Purísima se encariñó con los emús y creó una granja de animales en Quinchamalí para hacer turismo rural
“A mí desde pequeña siempre me atrajeron mucho los animales, la naturaleza. En vez de regalarme un juguete, mi papá me daba una caja con patitos o una caja con pollitos; de ahí viene mi amor por los animales. Entonces, cuando quise hacer un emprendimiento, siempre supe que tenía que ser relacionado con aves o con otros animalitos”.