas, algarrobina, sucedáneo de café, chocolate, alfajores, cereales, queques, pan, licores y hasta guateros de semillas de algarrobo se comercializan en ferias, propagando la dulzura, la textura, el color y las múltiples bondades medicinales de esta especie.

Mireya Campusano Trigos, cuenta que el Yalí, nombre del algarrobo en kunza, le ha abierto fronteras, llevándole al extranjero a expandir el conocimiento sobre su fruto, con el cual aprovecha hasta lo último, ya que, “al moler la vaina, me di cuenta que sobraban muchas semillas, las cuales aprovecho en los guateros que alivian dolores musculares, luego de calentarlo un minuto en el microondas”.

Esta emprendedora loína agrega “mi sueño es que esto siga más y que se descubra, para que en adelante la gente se alimente de estos productos”, los cuales son orgánicos, muy sanos, sin ningún tipo de químicos y de elaboración completamente artesanal. Una tendencia mundial de alimentación saludable y funcional, a la cual el país no está exento ni ajeno, y que los consumidores demandan cada vez más.

Sus propias compañeras de universidad eran incrédulas, pero después de observar la producción de brócolis, lechugas, betarragas, espinacas y plantas medicinales, tomaron la decisión de realizar su tesis con un proyecto agroecológico para promover los cultivos urbanos.

Producción limpia

Moira Centellas Morales, estudiante de administración de empresas y sus padres van a la feria solo a comprar papas, cebollas o frutas, puesto que todo el resto lo adquieren en sus huertos al igual que la agricultora calameña, Irma Castillo Olivares, obteniendo verduras sanas, limpias y sin productos químicos.

Doña Irma cuenta que “cuando una compra verduras en el comercio no tiene certeza de que sean tan naturales como se ven. La idea es obtener una alimentación sana tanto para mi familia como para mi entorno”. Éste es el primer beneficio que reporta la agroecología a través de la inserción de ciertas prácticas agrícolas en pequeñas superficies, como la preparación de humus por medio de la lombricultura y el compostaje, los que proporcionan al suelo características naturales de producción orgánica de amplias ventajas para el consumo humano.

Agroecología en el desierto

Estas pequeñas experiencias fueron presentadas en el primer seminario de agroecología del país que se desarrolló hace unos meses en Calama y son parte de las prioridades estratégicas de INDAP en la región. Se trata de contribuir a la soberanía alimentaria a través de alimentos sanos, con bajos costos de producción y endeudamiento de los agricultores y mejor administración de los recursos productivos sin emisiones del efecto invernadero.

La directora de INDAP de la región de Antofagasta, Jannette Araya Villarroel, manifestó que “el seminario fue el primer paso para la consolidación de la unidad agroambiental, la cual para este año incorporó estas prácticas en los planes de trabajo de las unidades operativas del Programa de Desarrollo Territorial Indígena y del Programa de Desarrollo Local de cada rincón de la región”. Además, agregó “esperando que la próxima temporada más agricultores se vinculen a los circuitos cortos con productos de estas características”.

En estos momentos cada unidad se encuentra desarrollando capacitaciones, talleres y ensayos prediales, los que permitirán conocer mejores herramientas que se adapten a la realidad del territorio. De esta manera, se ofrecerá una alternativa atractiva a la agricultura, recuperando prácticas ancestrales e incorporando tecnología y sustentabilidad a la Agricultura Familiar Campesina.

Lautaro Viscay y la apuesta de la REAF por “visibilizar” a la Agricultura Familiar Campesina

A mediados de este 2016, la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar (REAF-Mercosur), desarrolló una jornada de trabajo en la que los integrantes de la sección chilena, participaron de un intenso debate del quehacer de esta orgánica que promueve y fomenta la Agricultura Familiar Campesina (AFC) del cono sur.

A pesar de la nutrida agenda de trabajo y de la intensa jornada que sostuvo, no fue difícil conversar con Lautaro Viscay, el secretario técnico de REAF. Un tipo llano y abierto al diálogo que aceptó hablar sobre el trabajo que ha desarrollado esta instancia en el concierto temático de América del sur.

Viscay, es ingeniero agrícola. Nacido en Argentina, pero de fuerte sentimiento latinoamericanista. Vivió durante 22 años en Brasil, allí estudió en la Universidad Luterana. Desde el año 2013 es quien encabeza la REAF. Ha desarrollado su ejercicio profesional en áreas de trabajo como la planificación y el desarrollo territorial, la implementación de políticas públicas que promueven la seguridad alimentaria y, en especial, la AFC.

¿Cuál es el escenario actual en que está REAF?

Tras la reunión de Asunción, en noviembre del año pasado, se determinó repensar la REAF junto a las organizaciones campesinas. Esto se está realizando en todos los países integrantes. Cada sección nacional libremente pone en debate el devenir y actuar de la REAF. Se transparentan sus ejes políticos y se discute cuáles deberían ser los temas prioritarios. Se revisa la organización institucional, como también otros aspectos como el Fondo de la Agricultura Familiar (FAF). En este proceso promovemos la participación de las organizaciones, que opinen y destaquen sus inquietudes y sus demandas para que la REAF funcione mejor.

¿Cuáles son los principales temas abordados por la sección chilena?

Se abordó el tema de la agenda regional y la agenda de políticas públicas de la región para la agricultura familiar. También se trabajó en torno a la agenda nacional específica de Chile, los aspectos que marcan la política de relación de los movimientos con INDAP, con las políticas del Ministerio de Agricultura a nivel sectorial y transversal.

¿Cuál es el principal aporte de la REAF a la región?

Después de 12 años, REAF es un actor determinante en la visibilización de la AFC en toda la región. Pasó de ser un sector que requería ser subsidiado y que difícilmente podría contribuir al desarrollo económico y social de una nación, a ser parte de la agenda política y de la economía de un país. La amplia visibilidad que tiene hoy el sector en toda la región -no como un sector subsumido en la pobreza o en la marginalidad, sino como un espacio productivo que genera riquezas para el país-, se logró a través de la REAF.

De todos los retos y proyectos ¿cuál es el desafío mayor de REAF?

El gran desafío es facilitar y entregar todas las condiciones para que la gente permanezca en el medio rural. Una demanda permanente es la demanda por tierra. Pero también con energía y agua. Como desafío debemos promover y asegurar el desarrollo rural integral, un desarrollo rural y territorial. Que la gente pueda vivir en su comunidad y ser feliz para poder desarrollarse allí. Otro tremendo desafío es seguir avanzando en un proceso de promoción y propuesta de recomendaciones de políticas públicas, en la construcción de propuestas al bloque Mercosur. Más y mejores políticas públicas para que los gobiernos implementen e incorporen en sus estamentos jurídicos más normativas que incentiven la AFC. Otro aspecto es el escenario futuro que veo complejo; en el ámbito regional no veo un panorama sencillo ni en lo económico ni en lo social. Por eso creo que la REAF debe buscar un padrón de funcionamiento que permita continuar. Siempre desde la perspectiva del diálogo político, de la participación de las organizaciones y de los gobiernos en un espacio de debate, de diálogo y de propuestas.

 ¿Cómo se ve la realidad de la AFC en Chile respecto de otros países?

La particularidad de Chile es que ha tenido una enorme experiencia en la implementación de diversos instrumentos de políticas y en cómo las organizaciones campesinas se relacionan con esos instrumentos. El vínculo de las organizaciones con INDAP es una innovación en el ámbito regional respecto de políticas de acceso al crédito, al financiamiento. Además de la transferencia de recursos que promueve INDAP para que las organizaciones campesinas fortalezcan sus estructuras y participen. Como REAF venimos observando con mucho detenimiento, la implementación de un diálogo político dentro de INDAP y en las regiones. Esa participación activa en la definición, en como perfecciona la política, nos parece que ha sido una verdadera innovación y muy importante. Otro aspecto de interés es la orientación hacia los mercados que en Chile tiene la AFC. Esa preocupación permanente por poder tener cada vez más acceso a mayores cuotas de mercado, trazabilidad, calidad, sanidad, entre otros. Es una demostración de que hay una AFC parada sobre las bases y principios del comercio que puede participar desde ahí, pero necesita más políticas.

Finalmente, ¿cómo se percibe la participación de Chile?

Este gobierno ha tenido una gran capacidad para relacionarse con la sociedad civil, de sentarse a la mesa en un diálogo fluido y permanente, y también de resultados. Creo que han logrado adoptar una decisión política de que las organizaciones sean parte del modelo de desarrollo. Otra cosa destacable es el rompimiento de un paradigma: el diseño de instrumentos y políticas agrarias, hechos con quienes recibirán esas prestaciones. Eso, desde INDAP, lo han encarado valientemente, y me parece un gran avance.

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DATOS DE LA REAF

*Es un órgano dependiente del Mercado Común del Sur (Mercosur) conformado por los seis “Estados Plenos” (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Bolivia), dos “Estados Asociados” (Chile y Ecuador). REAF se relaciona con los gobiernos, a través de sus Ministerios de Agricultura y con organizaciones campesinas.

*Es un espacio de encuentro entre productores familiares, organizaciones e instituciones rurales de la región, que funciona desde 2004, buscando generar un marco de políticas públicas regionales para la agricultura familiar.

Usuaria de INDAP Carahue gana Premio Nacional de BancoEstado

Cuando comenzó con este emprendimiento familiar, donde la avellana es la protagonista, María Neira Molinet, de Carahue, jamás pensó que 16 años más tarde la tostaduría que bautizó con el nombre “La Familia”,  sería reconocida y premiada a nivel nacional por BancoEstado con una camioneta cero kilómetros en la 12ª Versión del Premio al Emprendedor. 

Según nos cuenta, como todo negocio propio, este comenzó a punta de harto esfuerzo debido a que en ese entonces el trabajo de recolección, procesamiento y comercialización del fruto avellana se hacía de manera totalmente artesanal.

Luego de un tiempo, junto a su esposo Juan, sacaron cuentas y vieron  que el negocio era rentable. Fue así como comenzaron a adquirir algunas máquinas para automatizar el proceso, las cuales fueron obtenidas por apoyo de INDAP y otras instituciones. Actualmente se encuentran ubicados estratégicamente en el sector de Trovolhue, desde donde atienden a clientes de la región y todo Chile.

 “Este premio de BancoEstado es una verdadera bendición. Yo decidí postular a este concurso porque nuestro trabajo es difícil y sacrificado, me motivó principalmente dar a conocer la realidad que vivimos, porque nosotros comenzamos produciendo  2 mil kilos de avellanas al año. Hoy vamos por 20 mil kilos”, asegura la emprendedora quien es usuaria del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) de INDAP.

Con respecto al destino del premio que recibió, Neira dice que le servirá mucho, ya que es un vehículo de trabajo: “ahora con esta camioneta podré cargar mis productos y llevarlos directamente a Temuco o centros de despacho”.

Al concurso que promueve BancoEstado postularon cerca de 36 mil emprendimientos de todo Chile y esta empresa familiar de Carahue fue una de las 12 ganadoras.

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Chilotes destacan en plan con terneros para la lechería rentable liderado por Minagri

Positivos resultados del programa piloto que desarrolla modelos de crianza de terneros machos de lechería dieron a conocer la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Agricultura de Los Lagos, en conjunto con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Remehue, en el marco de dos seminarios que reunieron a más de 200 productores del Archipiélago de Chiloé en Ancud y Quellón.

Se trata de una iniciativa que se ejecuta desde 2015, a través de la que se han entregado cerca de 500 terneros a productores de la pequeña agricultura del territorio, con el propósito de hacer de este emprendimiento un negocio rentable que se incorpore a la cadena de producción de carne.

Pamela Bertín, seremi de Agricultura de Los Lagos, destacó que los mejores resultados del programa a nivel regional se obtuvieron precisamente con los productores de Chiloé. Ante ello, la cartera decidió realizar un concurso especial para la provincia para apoyar la reconversión laboral tras el fenómeno de la “marea roja”, en un plan que involucró la entrega de poco más de 200 animales.

“Los buenos resultados y el interés que hemos visto por este programa nos demuestran que la ganadería es una actividad que como Ministerio debemos seguir potenciando en el Archipiélago”, sostuvo la autoridad regional. También destacó que en la totalidad del programa piloto se han beneficiado a 50 familias del archipiélago.

El director regional de INIA, Rodrigo de la Barra, indicó que “a partir de la generación y transferencia de conocimientos se busca transformar lo que históricamente ha sido un mal negocio, como la crianza de terneros de lechería, en una actividad rentable. INIA está capacitando a los productores, acompañándolos técnicamente y los participantes de Chiloé han sido quienes absorbieron mejor la tecnología que desarrollamos”.

Eladio Oyarzún, productor del sector de San José de la comuna de Castro, manifestó que el programa fue un desafío que se tomó a nivel familiar y donde cada integrante participa. “Lo más importante es tratar bien a los terneros y tener una buena pradera. Así se aseguran buenos resultado y en eso estamos trabajando”, explicó.

Los productores participantes de este proyecto reciben capacitación y asistencia técnica. Además, son beneficiados con el pago de hasta 1, 5 UTM por ternero como incentivo económico para la crianza; para ello, deben cumplir con las metas productivas establecidas en el programa. Este propósito se ve facilitado con la capacitación entregada por técnicos y profesionales del INIA.

Además, los ocho productores que exhibieron los mejores resultados durante la temporada 2015-2016 participaron de una gira tecnológica a Uruguay; allí conocieron diferentes planteles de la zona lechera y sistemas de producción cárnica competitivos que pueden adaptarse a la realidad local.

Durante los seminarios realizados en el sector de San Antonio (Ancud) y Quilén (Quellón), los agricultores accedieron a información sobre manejo de praderas, fertilización, alimentación e intervención tecnológica para optimizar la crianza de ganado; además, se conocieron experiencias obtenidas por los productores en sus campos.

Los talleres, impartidos por los investigadores del INIA Sergio Iraira y Cristian Moscoso, contaron con el apoyo de INDAP y la Municipalidad de Quellón. El proyecto, de tipo piloto, es parte de una iniciativa ejecutada por la Seremi de Agricultura e INIA Remehue con recursos del Gobierno Regional de Los Lagos.

Cooperativa de pequeños productores de Huentelauquén inaugura bodega de acopio

Un fuerte impulso para el desarrollo de sus distintos emprendimientos recibieron los integrantes de la cooperativa Coopehuent que desde ahora cuenta con un centro de acopio para almacenar su producción. La iniciativa permitirá a esta agrupación competir en los grandes mercados del sector urbano de la región, presentando mejores productos tanto por cantidad como en calidad.

Coopehuent está integrada por cinco pequeños productores de la localidad de Huentelauquén, en la comuna de Canela, y se conformó recién este año 2016; principalmente cultivan y comercializan papas, además de paltas y hortalizas de hoja (acelgas, lechugas, por ejemplo).

El nuevo centro de acopio fue posible gracias a recursos entregados por el programa de Incentivo para el Fortalecimiento Productivo (IFP) de INDAP, y al trabajo conjunto con la Municipalidad de Canela, a través de los programas PADIS y PRODESAL. Se trata de un proyecto de carácter asociativo que INDAP promueve entre los pequeños productores con el propósito de fomentar el trabajo conjunto de los agricultores de todos los territorios del país.

Gustavo Rojo, secretario de Coopehuent destacó lo beneficioso que resulta para ellos contar con un centro de acopio en estos tiempos; también agregó que “es ideal tener esta bodega, ahora todos los vecinos pueden traer sus productos y juntos ganarle a las grandes cadenas o negocios urbanos que hoy existen. Además, esto es claramente un plus para nosotros, pues es una manera de disminuir los intermediarios, lo que significa que podemos obtener la totalidad de los ingresos”.

Tonya Romero, jefa de la Unidad Regional de Fomento de INDAP Coquimbo, puntualizó en la importancia que tiene el trabajo asociativo y los beneficios que esto conlleva. Manifestó que “la conformación de cooperativas permite a los usuarios postular a proyectos asociativos como este centro de acopio, el cual tiene dos finalidades: acumular, para posteriormente distribuir las compras asociativas de insumos, y también almacenar los productos de las cosechas que tengan posibilidades de comercializar en conjunto. Todo esto claramente requiere de asesoría y acompañamiento técnico en la planificación de ambos procesos, la cual se otorga a través del equipo técnico en convenio con el municipio e INDAP”.

Vacuno a “cielo abierto”, tomate limachino y vino sin alcohol: un menú rico y sano para llegar al 2017

La tradicional reunión de la familia o los amigos en torno a la buena mesa con motivo de la fiesta de Año Nuevo en ocasiones deja malos recuerdos por la alta ingesta de productos poco saludables y a veces sin sabor, lo que empeora cuando esto se combina con altas dosis de alcohol.

Atentos a este panorama el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, entregó datos de algunos de los varios productos naturales  que han desarrollado sus científicos junto a pequeños y grandes emprendedores del campo en que se conjuga una alimentación saludable y deliciosa al paladar.

Pensando en la parrilla que reina en muchos hogares para estas fechas, el equipo de INIA recomienda utilizar carne proveniente de animales vacunos de la zona sur de Chile criados naturalmente bajo la modalidad de “a cielo abierto”, es decir en praderas naturales. Estas son bajas en grasas, con propiedades benéficas para la salud y altas condiciones de bioseguridad e inocuidad alimentaria y sanitaria.

Uno de los casos destacados es la producción de la empresa ganadera CampOsorno, de Los Lagos, que de acuerdo a su presentación cría y engorda a sus animales en predios que cumplen estándares de buenas prácticas ganaderas y cuidado al medio ambiente, bajo normas internacionales y certificación de productos orgánicos y amigables con el medioambiente.

A la hora de beber, además de preferir los jugos naturales con frutos de la agricultura familiar campesina,  considere la posibilidad de brindar con el primer vino sin alcohol de Chile creado por los investigadores del INIA, junto a la Cooperativa Loncomilla y el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

Se trata de dos vinos tintos de las cepas país de 0,5% y cabernet sauvignon de 6% de alcohol y que de acuerdo a la legislación chilena son considerados como “desalcoholizado” y “parcialmente desalcoholizado”, respectivamente.

La Cooperativa Vitivinícola Loncomilla está formada por 28 pequeños agricultores de las comunas de San Javier y Villa Alegre los que tienen también una estrecha relación con INDAP, institución con la que celebraron 6 años de alianza este 2016 especialmente en la línea de Desarrollo de Inversiones.

El plato de la ensalada, en tanto, puede ser liderado por el tomate limachino, que rescata el auténtico sabor, color y aroma de antaño, y que gracias al trabajo conjunto del INIA, con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) tiene una marca de sello de origen “Sabor Limachino”.

Bañar esta ensalada, por ejemplo, con aceite de oliva del valle de Huasco -premiado a nivel mundial por su calidad-, y papas chilenas, destacadas por INIA como bajas en calorías, son otras de las propuestas que los especialistas sugieren tener presentes al momento de armar su menú para celebrar este fin de año.

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura, con presencia nacional de Arica a Magallanes, a través de sus 10 Centros Regionales, además de oficinas técnicas y centros experimentales en cada una de las regiones del país.

Fotografía principal: Tomate limachino / INDAP

Expo Container: desde quesos hasta artesanías ofrecen al paso agricultoras de Toltén

Una tienda bastante particular fue la que inauguró la Mesa de la Mujer Rural de Toltén, la cual fue bautizada como Expo Container. Se trata de un espacio de ventas en uno de esos habitáculos de fierro y latas que fue especialmente acondicionado para productos del campo y se instaló en la ruta que une Toltén con la localidad de Queule, a la altura del kilómetro 15, en el sector de Puralaco, al poniente de la Región de La Araucanía.
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De esta manera, quienes transiten por ese lugar tendrán la oportunidad de conocer y adquirir una variedad de artículos  multiculturales creados por manos de mujeres campesinas, en donde destaca la gastronomía y las artesanías.

Acá los turistas o visitantes, que recorran durante el verano la costa de La Araucanía, podrán encontrar mermeladas, quesos, textilería, una gran variedad de papas de la zona,  hierbas medicinales, orfebrería y diversos productos naturales”, comentó Christian Núñez, director regional de INDAP. Además, la autoridad del agro, sostuvo que este tipo de iniciativas son un empuje para dinamizar la economía familiar de los campesinos. 

En este contexto, Blanca Gónzalez, presidenta de la Mesa de la Mujer Rural de INDAP en Toltén, comentó que habilitar este container como un negocio fue una idea que las socias desarrollaron durante dos años. “Estamos muy contentas de contar con un lugar de comercialización de nuestros productos, esto nos permite desarrollarnos como mujeres emprendedoras”, aseguró.

Uno de los atractivos que presenta Expo Container es el mural que se pintó y que representa la flora y fauna de la comuna, lo que hace que este pintoresco local sea llamativo para quienes transitan por la ruta.

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Mejoran 9.736 hectáreas a través del Programa de Suelos de INDAP en el Maule

Un total de $1.517 millones destinó el Ministerio de Agricultura a través de INDAP este 2016 en la Región del Maule para apoyar a los pequeños productores mediante los diferentes concursos del programa Sistema de Incentivos para Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios.

Destinado para recuperar el potencial productivo de los suelos agropecuarios degradados y para mantener los niveles de mejoramiento que estos pudieran haber alcanzado, el programa permite co-financiar inversiones, las actividades y prácticas de los planes de manejo.

Durante el primer semestre del año, a través del llamado de Operación Temprana se financiaron 778 de estos planes,  por un monto de $546 millones, que permitieron intervenir 3.221 hectáreas. Mediante el segundo concurso de la temporada 2016, se logró financiar otros 1.386, que involucran una superficie total de 6.514 hectáreas por un total de $972 millones.

Apoyo especial para productores de maíz

Durante el 2016, al igual que el año anterior, dentro del concurso de suelos  se realizó una postulación especial para los productores maiceros de la región,  destinado a potenciar   la competitividad del rubro.

El llamado consideró los programas de incorporación de base fosforada, incorporación de elementos químicos esenciales y el empleo de métodos de intervención de los  suelos, tales como  el acondicionamiento de rastrojo de maíz, el uso del arado cincel, el uso del subsolador y la nivelación con pala mecánica.

A través de este llamado especial  se pudo  concretar 470 planes de manejo por un monto de $385 millones y la intervención de 2.781 hectáreas. 

Agencia de Área INDAP Los Andes tiene nueva casa

Mejores espacios para la atención de los pequeños agricultores y para el trabajo de funcionarias y funcionarios, es uno de los objetivos de las nuevas dependencias que albergan a la agencia de área INDAP Los Andes en la calle Manuel Rodríguez 561, en pleno corazón de esa ciudad de la Región de Valparaíso.

La nueva sede cuenta con cuatro oficinas y una sala de reuniones, viene a reemplazar las instaladas en dependencias del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la comuna de San Esteban, y responde a una necesidad de la institución por brindar un mejor espacio de atención para los cerca de mil usuarios de las comunas de San Esteban, Los Andes, Rinconada y Calle Larga.

Álvaro Díaz, Director Regional (S) de INDAP Valparaíso sostuvo que “esto significa dar un paso en una mejor atención para los pequeños agricultores de la zona, tener mejores condiciones y un lugar para hacer alianzas con todas aquellas entidades públicas y privadas que trabajan con la agricultura familiar campesina de esta provincia. Es un espacio acogedor que dignifica a nuestros funcionarios y dignifica la atención como servidores públicos”.

El gobernador de la provincia de Los Andes, Daniel Zamorano, además de destacar las nuevas dependencias de INDAP señaló que “para nosotros como gobernación es muy importante poder contar con una oficina de agencia de área acá en la provincia; tenemos un gran desarrollo agropecuario y mucho trabajo con los campesinos de la zona y sus familias; esta oficina va a potenciar ese trabajo y nuestro rol como gobernación es apoyar la oficina que se está instalando y poder coordinar con los otros servicios de la provincia para generar mejor atención para la ciudadanía”.

La presidenta del Comité de Agencia de Área (CADA) de INDAP Los Andes, Amelia Muñoz destacó que “estamos felices de que se haya apoyado esta iniciativa, porque es una casa que está muy central y que tiene fácil acceso a los usuarios de todas las comunas; eso abarata costos y hay una mejor atención, más personalizada”.

Programa de Recuperación de Suelos alcanzó a 172 agricultores en Atacama en 2016

Con más de 200 planes de manejo desarrollados, 600 hectáreas recuperadas productivamente y con 172 agricultores beneficiados se realizó el cierre del programa de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados en Atacama, SIRSD, que depende del Ministerio de Agricultura y que el Servicio Agrícola Ganadero, SAG, y el Instituto de Desarrollo Agropecuario, INDAP, ejecutan año a año para recomponer el potencial productivo de los suelos permitiendo que cada vez más agricultores mejoren su productividad y competitividad en el mercado.

La ceremonia se llevó a efecto en el centro comunitario de Vallenar y las máximas autoridades encabezadas por el Intendente Miguel Vargas, la Gobernadora de Huasco Alexandra Núñez, la Seremi de Agricultura Patricia Olivares y los directores de SAG, Juan Carlos Valencia y de SAG, y de INDAP Leonardo Gros Pérez, junto al alcalde de la comuna Cristián Tapia, entregaron los certificados correspondientes a labores bonificadas en 2016 como por ejemplo la aplicación de guano, cierres perimetrales, despedrado y establecimiento de praderas.

“Me siento contento de haber podido este año recibir este beneficio que es un buen incentivo para nuestras labores agrícolas de suelo y le doy las gracias a los organismos públicos  que han podido trabajar en estos programas por la constante ayuda que tienen hacia la agricultura”, destacó Pedro Cruz, a nombre de los agricultores de Tierra Amarilla y Copiapó.

En tanto, Eduardo Mulet, beneficiado de la comuna de Alto del Carmen dijo estar “muy agradecido por la oportunidad de recibir estos planes de manejo del Gobierno y mejorar nuestras tierras  para producir frutas y verduras de mucho mejor calidad y de esa forma relevar la importancia que tiene la Región de Atacama como fuente de productos del campo”.

Finalmente a nombre de los pequeños agricultores de INDAP, Raúl Toloza también agradeció la gestión 2016 en torno a recuperar el potencial productivo de los suelos: “este programa que hace el Gobierno es un gran instrumento que apunta en una dirección correcta para seguir apoyando a la agricultura familiar y campesina de Atacama”.

Tras compartir con los agricultores beneficiados, el Intendente Miguel Vargas manifestó que “como Gobierno estamos muy comprometidos con sector, el cual está llamado a sostener el proceso de diversificación de nuestra economía. No podemos depender de una sola gran actividad como es la minería y para eso tenemos que trabajar más y mejor. Tenemos que seguir apoyando el esfuerzo de nuestros trabajadores a través de los programas que tiene el Gobierno”.

La máxima autoridad regional agregó que “este programa tan importante, y que se da en el marco de un convenio entre el SAG y el INDAP específicamente para la recuperación de suelos degradados, busca apoyar el desarrollo de la agricultura. Para trabajar en este sector debemos contar con dos aspectos esenciales, que son disponer de suelos aptos y por otra parte, contar con el recurso hídrico. En Atacama nos cuesta mucho desarrollar la agricultura ya que el agua además es escasa, no obstante, los agricultores siempre salen adelante a pesar de las dificultades”.

La seremi Olivares, en tanto, destacó que “hoy hacemos el cierre de la temporada 2016 destinando un presupuesto histórico de 436 millones de pesos del SAG e INDAP que beneficiaron 224 planes de manejo de las prácticas que nuestros agricultores realizan, logrando recuperar productivamente 586 hectáreas para esta temporada, lo cual habla del compromiso del Gobierno de la Presidente Michelle Bachelet con  la agricultura de la región de Atacama, sobre todo con el incremento que tuvieron los presupuestos este año a raíz de los aluviones ocurridos el año pasado”.

Investigadores y comunidades atacameñas impulsan desarrollo de la papa morada de Socaire

Tras una exhaustiva investigación de los procesos de cultivo de la papa morada que crece en Socaire (a 420 kilómetros al este de Antofagasta y a 3.500 metros de altura), profesionales de la Universidad de Antofagasta lograron valorizar metodologías tradicionales de cultivo y crear una marca de comercialización propia.

Imagen eliminada. El trabajo fue desarrollado por un equipo  multidisciplinario conformado por científicos y      estudiantes de la UA, además de profesionales del  Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) y de la          Fundación para la Innovación Agraria (FIA), a quienes  posteriormente se sumaron profesionales del Instituto  de Investigación Agropecuaria (INIA). Sus resultados  permitirán que este tubérculo, único en su tipo, pueda  convertirse en parte importante del desarrollo  económico de las comunidades licanantay.

 El proyecto fue liderado por las científicas Ana  Mercado y María José Larrazábal, quienes forman  parte del equipo de investigadores de la Universidad  de Antofagasta y llevan años estudiando las potencialidades de los cultivos ancestrales de la zona precordillerana de la región de Antofagasta.

“La principal conclusión que arrojó el estudio, es la necesidad de aumentar la producción para que la papa de Socaire pueda convertirse en un producto típico de la zona o gourmet con potencial turístico”, comenta la doctora Mercado. Más allá del valor comercial y tradicional de estos productos, la investigadora agrega que este trabajo científico busca la conservación de las semillas de estos vegetales, tras detectar un creciente y progresivo proceso de desaparición. “Estas especies son muy especiales, pues a diferencia de las que crecen en otras zonas del país, en esta zona enfrentan las oscilaciones térmicas, alta radiación solar y escasez de agua, entre otros factores, lo que les otorga características particulares”, destaca la especialista.

La investigación fue realizada en estrecha colaboración con las comunidades atacameñas y tuvo un proceso previo. “Los científicos primero aprendimos de la cultura ancestral y, luego, buscamos las soluciones junto a los agricultores. Fue un lindo, pues se dio un traspaso de información y conocimiento que nos nutrió a todos y generó un excelente entorno para desenvolvernos”, destaca Ana mercado. Para la especialista, otro factor que otorgó valor a esta investigación, fue la cercanía que se generó entre la comunidad y los estudiantes de biología, biotecnología y bioquímica. “Para algunos estudiantes era la primera vez que tenían contacto con la tierra. Incluso tuvimos alumnos descendientes de la cultura licanantay, que vieron en este estudio la posibilidad de aportar a sus comunidades”, resaltó.

Patrimonio alimentario

Mediante el análisis del ADN, los científicos de la UA buscaron determinar la “huella genética” de la papa morada; la procedencia biológica de esta especie según estos primeros avances podría tener sus orígenes en Bolivia. “Es necesario que sepamos su historia para ver cuáles son los mejores caminos para aumentar su producción, sin perder una de sus mejores cualidades, que es la abundancia de antioxidantes”, explica la doctora Ana Mercado.

La investigadora agrega que el objetivo central de este trabajo es que la comunidad de Socaire y de las localidades aledañas como Talabre, Toconao y Camar, se desarrollen en torno a la papa morada, creando productos típicos con un sello de origen como, por ejemplo, del limón de pica. “Para eso debemos aumentar la producción, porque hoy sólo se ven en pequeñas cantidades y se vende en lugares determinados. Además se podrían generar productos sucedáneos, como papas fritas (chips) o harina”, mencionó.

El proyecto de valorización de la papa de Socaire se inserta en un trabajo iniciado por FIA en el año 2006, cuando este organismo del agro, dependiente del Ministerio de Agricultura, comenzó a distinguir qué se entendía por “patrimonio alimentario”. Este quehacer motivó luego la creación de la “Mesa del Patrimonio Culinario” que reunió a expertos de distintas áreas relacionadas con la agricultura, la alimentación y la cultura.

Transcurrida una década, a lo largo de todo el país se desarrollan cerca de 40 iniciativas que buscan dar valor a variedades, productos y preparaciones ancestrales que están en manos de la agricultura familiar campesina.

“Este es un programa que además contempla la realización de la serie ‘Patrimonio Alimentario de Chile’, con ediciones en Arica y Parinacota, Valparaíso y Biobío; mientras que los libros de Antofagasta, Coquimbo y La Araucanía se encuentran en pleno proceso de desarrollo”, comenta el subdirector de FIA, Alexis Zepeda. “En materia de proyectos, estamos apoyando la valorización de cultivos y preparaciones tan diversos como la avellana chilena, el ajo chilote y el merkén en el sur; el tomate limachino, la aceituna de Santa María y el maíz amarillo de Ñuble en la zona central; y en la zona de San Pedro, además de la papa morada de Socaire, estamos trabajando por la valorización de la quínoa atacameña y de los llamados licores del desierto; todas iniciativas donde los protagonistas son los propios miembros de las comunidades”, subraya Zepeda.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Jaime Pinto, valoró la articulación entre el sector público, la academia y las comunidades organizadas, y sus resultados sociales y territoriales de alto impacto. “La valorización de las prácticas, productos y saberes de la agricultura familiar campesina constituye uno de los objetivos fundamentales del gobierno de la presidenta Bachelet, y en esta línea, rescatar y poner en relieve productos con proyecciones comerciales tan auspiciosas como la papa morada y los licores del desierto, es una demostración clara de que estamos avanzando por el camino correcto”, declaró.